No hay mucho que decir, este es un pequeño regalo para todos los fans de Iori (yo se que son pocos XD), este fic no tiene pareja, esta escrito de modo que pueden imaginarse a su pareja favorita de Iori. Claro...nada de Yaoi porque esta escrito pensando en una mujer.

Disfrutenlo...


Dolor

Por: Ralf Jones

Es extraño…

Toda su vida siempre habia estado rodeado de violencia y muertes sin sentido, y quizás a consecuencia de ello comenzó a odiar la sola noción de quitarle la vida a otro ser humano.

Su padre se decepciona, y le dice que no es un verdadero Yagami, que nunca llegara a ser más que un pobre diablo.

Y sus palabras duelen…

Pero permanece callado mientras mira como su padre deja de comer, matándose lentamente a si mismo por la vergüenza de tener un hijo que no complacía sus expectativas.

Y su padre muere…

El dolor en su corazón se multiplica…ahora esta completamente solo, la música evita que su vida se pierda en un mundo de oscuridad. Y se promete a si mismo que cumpliría el deseo de su padre.

Mataría a los Kusanagi…

Y todo se vuelve una espiral de conflictos y peleas sin sentido, el odia la violencia e irónicamente su estilo se pelea derrama mas sangre que ningún otro.

Y lucha…

Y mata…

Y pierde el control de sus actos mas veces de las que puede contar. Todo por culpa de la sangre maldita que corre por sus venas.

Una maldición que lo convierte en un demonio sin voluntad para detenerse, una maquina de matar que no conoce piedad o misericordia.

Y ella aparece en su vida...como un rayo aleja la oscuridad de su mundo.

Iori comienza a ver el mundo de manera diferente, no, el mundo era el mismo, pero la oscuridad en su vida nunca le habia permitido apreciar la hermosura de este.

Y trata de mejorar…

Su música lo mantiene cuerdo…

Pero las sonrisas de aquella chica hacen que sus días sean más interesantes, mas llenos de color y alegría…

Empieza a sonreír más, tratando de abrirse paso hacia ella, su rivalidad con Kyo queda en el olvido, estaba dispuesto a dejar todo atrás por ella.

Todo por ella…

Y el dolor regresa…

El corazón de aquella chica nunca habia sido suyo, el lo sabia, pero quizás nunca habia querido aceptarlo.

Y grita…

Y llora…

Y golpea las paredes de su habitación por la extrema frustración que siente y que no puede expresar en palabras.

La oscuridad lo envuelve nuevamente, siniestros susurros lo tientan a volver al combate, a retomar la promesa que habia hecho a su padre.

Y el obedece sin dudarlo…

El dolor es demasiado, ni siquiera tiene la voluntad de poner resistencia…

Estaba muy cansado…

Habia momentos en los que deseaba con toda su alma quedarse dormido para nunca despertar, al menos en sus sueños no sentía dolor alguno.

Entonces recuerda aquellas sonrisas que iluminaban su vida, aquellos ojos que lo habían mirado con simpatía en lugar de miedo. Y su voluntad regresa, las llamas purpuras de Yagami alejan a la oscuridad que lo dominaba.

Jamás dejaría que la soledad borrara de su mente los preciados recuerdos de aquella chica que habia apreciado tanto. El dolor de no poder tenerla era un peso que cargaba con convicción en su corazón, prefería verla a la distancia que arriesgarse a contaminarla con su presencia.

Y aun cuando no podía acercarse a ella, aun podía ver aquellas sonrisas, aquellos ojos que tanto adoraba.

Seguiría vivo para poder seguir viéndola y adorándola desde lejos, ese era el objetivo que habia marcado para si mismo.

Y Iori Yagami no fallaría, su voluntad nunca se quebraría…

Todo por ella…

"Dulce dama, que desciende de los cielos a mi vida como luz del día"

Y extrañamente ya no dolía…

FIN