Hola a todos, aquí Mindy, la verdad es que tenía mucho tiempo sin escribir, pero quise hacer este pequeño drabble para mi personaje y pareja favoritos de mi amado PokeSpe, espero sea de su agrado.


Era una soleada mañana de primavera a comienzos de Abril en Pueblo Arena, él yacía acostado en su cama cuando los rayos del sol comenzaron a molestarlo, abrió sus azules ojos y vio como su amada esposa aun dormía a su lado.

-Es normal que esté cansada- pensó él mientras le acomodaba un mechón de su largo y oscuro cabello que le tapaba un poco la cara para así poderla ver mejor. Era una escena que rara vez podía ver, ya que ella solía levantarse mucho antes que él, pero últimamente ella se había estado desvelando mucho por su trabajo de investigación. Como era domingo pensó que lo mejor era dejarla dormir todo lo que quisiera, después se levanto con cuidado de la cama para dirigirse a cocina, aunque sin duda tenían sirvientes por montones, él disfrutaba el poder cocinar para su familia, y sabía que a ellas les encanta probar lo que él había cocinado personalmente, así que sigo su camino decidido a preparar el desayuno para todos y sin contar con lo que se encontraría al llegar ahí.

-Pero… ¡¿qué pasó aquí?!- fue lo único que pudo decir al ver el caos en el que se había convertido la cocina de la casa.

Recorrió otra vez el lugar lentamente con la mirada; vio las paredes y el techo manchados con comida, platos y utensilios de cocina tirados por todos lados. Y también vio a una pequeña niña junto a la estufa. Se acerco poco a poco a ella.

-Akari- la llamó y la niña volteo hacia él, y pudo ver como unas pequeñas lágrimas empezaban a salir de sus azules y cristalinos ojos.

-Papá- dijo la niña algo sorprendida

-¿Estás bien?- preguntó al verla toda cubierta de harina

-Sí- contesto con algo de pena

-Entonces… podrías explicarme qué pasó aquí- dijo él con una voz un tanto seria

-Yo sólo…quería intentar cocinar un rico pastel como lo que preparas tú- contesto ella tratando de no ver a su padre a los ojos – pero al final algo salió mal- continuó triste la pequeña

-Ah… sabes que te habría ayudado si me lo hubieras pedido- dijo el mayor suavizando el tono de su voz, mientras trataba de limpiarle la cara con una toalla

-Es que era un regalo sorpresa- se apresuro a responder la niña

-Eh… ¿Un regalo sorpresa? ¿Y para quién?- pregunto el padre con curiosidad al escuchar la respuesta de su hija

-Para ti papi- respondió Akari sin dudar- hoy es tu cumpleaños y sé lo mucho que te gusta la comida- continuo ella con una pequeña sonrisa

–Pero, lo siento, al final no me salió nada bien- termino con cierta tristeza y le mostro como el pastel que había terminado todo quemado

Su padre solo la abrazó con fuerza, estaba conmovido, no podía creer que su pequeña hija se hubiera tomado tantas molestias por él. La pequeña no dudo en corresponder el abrazo de su padre

-¿Te gustaría que preparáramos un pastel los dos juntos?- pregunto hombre de ojos azules a su hija después de que termino el abrazo

-¡Por supuesto!- respondió ella con alegría

-Aunque… primero tenemos que ordenar este lugar o tu madre se molestará- dijo él riendo un poco


Espero que haya sido de su agrado, cualquier comentario es bienvenido n,n

Nos veremos pronto =)