Luces de navidad

Por Yoana Spiegel


Disclaimer: Danny Phantom, así como todos sus personajes son propiedad de Butch Hartman, Nickelodeon, Viacom y de todos los demás que posean los derechos. Fanfic hecho sin ánimos de lucro.

Nota: Hecho para el 'Especial de Navidad' de fandom_insano de LiveJournal. Disfruten la lectura.


Lanzó un puñetazo al halfa mayor, pero éste desapareció frente a sus ojos. Soltó un gruñidito, ya que después de algunos años luchando, Plasmius aún se guardaba trampas como ésas.

—¿Qué pretendes llegando a mi casa la víspera de navidad? Estoy decorando el árbol —no obtuvo respuesta, pero su aliento de fantasma le indicaba que aún estaba en la sala—. Ya te dije que mi mamá no está en casa, se fue de compras con papá.

De repente, Plasmius apareció frente a él, tomándolo desprevenido; el mayor no sabía respetar el espacio personal de Danny. Vlad lo acorraló a la pared más próxima y en un movimiento rápido apresó los brazos de Danny por las muñecas, dejándolo sin escape.

—Pero muchacho, yo no vine a buscar a la linda Maddie —Danny frunció el ceño al escuchar el tono que usó para referirse a su madre—; yo vine a verte.

—Yo no tengo nada que tratar contigo —el chico fantasma trató de liberarse, pero el otro apretó más el agarre—. Tenemos un tregua, sí; pero no significa que seamos amigos, Plasmius.

—No te confundas, pequeño tejón. He venido a invitarte a ti y a tu "adorable" familia a la fiesta que daré dentro de dos días en la mansión que compre en esta ciudad. Espero que asistas, con tus diecinueve años será una buena oportunidad de presentarte en sociedad y qué mejor de hacerlo en la fiesta del hombre más rico del mundo.

Ni siquiera le dio tiempo a Danny de reclamarle, ya que lo arrojó exactamente donde el pino de navidad estaba colocado. El chico terminó con las luces navideñas enredadas por todo su cuerpo, sin poder moverse.

Vlad rió suavemente y dejó las invitaciones sobre la mesa de la sala.

—Lleva tu mejor ropa, muchacho —Y desapareció.

En eso, los padres de Danny entraron a la casa. Vieron a Danny con confunsión, se preguntaron qué le había pasado para estar tirado en el piso sujeto con las luces del árbol. Su padre estaba a punto de ayudarle, pero algo sobre la mesa le llamó la atención; tomó el sobre y leyó el contenido.

Danny sólo pudo ver con resignación cómo su padre saltaba por toda la casa y gritaba que toda su familia estaba invitada a la fiesta de Vlad. Y claro, no faltarían a la celebración de su mejor amigo.

El chico resopló desde su lugar. Sería una horrible navidad.