Bueno, soy nueva en esto de escribir cosas y que estén a disposición de todo el mundo, así que espero que no sean muy crueles conmigo y que comenten lo que quieran.
Quise hacer esto porque me gusta leer fanfics de Akuma no Riddle, la mayoría de los que vi son de Isuke y Haruki, o de Sumireko y Banba, no estuve demasiado de acuerdo en la escasez de fanfics de mi pareja favorita, que son Chitaru y Hitsugi. Y espero que la gente, ahora, tenga al menos un poco más sobre ellas que leer.
Me gustaría aclarar que para hacerlo todo un poco más bonito y sencillo, irán a un instituto normal, nada de asesinatos, o al menos, de momento.
(Los personajes de este fanfic no son míos, sólo los he tomado prestados)
CAPÍTULO 1
Chitaru PDV
Empezamos las clases a principios de septiembre, no recuerdo que día, no se si era el 1, o el 2, quizás el 3... El caso es que esos sólo eran los primeros días de un largo periodo escolar. En la academia Myōjō sólo había 1 mes de vacaciones, el cual se disponía a ser en julio, aunque la mayoría de los alumnos seguía en la academia. Eso tiene una explicación, en la academia cada alumno tiene habitación, tiene derecho a comer gratis en el comedor de la planta baja, sin contar de el amplio número de lugares de ocio con los que cuenta Myōjō. Los padres y tutores de muchos, por no decir todos, de los estudiantes viven lejos, y mandan allí a sus hijos para que estudien sin tener que preocuparse de su bienestar; en ese mes de julio, prefieren quedarse en la piscina de el pabellón trasero a viajar horas y horas en tren para ver a sus padres, sabiendo que ambos están bien.
Mi mentora se preocupaba mucho por mi, incluso me dio un hogar, aunque ahora con su avanzada edad ya no pueda mantenerlo sola. Sus sobrinos, todos con familia y vivienda propia, decidieron llevarla a vivir con ellos. Sería muy de mal gusto haberme querido quedar yo sola en la casa de alguien con la que no tenía ningún parentesco si quiera, así que ella decidió transferirme a la academia Myōjō, la cual estaba a cientos y cientos de kilómetros de la ciudad donde ella vivía.
-Estarás mejor allí, harás amigos y cuando te gradúes, podrás formar tu propia familia y tener tu propio hogar- me dijo.
A los pocos días, hice mis maletas y cogí un autobús que se dirigía a la capital, desde donde cogería un tren hacia mi lugar de destino. Mientras mi cabeza daba tumbos contra la ventanilla del ordinario transporte, pensé el lo que me había dicho mi mentora; la verdad es que no conocía a nadie, y nadie me conocía a mi, no se como sería ese sitio, estaba un poco asustada, pero lo sobrellevaba bastante bien.
Me estuve informando en el moderno y futurista tren que me llevó a Myōjō. Por lo que leí, probablemente iría a una tal Clase Negra, echa para los alumunos con problemas en los estudios, en la familia, o simplemente sin familia, como era mi caso.
De pronto, allí me encontraba; el tren me dejó en la estación que hay justo en frente de la academia, y no salía aún de mi asombro al ver aquel lugar de asombrosas dimensiones. Cogí aire, suspiré, y entré en el recinto, lleno de estudiantes deseosos de aprender, chicos hablando de deportes, chicas cotilleando de sus líos amorosos...todo era como un instituto normal, salvo el tamaño, aunque presentía ya, sin conocerla si quiera a ella, o a mis nuevas compañeras, que sería un curso especial, repleto de risas, enfados, disgustos...y amor.
Espero que les haya gustado el primer capítulo de seguro que muchos, ¡nos vemos en el próximo!
