Hola, la siguiente es una historia ficticia que ha salido de mi imaginación, en la cual aparecerán algunos personajes de Rumiko Takahashi sin ningún fin de lucro, espero que te guste.
LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES
Capítulo 1. El inicio del viaje
"Mi padre me dijo muchas veces que las tierras y el poder solo se ganan peleando, que las riquezas no se consiguen por si solas de la noche a la mañana, que para obtener respeto, tu pueblo tiene que temerte, que el hombre, no necesita del amor para ser feliz,…. Pero, yo no estuve de acuerdo con eso jamás.
Mi padre, el Sr. Saotome, fue un gran guerrero, gobernante de las tierras del sur, tenía todo lo que deseaba y lo que no, lo conseguía a punta de espada, siempre fue así.
Ahora, gracias a sus ideales, estoy solo, más que nunca en el mundo, más que siempre y para toda la vida, aunque el saber que ella vivirá y que me amó, será suficiente".
Ranma Saotome, se encontraba cavilando acerca de los sucesos que lo habían orillado a ese punto de su vida, las decisiones que había tomado, las peleas que había luchado, las tierras que había destruido, al final nada había valido la pena, se encontraba sentado a la orilla de aquella inmensa playa, el atardecer era hermoso, el cielo teñido de bellos tonos rojizos y naranjas le daban a su rostro un toque de paz, aunque en el fondo, sintiera lentamente como su corazón se partía en mil pedazos.
Esta vez lloraría, no había duda, pensó, mientras veía el final del día, en ese momento cerro lentamente los ojos y comenzó a recordar…..
Nihon. Año 1601
Dos años antes, aun se peleaban las más duras batallas que se hayan podido ver en Nihon, las guerras civiles dejaban panoramas muy devastadores, los señores feudales se veían envueltos en el uso de artimañas y tácticas de guerra que les permitieran conservar el poderío de sus tierras, no importaba contra que o contra quien, lo importante era luchar y ganar, sin embargo, en las tierras del norte, que eran gobernadas por el Sr. Tendo ,se presentaba un extraño momento de paz, que le permitiría, o al menos eso era lo que creía, formar una alianza que lo llevara a conservar su territorio. Participaba de un grupo de guerra conformado por los que decía, eran sus amigos leales y hombres de confianza, cuyo objetivo era mantener la paz en sus respectivos territorios.
Dicho grupo estaba conformado por Kuonji, señor del este, Hibiki, señor del oeste, Saotome, señor de las tierras del sur y por supuesto, el Sr. Tendo de la tierra del norte, que era una de las más productivas y estables del archipiélago, de gran territorio y con un ejército envidiable.
El Sr. Tendo, solo tenía un pequeño problema, un infortunio como el mismo solía decir algunas veces, no contaba con un heredero varón que pudiera hacerse cargo de su tierra cuando el dejara de existir, ya que tenía tres hijas, a las cuales, tenía toda la intención de ofrecer en matrimonio a algunos de sus aliados, la más adecuada era Kasumi, la mayor, pero se sentía tan presionado por el asunto, que, estaba dispuesto a entregar a cualquiera de las tres. El Sr. Kuonji, compartía con él, la misma situación, ya que el solamente tenía una hija, Ukyo, quien llevaría toda la responsabilidad de gobernar sus tierras, al lado de su esposo, cuando lo tuviera.
Por el contrario, los señores Saotome y Hibiki, tenían ambos a sus respectivos herederos, valientes guerreros, que dominaban las artes marciales como los mejores, Ranma y Ryoga, respectivamente.
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Era invierno, el frió gélido se dejaba sentir por las tierras del norte, cuando los señores feudales arribaron aquella mañana, habían decidido reunirse, después de varios años sin verse, con motivo de pactar nuevas estrategias comerciales, y pasar el año nuevo juntos, pero el Sr. Tendo, aprovechando la ocasión, celebraría la nueva época de paz que estaba por llegar a sus tierras.
Se encontraba el Sr. Tendo esperando a sus invitados en la puerta principal de su palacio junto a sus tres hijas, cuando la comitiva se detuvo frente a ellos, el señor Saotome y el señor Hibiki, llegaron acompañados de sus hijos, que tenían aproximadamente la misma edad, cualquiera de los dos sería una buena opción para gobernar las tierras del norte, el señor Kuonji no llevo a nadie de su familia, pero todos llevaban a una buena cantidad de guerreros cuidando sus espaldas.
-Bienvenidos sean todos a las tierras del norte- saludo el señor Tendo haciendo una ligera inclinación a sus invitados, la cual ellos correspondieron en señal de agradecimiento.
-Gracias a ti Tendo, por tu hospitalidad, ha pasado tanto tiempo- sonrió el señor Saotome
-Es un gusto volver a saludarte amigo- agrego el señor Hibiki
-Es bueno estar nuevamente aquí, Tendo, aunque dudo que sigas pensando igual después de tenernos tanto tiempo aquí- bromeo el señor Kuonji.
-No se preocupen, ya saben que ustedes pueden quedarse más allá del invierno, si así lo quieren, pero espero que lo hagan dentro de la casa, porque aquí afuera se van a congelar, por favor pasen-
Las hijas del señor Tendo saludaron con una inclinación a sus invitados, aunque prácticamente pasaron desapercibidas por los hombres, la única que se sentía realmente incomoda era la menor de las Tendo, Akane, quien siempre se había caracterizado por ser una joven aventurera, fuerte, amante de las artes marciales, con ideas muy liberales para su época, con un carácter explosivo que le había acarreado severas reprimendas de parte de su padre. Una vez que los invitados pasaron por delante de ellas y se alejaron, Akane pudo soltar todos los pensamientos que tenía atorados en la garganta.
-No puedo creer que vayamos a tener a esa bola de engreídos durante tres meses en la casa, a mi padre no se le pudo ocurrir invitarlos en primavera- dijo Akane un tanto irritada.
-Hermana por favor, modera tus palabras, no es propio de una señorita hablar así de sus invitados-
-Perdón Kasumi, pero es que ni siquiera se dignaron en devolvernos el saludo-
-Es más ni siquiera nos tomaron en cuenta, y tanto que pase arreglándome para la ocasión- agrego Nabiki la mediana de las Tendo.
-Esos señores vienen a tratar asuntos muy importantes con nuestro padre, no tienen tiempo para andar socializando con sus hijas, además, yo creo que deben venir muy cansados, vienen de muy lejos como para ser llamados "bola de engreídos" por una muchacha caprichosa- le dijo Kasumi a Akane mientras soltaba una risita.
-¿caprichosa?, yo no soy caprichosa, ni que fuera una niña, ya tengo 16 y pronto escapare con un valiente guerrero que me rescate de este martirio diplomático-
Sus hermanas se rieron con el comentario de Akane, pues no demostraba ser una muchacha tan madura como ella presumía, además, lo que realmente le molestaba de la llegada de "los señores", era la idea que tenía su padre de comprometer a una de ellas en matrimonio, para proteger la estabilidad de sus tierras, creía a sus hijas incapaces de tal proeza, aunque, estaba segura que su padre no la ofrecería en matrimonio ya que conocía la rebeldía que la caracterizaba y no quería tener problemas con sus aliados.
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Más tarde, todos se reunieron a la mesa principal para tomar el almuerzo, para Akane, todo ese tipo de reuniones eran un dolor de cabeza, su padre y sus amigos no discutían nunca nada importante, solo se la pasaban presumiendo sus guerras de antaño y la prosperidad de sus tierras.
-Kasumi, ¿tú crees que papá se moleste si me retiro de la mesa?-
-Lo siento Akane, pero papá me dijo que ni se te ocurriera, no puedes levantarte hasta que él te indique, tal vez van a decir algo importante-
Después de unos minutos, el señor Tendo se dirigió a todos sus amigos e invitados para hacer un anuncio importante.
-Muy bien señores, tengo algo muy importante que anunciar, en dos semanas se realizará una celebración en esta su casa, sabemos que los últimos años han sido difíciles para la nación, pero también sabemos que con nuestra nueva alianza nos espera un gran periodo de paz, lo cual, es motivo para celebrar, es un honor para mí que todos puedan estar presentes, así que espero que hayan traído sus mejores galas- se produjo una risa colectiva cuando el señor Tendo hizo el comentario.
-Y también, quiero anunciar con mis hijas aquí presentes, que después de tener una charla con Hibiki, señor de las tierras del oeste, gran amigo mío y aliado, hemos decidido unir nuestros territorios con la celebración de una boda, entre su hijo y una de mis hijas-
Akane casi se atraganta con el sorbo que le acababa de dar al té, no podía creer lo que su padre había hecho, sabía que lo tenía planeado, pero no esperaba que fuera tan pronto, los señores tenían apenas unas cuatro horas de haber llegado, ¿Cómo habían decidido tan rápido?, bueno, era algo que no tenía que preocuparle, ella era la menos indicada para casarse en ese momento.
El señor Hibiki tomo la palabra, - Así es amigos, hemos decidido unir nuestras tierras de la forma más apropiada y elegante posible, mentiría si dijera que no lo habíamos planeado desde hace tiempo, así que, mi hijo ha elegido a la que desea sea su prometida-
-Muy bien, mi hija Akane Tendo es la elegida para ser la prometida y heredera de las tierras del norte-
-Sera un honor para mí aceptar esta encomienda- Se levantó Ryoga repentinamente y realizo una inclinación de la cabeza primero frente a su padre y después frente a su futuro suegro.
Akane se quedó petrificada en su lugar, sentía la mirada atónita de sus hermanas, busco la mirada de su padre, pero este la rehuía, no podía creer lo que había escuchado, Ryoga Hibiki la había elegido para que fuera su esposa, y su padre lo había aprobado, ella que se consideraba la menos linda de las tres, la más ruda, la niña inmadura y caprichosa, la más joven, había sido elegida para ser la heredera de las prosperas tierras del norte.
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Hola, gracias por leer mi historia, espero que te haya gustado un poquito, si gustas el próximo capitulo lo subire en la semana.
Gracias por tu tiempo, y espero tus comentarios para ayudarme. Saludos!
Marzo 2017.
