Disclaimer: One Piece no me pertenece, es de Eiichiro Oda.

Advertencias: Una pequeñísima alusión ZoSan.


Robin es una mujer a la que muchos tildarían de fría. Sus preciosas sonrisas misteriosas y esa aura de quimera inalcanzable hacen que los hombres tiemblen a su lado. Franky ha aprendido a lidiar con ello y a no asustarse de sus comentarios cínicos y su humor negro: que por las mañanas —como el café negro— se disfruta mejor. Sabe que Robin no siempre es lo que parece. Que tiene alma de niña y que le gustan ciertas cosas tontas y adorables que hace que los demás le tomen el pelo. Que adora a sus nakamas y que su corazón está lleno de cicatrices pero ya no está roto. Franky la entiende y la protege cuando lo cree necesario, así como ella cuida de él y de su espalda cuando ciertos demonios intentan atacarlo. Detrás de cada capa de metal y de esa bárbara sonrisa, el corazón de reloj de Franky se acelera cuando la mira quedarse dormida leyendo libros en la biblioteca.

A veces escucha a algunas personas decir que ella y Zoro hacen linda pareja —aunque el espadachín no la mira como a Sanji, cuando finge estar durmiendo y los perezosos párpados se entreabren para ver al rubio bailar y cocinar—, y también que Robin se cansaría del cyborg pervertido que usaba un speedo ajustado si acaso le daba una oportunidad de ser su interés amoroso. A él no le preocupa estar a su altura, quizá la gente tiene razón en que Robin se merece a alguien más humano y menos feo, pero él haría lo que fuera para verla sonreír, aunque sean tan diferentes como flores y metal.

Mientras la mañana salada se asienta en el Sunny y Luffy comienza a pedir comida, Franky arregla los últimos detalles del regalo que ha preparado en secreto durante varios días. Cuando la ve bajar a la cubierta, como una aparición celestial, sonríe y levanta los brazos para hacer una pose súper. La sonrisa sincera que se abre paso como bálsamo entre pesadillas y rencores es el mejor premio al que Franky aspira; y le sonríe de vuelta, emocionado porque se suba al velero en forma de Ryuunosuke y que se diviertan el día entero en el agua, con todos jugando y vigilando a los usuarios de las Akuma No Mi para que no se ahoguen en el mar.

—Es perfecto, Franky.

Ahí está como un amanecer cegador: la belleza de Robin y su sinceridad reflejada en la forma que toca el velero, con las manos inquietas e impacientes de una chica de doce años.

—¡Sabía que te gustaría, Nico Robin! ¡Es un súper regalo para una súper arqueóloga! —exclama entusiasmado, la fina brisa del mar le revuelve el cabello y osado le pone un dedo de metal en la cintura.

La mujer se vira hacia él y lo abraza con un poco de timidez. El gesto le devuelve la humanidad a Franky por un segundo y es casi como si realmente pudiera sentirla pegada a su ser.


Hola :D Es mi primer drabble de One Piece, al menos el primero que estoy publicando, y estoy muy feliz porque el Frobin es de mis shipps más queridas. Este fic obviamente lo hice por el cumpleaños de la hermosa Robin y qué mejor que un velero en forma de Ryuunosuke (que dio todo por los mugiwaras 7u7). No tengo más que decir, más que pedirles que me dejen un review si lo desean. Cualquier corrección o crítica será bien recibida :).