La triste melodía
Por Yoana Spiegel
Disclaimer: Danny Phantom, así como todos sus personajes son propiedad de Butch Hartman, Nickelodeon, Viacom y de todos los demás que posean los derechos. Fanfic hecho sin ánimos de lucro.
Nota: Hecho para el 'Especial de Navidad' de fandom_insano de LiveJournal. Disfruten la lectura.
Pudo oírlo desde la habitación donde dormía todos los días. Ni siquiera se atrevía a llamarla suya, porque eso sería traicionar la memoria de su difunta familia y no quería que alguien pensara que se olvidaba de ellos.
Se supone que no debía importarle, pero el asunto era que sí lo hacía. Tampoco fue como si tuviese algún amigo vivo que le dijese que no se olvidara de los suyos... todos estaban muertos.
Sacudió un poco la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos que sólo le hacían daño. Caminó por esos largos pasillos que nunca atravesaba solo, ya que la mayor parte del tiempo Vlad lo acompañaba.
Duró varios minutos para llegar a la sala de música, en la que pasaba algunas tardes leyendo algún libro que Vlad le hacía el favor de recomendarle. Sorpresivamente, la literatura de fantasía era su favorita y descubrió que también era la suya. Recordaba aquellas tardes que viajaba a los bosques llenos de elfos y duendes, sentado a un lado del millonario. Él sólo le dedicaba una fugaz sonrisa y continuaba con lo suyo.
Cuando entró, las notas musicales perfectamente sincronizadas inundaron sus oídos, en una suave experiencia sonora. Vio los rayos del atardecer cruzar la ventana para reflejarse en el hermoso y gran piano negro que en esos momentos tocaba Vlad. El mayor tenía una cara llena de concentración y parecía que en el mundo sólo existía él y el piano. Tocaba con gran habilidad una melodía que transportaba a Danny a un lugar donde su corazón no sufría por la pérdida de los suyos.
En algún momento, Vlad le hizo una seña para que se acercara a él. Se sentó a un lado y se dejó llevar. Todo era mágico, el tiempo se detenía dentro de él.
En otro momento, no se dio cuenta de cuánto pasó, era abrazado por Vlad, mientras le acariciaba la espalda con una mano. Ni siquiera fue consciente de que respondió el abrazo minutos después.
Realmente Danny lo necesitaba. Ahora era lo único que le quedaba. Prometió que haría hasta lo imposible por no perderlo. A Vlad. A él. Lo único vivo en el mundo con lo que podía soñar por las noches.
