El Potterverso es de Jotaká.
Este fic pertenece a los Desafíos del foro La Noble y Ancestral casa de los Black.
"POSITIVE SIDE"
Por Victoire Black.
NARELLA
I. Fidelidad.
John Davis y Narella Carrasco tienen muchas cosas en común. Muchas más de las que ella se imagina... Y a la vez, tienen muchas diferencias que ninguno de los dos conoce, o inconscientemente no quieren conocer. Aún así, están juntos. Y a pesar de todo, se siguen queriendo.
No es como si alguna vez no lo hubieran hecho. Ni tampoco es como si Narella no supiera que John muchas veces le fue infiel, pero... Ella quiere seguir así, porque cree incondicionalmente en él, y no en lo que todos dicen de él. Además, Narella jamás sería capaz de hacer una cosa así, ¿por qué con John las cosas serían diferentes?
Seguirían juntos durante muchos años, serían felices como pareja... Y nunca pensarían en terceras personas. Hasta que, claro, la vida los desengañara. O al menos la desengañara a ella.
II. Orgullo.
El Mundial de Quidditch acaba de terminar, y Narella no sabe hacer otra cosa que reír, saltar de alegría y llamar a todos sus amigos para contarlo. ¡Uruguay ha ganado por primera vez en la historia un mundial de Quidditch! Cabe aclarar que no fueron los mejores jugando, pero por lo menos nadie se desmayó a mitad del partido y pudieron seguir durante varias horas con su guardián en el puesto.
Mira a John, sentado en la vereda observando a todo el barrio mágico festejar con banderas, gritos y música. Reino Unido fue eliminado en la primera etapa, pero... ¿Qué más da? Ya hablará con él más tarde, ahora lo único que quiere Narella es seguir festejando, porque por primera vez en mucho tiempo finalmente se siente orgullosa de su país.
III. Compasión.
Narella nunca se ha relacionado con ella, pero sabe quién es. Todos la conocen a la perfección en el barrio mágico de Montevideo, dado que ha vivido allí desde que nació. Por supuesto, Narella no estaba ahí: Ainara de la Cuesta tiene seis años más que ella, y ni siquiera vive en la misma zona del barrio, así que jamás han cruzado más que un par de palabras.
Lo que Narella también sabe es que aquellos gritos que está oyendo son de Ainara... Y que los golpes que está sufriendo son provocados por Bruno, el novio de la joven y nuevo secretario del ministro de Magia rioplatense. Un puesto con un sueldo que, comparado con los estudios de periodismo de Ainara, Bruno no piensa compartir.
Narella jamás se ha sentido así por alguien más que no fuera ella misma. Nunca se ha sentido tan desgraciada en su vida, con tantas ganas de ayudar a alguien... Si por ella fuera, iría en ese mismo instante a golpear la puerta de la casa de aquellos dos jóvenes para exigirle al hombre que la deje en paz.
Pero no puede, y tampoco se atreve. ¿Qué derecho tiene para hacerlo? Es una simple adolescente sentada en una heladería, sintiendo los gritos de dolor de una mujer. Sintiendo su alma partirse en dos al no poder ayudar.
Qué sentimiento más raro es el que tiene... Qué manera tan rara de sentirse. Y qué ganas de hacer algo de lo que nunca se va a animar.
