Naruto no me pertenece, la historia es mía, nació de una tarde nublada mientras bebo un cafe frío.

Aquí y ahora

Parte 1

-No pensé que fueras a venir- rompió el silencio soltando lo mas coherente que pudo formular.

Su acompañante, quien sin saber muy bien que hacer, encrespo las manos nervioso y con torpeza alejo una silla haciendo un ruido seco que llamo la atención de los presentes para sentarse aun mas nervioso consciente de ello. Cruzo las manos sobre la mesa, humedeció instintivamente sus labios mientras evitaba encontrarse con su mirada. La incomodidad que intentaba ocultar inútilmente era mas notoria en el temblor ligero de sus dedos. Parecía que todos ahí lo miraban, en realidad nadie le prestaba tanta atención como ella, la chica de cabello rosa que estaba sentada enfrente y que increíblemente no era consciente de la extraña actitud de su invitado, ¿Por qué? Pues ella estaba aún mas nerviosa que él, pero lo ocultaba mucho mejor, enfocada en sus propias acciones.

-¿Cuanto tiempo, he?- volvió a hablar, ignorando el hecho de que el rubio no hacia mas que mirar hacia la ventana, ella por su parte hacia todo lo posible por enfocar su mirada en el cafe frío que sostenía con ambas manos, moviéndolo de un lado a otro, como si fuera repentinamente el objeto mas interesante del mundo.

Entonces el la miró, sus ojos chocaron, verde contra azul, gritando lo que sus almas guardaban desde hacia años. Nadie dijo nada. Analizando, aprovechando la guardia baja del otro se devoraron con la mirada, escudriñaron hasta el mas ínfimo detalle de sus rostros, y al mismo tiempo rompieron el contacto moviéndose visiblemente incomodos.

-¿Va a pedir algo joven?- dio un brinco de sorpresa que no paso desapercibido causando una ligera curva en los labios rosas de la chica.

-Un café… un café negro- su voz, tal como la recordaba.

La pelirroja se relajo -No has cambiado- acomodo su mejilla en la palma extendida, acomodándose para analizarlo libremente.

-¿Tú crees?– fue la primera vez que le habló directamente.

–¿Cómo has estado?– murmuro tiernamente sin dejar de mirarlo, sus ojos azules y cabello rubio eran hermosos, aún más de como los recordaba.

-De maravilla- sonrió cambiando su cuerpo de posición, luchando por parecer tan cómodo como ella, inútilmente.

-No recuerdo que te gustara el café negro-

-No me gusta- respondió con un toque de frialdad, queriendo poner una barrera en los recuerdos de ambos. -La leche que usan en esta cafeteria es demasiado dulce-

-Si, lo comprobé- le mostró el café, ante su actitud fría decidió inconscientemente solo ir al grano-Supongo que… solo quieres saber por que te pedi que vinieras-

-En realidad si- su voz era un duro estruendo ahora, su mandíbula tensa y sus ojos ahora de un azul profundo eran simplemente indescriptibles.

-No es mi intención hacerte perder el tiempo- habló regalándole una mirada adolorida

-Entonces no lo hagas- la dureza de sus palabras la golpeaban a tal grado que sus ojos amenazaban con llorar, pero no podia hacerlo, no podia.

-Pues estarás muy decepcionado cuando te lo diga- se rio tristemente mientras frotaba los nudillos de su mano derecha contra sus labios, intentando acomodar las palabras correctas, después de todo, ¿Cuando lo volvería a ver? Probablemente nunca más.

-No entiendo por que haces esto- su café recién llegaba, el pretexto perfecto para entretenerse en algo mas que en los labios de la chica.

-No tienes que entenderlo, esto lo hago por mi- ahora ella era quien lo perforaba con la mirada. -Simplemente quería verte, saber que fuiste real- el rubio movió la cabeza molesto.

-¿Por que haces esto? 5 años después, ¿Por qué complicas todo?-

-Tú sabes por que, me conoces mejor que nadie- ya no había gestos, inseguridades, solamente dolor, un dolor palpable, pero ni uno ni otro sabia que ambos sentían el mismo dolor, de la misma forma que hace 5 años.

-¿Es esto uno de tus trucos psicológicos donde tienes que cerrar tus jodidos círculos emocionales para seguir adelante?-

-Quizá…-sus ojos lo miraban tan fijamente que él no pudo sostener la mirada. -El trabajo me trajo hasta aquí y pensé que sería buena idea visitar a un viejo amigo- sonrió sarcástica.

-No llegamos ni a ser eso- se rio respondiendo a su sarcasmo.

Sakura lo miro, temerosa -Te amaba- Su cuerpo se tenso y su respiración se agito bruscamente.

-No quiero saberlo- gruño con la mandíbula tensa.

-No me interesa si quieres saberlo o no- se acercó a el por sobre la mesa -no me interesa tampoco si yo fui algo para ti, no me interesa lo que pudo haber sido y no fue, solo vine a decirte esto- se puso de pie enseguida -Te ame, y solo quería verte al menos una vez y saber que fuiste real- se acomodo su pequeño bolso negro -vas a tener que pagar tu café- fue lo ultimo que le dijo antes de salir. Naruto se frotó las cienes y luego los ojos, rojos a punto de llorar. Se puso de pie después de dejar el dinero de su cafe.

Corrió tras ella y antes de que pudiera subirse a un autobús le gritó.

-¿Por qué terminaste conmigo?- Los pasajeros los miraron junto a otros que iban transitando por la calle. Sakura se giró sorprendida y el chofer del autobús con todas las ganas de saber que pasaría decidió mejor marcharse y seguir haciendo su trabajo.

-Era lo mejor, ambos estuvimos de acuerdo con ello- camino hacia el sin acercarse demasiado.

-Yo no lo estaba- se señalo así mismo mientras acortaba la distancia entre ambos.

-Siempre creí que irías a verme-

-Siempre creí que tu lo harías, pero deje de esperarte años atrás- Sakura ahora no podia detener sus palabras ni el llanto que las acompañaba.

-No quería venir a incomodarte, solo quería verte, poder…- extendió su mano hacia su mejilla sin tocarla cerrándola en el aire. -Tocarte- Naruto temblaba, la miraba y su respiración se agitaba revoloteando y destruyendo su interior, tomo su mano y la acerco a su mejilla, su actitud aun fría confundía a la pelirosa, pero su inequívoco gesto de necesidad le dio el valor para abrazarlo finalmente.

Estaban ahí, sintiendo el calor del otro, lamentando el dolor del otro sin saber que mas hacer.

Naruto se acerco a su oido, aspirando el aroma a cerezo de su cabello -Tengamos esa cita que siempre soñamos… - susurró, y así fue… desde ese momento la gruesa barrera que antes los separaba cayo hecha pedazos. Y regresaron a sus años de adolescencia, sin siquiera intentarlo.

Fueron al parque donde los niños divertidos los miraban de vez en cuando, no se tomaban si quiera las manos, solo disfrutaban la compañía del otro, se rieron cuando Sakura tiro su helado por accidente, olvidando su trágico encuentro.

Entraron a un cine callejero que había comenzado hacia mas de media hora. Se colaron hasta enfrente y aplaudieron al terminar una vieja película que no entendieron por que estaba en francés. Ignoraron al encargado cuando les pregunto.

-Parlez-vous français?

-pas- respondió Sakura con un pésimo acento, volados se fueron mientras se reían.

Llegaron a una enorme plaza cuando las nubes en el cielo amenazaban con soltar su furia.

La fuente que pronto seria apagada aun bailaba al compas de una melodía de fondo. Sakura se saco los zapatos y jalando a Naruto comenzaron a bailar.

-Eres pésimo bailarín- sonrió

-lo sabias, y aun así, estoy aquí contigo- se miraron eternamente mientras el agua de la fuente que antes los bañaba era reemplazada por la lluvia. Todos corrieron a refugiarse, todos menos ellos que no tenían ya mucho que perder.

No dejaron de mirarse un solo instante, cuando los primeros truenos retumbaron ambos despertaron de su ensimismamiento. Corrieron a la par, Sakura recordó su bolso y corrió hacia el casi resbalándose. Ambos se rieron y corrieron, Naruto la guiaba, llegaron a un amplio estacionamiento, y busco su auto entre los pocos que quedaban. Entraron apresurados. La gente asustada refugiándose en sus casa o negocios no hacían falta en la calle. No en ese momento. Mojados y agitados se miraron nuevamente, fue Naruto quien la tomo del cabello y la acerco a el desesperado buscando ansioso ese añorado beso. Mismo que los llevo a la locura total. Se sacaron la ropa con prisa y con amor, el rubio devoraba sus pechos ahora desnudos y fríos por la humedad mientras ella montada sobre el acariciaba sus hebras doradas con desesperación y deseo. Naruto apretó sus nalgas cuando sintió que ella se había entregado a alguien mas. La lleno con fuerza y dolor. Disfrutando y lamentando todos los años perdidos.

La llevo a su hotel y en silencio se despidieron, como si aquella tarde mágica jamas hubiera existido.

Cuando Sakura entro al hotel Naruto fue consciente de que no tenia nada de ella, mas que los recuerdos y aquella tarde, se fue a su departamento y lloró, despertó dos horas después por el timbre de su celular.

Mensaje.

"Naru-kun, vendrás por mi al trabajo? Es tarde, besos, te quiero :) " Naruto trago saliva mas nervioso que en toda su vida, respondió con los dedos temblorosos.

"No podré llegar, cosa del trabajo" Nunca le había mentido a su novia, se sintió fatal.

"Hable con Shikamaru, me dijo que saliste…"

"Así fue, luego te cuento" lanzo su celular con fuerza, se llevo las manos a la cabeza desesperado y se sentó a la orilla de su cama. Se perdió en la hermosa vista que la ventana le ofrecía.

Fin parte 1

En el proximo capítulo se aclararan muchas cosas, si no es que todo.

Hola sujetillos perdidos, ¿Cómo les va? Yo aquí deslindándome un poco de mis actividades para escribir este one shot que se me acaba de ocurrir. Si leyeron "Susurros del Mar" sabrán que posiblemente… muy posiblemente se parecen. Me gusta mantener ese estilo de narrativa pero en una historia larga se me complica.

Se que están pensando "por que no te pones a terminar tus otros fics" o "aaah mira, dice que no tiene tiempo y aquí esta escribiendo un fic en lugar de que actualize" pues si, soy una descarada :D jajaja. La verdad es que cuando hago una pausa es por que necesito inspiración. Esta historia salió así solita, no tuve que pensarla mucho. Espero comprendan :(

Si les gusto denle manita arriba… espera, eso es en youtube. Vale, si te gusto (o no) déjame un review porfaaaaa, así sabré que te interesa la continuación. Aclarando un punto aquí, solo tendrá dos capítulos y posiblementeeeee un epilogo. Probablemente termine hoy el proximo capítulo.