Parejas: Sabaku no Gaara/ Himawari Uzumaki/ Sarada Uchiha.

Genero: Romántico.

Rating: M.

Manga: Naruto.

Autor: Ali Rohan...

Aviso: AU y con personajes un poco OCC. Lenguaje Vulgar.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto excepto por algunos personajes de relleno creados por mí para la trama.

—Capitulo 1.

Había decidido ponerse ebria, aunque odiaba el sabor de la cerveza, y su cuerpo fuera muy poco tolerante al alcohol, habia decidido salir a tomar aquella noche en compañia de su prima; no podía imaginar mejor solución para olvidar sus problemas, y vaya que eran muchos, últimamente los conseguía hasta con el simple hecho de respirar.
Apuró su mojito de un solo trago y golpeó el diminuto vaso contra la mesa, la cual se encontraba manchada con extraños fluidos, los oidos le zumbaban gracias al fuerte volumen de la música y los ojos le daban vueltas, Si, estaba ebria y se sentia orgullosa de estarlo, le hizo señas al mesero para que le sirviera otro trago y giró en busca de su prima, la chica habia ido al baño y según sus cuentas y los vasos que tenía frente a ella, tenía mas de 20 minutos sola, el mesero se acercó a su mesa y le susurro algo al oído haciéndola fruncir el ceño, —: Tu amiga se ha marchado con un sujeto de aquella mesa.
Prestó atención hacía donde apuntaba el hombre y fruncio aun mas, eran unos malditos fresas, su prima odiaba a los fresas, torció los ojos con frustración, los mas probable era que en su visita al baño le hubiera visto la polla al tipo y ya no se quisiera despegar de él por nada en el mundo.
Unas lágrimas se comenzaron a acumular en sus ojos, estaba ebria y sola, ¿como mierdas regresaría a casa?, de repente la ira se apodero de ella, bien; la zorra de su prima la habia abandonado, pero eso no significaba el Apocalipsis, sacó su movil y llamo a la única persona que sabía podía llamar ebria a las 4 de la mañana y no le mentaria la madre, «SU EX»
Contestó al segundo tono, el solo hecho de escuchar su voz hizo que las lágrimas volvieran, él siempre la hacia sentir una niñita que necesitaba ser protegida por él. Le explicó lo sucedido y en menos de 45 minutos él estaba atravesando el mar de gente que inundaba aquel pequeño bar de musica rock.
La estrechó entre sus brazos y la obligó a sentarse a la barra para que bebiera un par de vasos con agua. Ahora se sentia segura.
Concentró su atención en el vaso de vidrio, deseando que la tierra se la tragara, ahora con un poco menos de alcohol en la sangre, caia en cuenta de lo estúpida que había sido. Había salido a beber como si no hubiera un mañana solo para olvidar sus problemas, y luego al verse en dificultades había llamado a Gaara y sacado de donde sea que estuviera, lo peor de todo, Gaara ers uno de los problemas que deseaba olvidar.
—¿Estás mejor?
La voz ronca del pelirrojo frente a ella le hizo dar un respingo, asintió con verguenza y las mejillas tan rojas que temió enfermar.
—¿Puedes andar?
Volvió a asentir y se dejó guiar a la salida. El golpe de aire fresco contra su rostro le hizo llegar oxigeno a su cerebro, ayudandolo a funcionar nuevamente. Se aclaró la garganta.
—He, Gaara, yo de verdad lo siento.
—¿Porque? ¿por marcarme a las 4 de la mañana, despertarme y hacerme venir hasta acá por ti? ¿o por terminar conmigo por una mujer?
Sintió un tirón en el estomago y la bilis subir por su garganta, o no solo bilis, se doblo a la mitad y vacío el estomago contra la cuneta, él se acercó y le tomó el cabello azulado para que no se manchara.
—Yo no terminé contigo. Al menos no esta vez.
Dijo al ponerse de pie y limpiarse la boca con el dorso de la mano.
Él la vio con severidad.
—Pero lo hiciste hace 3 años, y no se tu, pero creí que después de fajar bajo tu casa y prometer que te acostarias conmigo, eso significaba algo.
La ira la ayudo a controlar una nueva oleada de nauseas.
—Claro que significaba algo imbécil, para que sepas, yo no me acuesto con cualquier tipejo. Ahora, no mientas, tu jamás quisiste volver conmigo.
Soltó un bufido y le dedico uno de esas miradas que la hacían detenerse en su sitio. Una vez había salido con un gilipollas abusivo, y siempre la miraba de ese modo justo antes de herirla. Gaara jamás la habia tocado, pero solía mirarla de esa manera, y ella se llenaba de pánico.
—Tienes razón, no deseaba volver contigo, pero esperaba que pudiéramos pasar tiempo juntos.
—Gaara, yo de verdad lo siento, te juro que deseaba aquello tanto o incluso mas que tú, pero mas que nada necesitaba algo estable en mi vida, por los Dioses que tengo 22, necesitó seguridad.
—¿Y la vas a conseguir con ella?
Contó mentalmente hasta el 10, sabía que lo habia herido en su orgullo, en una ocasión ya lo habían dejado por otra mujer, y esto podía ser algo parecido.
—Ella me ama, y yo a ella. Tienes razón, no me puede dar seguridad, debo esconderme de mi familia, e incluso creo que debo conseguír un novio falso para que me sirva de tapa, pero ella me ama.
Él se quedo callado y parpadeo reperidas veces.
—¿Que has dicho?
—Que ella me ama.
—Después de eso.
Soltó un suspiró con furia, esa era la principal razón por la que había estado bebiendo, su familia desconocía su bisexualidad, y auque amaba a Sarada, sabia que en un futuro deseaba un marido e hijos y por eso no se atrevía a revelar su relación, pero las contantes llamadas, mensajes y visitas habían puesto en alerta a su madre.
—Necesitó un novio falso para encubrir mi relación con Sarada.
—Yo seré tu novio.