Hola a todo el mundo! Este es una especie de relato corto que se me ocurrió sobre la marcha y pensé que quedaría bien. Se lo dedico a mi querida Younaa Drocell, que tantos momentos lindos me ha hecho pasar junto a ella y también a mi querida oneechan Hitsuki Minamishi~ Espero que os guste! ^^
Personajes
Scott Kirkland: Escocia
Liam Kirkland: Gales
Maldito orgullo. Todo era su culpa. Y aunque lo sabía, no podía dejarlo atrás y seguir adelante. Por su culpa le había dejado escapar. No conseguí decirle lo que quería. No conseguí decirle que le amaba...
Miraba su espalda, clavado en el suelo, viendo cómo se alejaba de mi. Cómo me abandonaba simplemente porque no era capaz de pronunciar esas tres estúpidas palabras que tanto significaban para nosotros. Aunque ya jamás existiría un nosotros. Si no hacía nada, desaparecería.
Tragué saliva, cogí fuerzas y conseguí pronunciar:
-¡No te vayas! -Se detuvo. Noté como temblaba levemente mientras giraba su rostro para mirarme con esos ojos suyos aguamarina que tanto me gustan. Las lágrimas recorrían sus mejillas sonrojadas.
¡Estúpido orgullo! ¿Por qué no dejas de molestar?
-Yo... Liam, yo... te... -apreté los puños, ruborizándome un poco. Él abrió sus ojos con sorpresa, como si supiera lo que quería decir.
Corrió hacia mí, con un deje de felicidad en sus ojos, y de un impulso saltó, haciendo que yo cayera al suelo y él quedase encima mía.
-Scott... me too -me abrazó con fuerza, sollozando. Le rodeé con mis brazos, sonriendo levemente. Aún no podía explicarme cómo sabía lo que quería decir. Era tan... ilógico.
Me miró a los ojos, sonriente, y sin que yo pudiera evitarlo juntó nuestros labios en un dulce y tan anhelado beso que lo significó todo.
