Disclaimer: El anime y manga Hetalia Axis Power pertenecen a Estudio Deen y a Hidekaz
Advertencias: AU, Incest, Lemon
Dedicatoria: Para Venom-san, ¡feliz 14-atrasado- de marzo! Ojala hayas tenido un buen día blanco XDD
Ahora, con la historia, sólo tengo que decir que me COSTO MUCHO TRABAJO escribirla… no porque la trama fuera complicada o algo así, sino porque llegué a un estado de bloqueo mental impresionante, y por más que me esforzaba, no encontraba la manera de tener inspiración para desarrollar la historia adecuadamente, por lo que entré en un estado de desesperación que hacía mucho no sentía
Y no lo negaré: si no fuera porque escuché la canción de Naruto "The man of the world" (OST) todo se hubiera ido al carajo, ¡lo juro! XDD Así que le agradezco a esta pieza haberme golpeado en la nariz para iniciar la historia
Ahora, Venom-san, primero que nada, una disculpa por haberte aplazado la fecha de entrega u.u Sé que no te hice esperar mucho, pero me siento culpable por haberte quedado mal con el día que acordamos T.T
Segundo, te advierto que no tengo la mínima idea de si cumplí con las expectativas… Si no lo hice –que es lo más probable- disculpa, y prometo esforzarme más la próxima vez u.u
Tercero, ¡gracias por haberme seguido la corriente con todo esto! Creo que este fic ya representa un cierre para estas entregas que tenemos desde el mes pasado, ¡me has hecho muy feliz y te lo agradezco! Ver a Gales, Escocia y a Inglaterra desde otra perspectiva enriquecieron mis conocimientos y me inspiraron para ser mejor, ¡todo por el brintanincest! Me animaste mucho, me hiciste gritar como loca… jejeje vamos, no lo voy a escribir todo aquí. Quizá ya terminamos este ciclo, ¡pero hagámoslo pronto una vez más! Tienes LA ENTERA LIBERTAD de pedirme cuanto quieras y cómo quieras, ¡aunque te advierto que yo haré lo mismo +w+!
En fin, he escrito demasiado. Gracias a todos, y espero les agrade
Aclaraciones: -El hilo de la historia fue idea de Venom Rocks y del video "Gallows" de CocoRosie
-Manejo las características que he me ha indicado para Escocia y Gales
Escocia: Alasdair Kirkland - Alasdair McAllister
Gales: Gwyneth Llywelyn - Angwyn Llywelyn
Owari~
OoOoOoOoOoOoOoOoO
"Under the tree, forever"
OoOoOoOoOoOoOoOoO
Primer Capítulo
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Muchas cosas eran las que ya había olvidado Alasdair
No era que su mente fuera lo suficientemente vaga para suprimir de tajo acontecimientos al azar, ni siquiera los elegidos… sin embargo, aquel caso fue en particular interesante: la imagen de esas manos alrededor del cuello blanco, la ropa manchada de rojo, el ahogado grito que se escuchó previamente debido al cuchillo clavado en el estómago era… como si estuviera ahí, y al mismo tiempo no…
Como si lo estuviera viendo de lejos, y al mismo tiempo no… como si no fuera él quien estuviera ejecutando aquel acto, sino alguien con su mismo color de cabello, de ojos, de piel… y quien sonreía mostrarlo los dientes, justo como él…
Sin estar del todo seguro de haberlo ejecutado personalmente, su mente recurría a mostrarle diversas y borrosas imágenes que parecían muy lejanas, como una pintura que yacía en alguna lúgubre mansión: una que narraba una persecución, la ira y sus consecuencias… satisfactorias
Sonrió socarronamente, ¡JA! Mera mierda que su consciencia trataba de implantarle, ¡como si alguien como él pudiese sentir culpa! Mucho menos miedo y arrepentimiento
En su naturaleza no existía la particularidad de tomar en cuenta el calibre de sus actos mientras hubiera servido a su placer, y aquel vaya que lo fue: entre sus manos estuvo la vida de su hermano menor, Arthur, ese jodido mocoso que le aplastaba la paciencia con el simple hecho de respirar
Nunca se llevaron bien, cierto; nunca hubo entre ellos la mínima consideración, aliento, o interés por la existencia ajena. Fue el completo odio lo que les llenó desde la primera instancia, el cual derivó en peleas, agresiones e intentos por matarse, en algún tipo de bizarra competencia
Aquello que su mente traía, dejaba y se volvía a llevar, eran pedazos del momento en que se alzó victorioso: la vida se esfumó de su hermano gracias a él, por él y para él… ¡JA! No fue tan difícil: bastó medio segundo para apuñalarlo, y medio minuto para estrangularlo
¿Por qué no lo hizo antes? Sin duda, aquella tarea consumada le valía el asombro y el horror de la nación. La Reina debería arrodillarse, adorarlo y besarle el culo
Pero… realmente era una lástima que sus recuerdos le ofrecieran tan efímeros fragmentos, aunque lo soportó, porque él mismo fue el culpable de no contemplar por más tiempo el cuerpo en pos de la seguridad, ya que escapó enseguida de sentir que ya no respiraba. En verdad era un sujeto fuerte, pero no lo suficiente para plantarles cara a los policías armados que, seguro, ya estaban en camino de acudir debido al ruido de la pelea previa
El resto de los acontecimientos también escapaban a la totalidad de su mente: sólo con pedazos reconstruía medianametne su querida gloria pasada
Fue a la casa de un conocido, Francis Bonnefoy, con quien apenas cruzó palabra ante su apariencia, y luego… luego…
…
De pronto se hallaba caminando por un sendero con varias casas humildes, sencillas, monótonas a los lados…
Miró el cielo… y era gris, pero con una claridad muy distinta a la de Londres; el aire era fresco, doloroso en vez de cálido y asfixiante; el ambiente era inundado por el aroma de los árboles, del pasto, de tierra mojada característica de los parajes cercados por bosques; se oían gallinas, aves cantando y el constante hachazo irrumpiendo contra la madera, señal clara de que en aquel lugar abundaban los leñadores
… bien, ya que le estaba arrancando mayores fragmentos a su mente, el centro de su atención lo tomó el bosque: estaba como a 2 km. de la cerca más alejada del pueblo; se alzaba magnífico, imponente, intimidando a todo aquel que osara comparársele
Una de las cosas que no escapaba de sus recuerdos, era su infancia en aquella cabaña donde creció, en medio de una pradera y rodeado de árboles. Fue la época en que estaba solo con sus padres, quienes eran humildes agricultores que pasaban el día en los campos, así que tenía la total libertad para explorar y pasearse por las enormes extensiones sin ser molestado
Más que las praderas, los bosques representaba la más emocionante aventura, el misterio, algo mucho más grande que él y donde los ecos de sus gritos se perdían en el viento
La mayoría de sus días las pasó ahí, aún si tenía labores al lado de sus progenitores, y a comparación de las actividades que le ofrecían un plato de sopa caliente, aquel paraje le enseñó cómo y de qué vivir: aprendió a cazar, a distinguir las raíces, a escuchar las mejores tonadas de los pájaros, a encontrar el útil refugio entre las raíces de la tierra…
Podía sonar jodidamente estúpido, pero esa época fue feliz, y más al sentir la emoción de explorar una zona a la que todo el mundo le tenía miedo: entonces se convertía en el guardián, en el rey, en el amo del bosque…
Pero… al morir su padre cuando tenía 7 años, vendieron las tierras y se fueron a vivir a Londres, donde su madre se casó a los dos meses y resultó embarazada del nuevo imbécil e inútil marido que los mandó a trabajar para pagar su licor. Ciertamente no tuvo un especial cariño a su auténtico progenitor, pero esa inmundicia con pene flácido era mil veces peor
Viéndose atrapado en aquella basura, ni siquiera el consuelo de la naturaleza llegó: había máquinas escándalosas y pútridas por todos lados, humo que tapaba el cielo, un paisaje gris, sucio, de mal olor y lleno de gente todo el tiempo, sumando que las filas de trabajadores frente a las grandes fábricas acentuaban la misera de su clase
Eso no mejoró por años, en los que su padrastro le arrojaba las botellas vacías en protesta de querer más; su madre trabajó de puta para mantener aquel ser, y la inutilidad de su medio hermano, Arthur, le sacaba de quicio cuando ni siquiera se preguntaba de dónde venía la patata que pedía con exigente infantilidad
Por eso, a pesar de sus circunstancias, le alegraba caminar con libertad en una zona parecida a donde creció… y claro, no era para menos la falta de autoridad, pues el pueblo carecía de comisaría por ser "pequeño" y porque estaba prácticamente aislado –los rodeaban hectáreas de bosque-, cosa típica de las poblaciones de la frontera galesa. Esa era el primer día que salía a pasear luego de dos días de encierro total
Nada más estaba descansando unos días antes de retomar el camino y marcharse a Glasgow. Para entonces, ya en toda Londres –y sus alrededores- estaría su cartel de "Se busca"… sería pintorezco ver cuánto ofrecían por su captura, pero no estaba entre sus planes ser colgado
… aunque… realmente carecía de planes… sólo tenía la imagen de aquellos campos y bosques plasmados en la memoria, no ofreciendo nada más que añoranza, el empezar de cero y alejado de la mierda que terminó por consumirlo
Tal vez eso era lo que mantenía sus recuerdos alejados, junto con los posibles sentimientos que conllevaba, por ejemplo , el dolor de ver a su madre ofreciéndose a otros, abandonándolo a cambio de un deprimente pene que la follara "como le gustaba"; la tristeza de la pérdida de su padre, que siendo lo simple que era, le profesaba auténtico cariño y un gentil trato
Y Arthur… él fue la unión de todos los males de su mundo, rollendo su cordura como una jodida rata. Fue su culpa nacer, crecer a base de lo que él proveía; se atrevió a verlo por encima de su hombro como si fuera mejor que él. Desde un punto de vista más lejano, podría decirse que se mereció lo que le hizo, fue "moneda por moneda"
Sinceramente no comprendía por qué las autoridades estaría buscándolo si sólo hizo justicia… si eso no lo eran, entonces no tenía la mínima idea
… vaya, que curioso: pensar en eso era prueba de que no tener ninguna atadura, o un propóstio complicado, le venían bien
Todo iba perfecto, tanto como su imaginación le recriminó desde que dejó Glasgow, y que muy pronto recompensaría regresando
Por el momento, tenía que descansar, comprar provisiones y evitar el contacto innecesario con los lugareños, aunque tampoco perjudicaba del todo coquetear con las muchas mujeres que lo devoraban al pasar: se iría al día siguiente y nadie notaría la diferencia
…
Con la vista en la lejanía del bosque, de repente se dio cuenta que ya había dejado atrás las hortalizas comunitarias, indicando que dejó el pueblo, aunque no demasiado: en menos de 5 min., podría regresar, por lo que prestó atención a varios troncos esparcidos en el césped
Tomó asiento en uno de ellos, e inhalando con fuerza el aire del frío, apreció los colores de atardecer: el naranja ya hacía presencia en las nubes, en el suelo, en la madera de las casas; en cambio, el bosque ganaba intensas sombras donde se perdía el verde oscuro de las copas
Desde su posición, parecía que poco a poco un manto negro devoraba la tierra, en espera de devorar a quien osara irrumpir sus dominos… volvió a sonreír, pensando que tal visión coincidía con la suya: era magnífico, deslumbrando con su presencia, no se le domaba con facilidad, y al final destrozaba a cualquiera que tuviera la intención de creerse más que él
Oh, grave error el que su imbécil medio hermano cometió: nunca debió menospreciarlo y pensar que siempre lo permitiría
…
Recorrió más con la vista los amplios límites que establecían el bosque, hasta que… oh… ¿eh?
… justo entre dos árboles, en que sus ramas se doblaban hacia lados contrarios –aparentando un arco- había… dos chicos… un hombre y una mujer…
… estaban bastante lejos de donde se hallaba, pero pudo distinguir medianamente sus figuras
…
El reflejo de la luz del atardecer sobre sus pálidas pieles les otorgaba una apariencia de… estatuas, de espaldas al pueblo y mirando la "entrada" oscura y negra de la naturaleza… ¿querían entrar? ¿No ya era tarde? Aunque eso no era su asunto suponiendo que vivían cerca y conocían las extensiones
…
Los observó por unos minutos: su inmovilidad, la efímera luz y sus posiciones- uno junto al otro-, le hicieron imaginar que eran efigies que cuidaban la entrada del infierno… bueno, para él no, pero para cualquier otro sí, sobre todo cuando el carácter "maligno" de las cosas excluía su belleza, siendo que eran las más finas y hermosas de la existencia
Por un momento se preguntó, en serio, si era estatuas, ya que no había el mínimo movimiento, y al estar de espadas, sus gestos faciales le eran ignrados. Ta vez algún escultor del pueblo le dio por generar polémica y creó su obra ahí, junto con el anuncio de "Abandonad la esperanza"
Recordó que "La Divina Comedia" era el libro favorito- y único- de su padre, el cual vendió su ramera progenitora junto con la casa, pero no por eso había olvidado el contenido. De ahí que naciera la comparación
… y bueno, si él había salido de ahí, significaba que era un demonio. Ficticio, y a la vez no
Sin embargo, ya no pensó en eso cuando uno de ellos, la chica, giró la cabeza un poco, pareciendo darse cuenta de que era observada
Fue cuando cruzaron miradas…
El verde botella, digno de las entrañas de alguna bestia, se vio confrontado con un azul cielo digno de los ángeles
Repentinamente estuvo expuesto ante algo creado a la verdadera hermosura, gracia, elegancia, perfección que la Biblia proclamaba de Dios. Se vio… fulminado, acorralado, atravesado por aquellos ojos que le miraban despectivos, tranquilos, tan calmados que eran capaces de darle agonizante paz a quien fuere
En su caso ocurrió eso, al tiempo que sentía su pecho quemarse lenta y dolorosamente, quitándole el aliento, inspirándolo a rendir obediencia y absoluta devoción
Respiraba con dificultad, pero a un ritmo demasiado acompasado; el calor del pecho se extendió y podría jurar que estaba en una hoguera… se destruiría si tal contacto visual continuaba, pero de todos modos lo mantuvo, valiéndole un carajo morir si aquel perfecto azul seguía estudiándolo y desechándolo simultáneamente
Se sintió impuro, pareciendo que era el menos indicado para perderse en los ojos que culminaban la obra suprema de Dios…
No debía estar mirando, no debía conocer… pero continuió, aguantando la muerte que le inspiraba el capricho de un ángel inocente, indiferente, absolutamente perfecto… aunque la Providencia se cansó de semejante ofensa y decidió privarlo de la luz para evitar tal blasfemia
Esos ojos se mezclaron en el negro y ya no aparecieron
…
Respondió a tal jugarreta natural levantándose y chasqueando la lengua. Al segundo, sus pies le exigieron correr hacia allá y alcanzar a aquella chica con semejante mirada, pues a pesar de la reciente noche, ambos cuerpos seguían ahí, inmóviles, cuidado la entrada del averno… pero se obligó a detenerse, aún si eso ameritó morderse el labio hasta sangrar
…
Todo y nada le golpeó la cabeza, impulsando a su sistema hacer y deshacer miles de acciones a la vez… por primera ocasión en su vida, se vio en la jactanciosa posición de completa confusión: una pura, incapaz de abandonarlo por un buen rato
…
Y en unos minutos los planes, los recuerdos, las aspiraciones y las recriminaciones fueron sustituidos por una sola cosa: volver a ver esos ojos azules
Claro, lo que ello conllevaba también formó parte del propóstio, así que definió de golpe y con exacta precisión su proceder: mañana no se iría. Mañana temprano estaría ahí, en ese lugar, mirando la entrada en la espera de cruzarse con esa maldita perfección que lo rebajó a ser su puto esclavo. Uno del que no se desharía aunque le brindara su libertad
Regresó sobre sus pasos hacia el humilde aposento que consiguió en la taberna con la promesa de volver al día siguiente
El ángel de Dios no tenía nada que hacer frente al demonio que salió de la puerta custodiada
Por la mañana, presuroso y con paso firme regresó hacia su asiento del día anterior, no sin antes pagar la cuenta de tres días más en el cuarto donde se hospedaba. Estuvo tentando en preguntarle al dueño por la chica que vio, pero se guardó el comentario: no era conveniente levantar sospechas, sobre todo cuando alargar su estancia subía las probabilidades de que llegaran noticias de Londres mientras todavía estaba ahí
… no importaba, eso no quería decir que lo volvería a hacer. Sólo quería saber más de aquella perfecta estatua, así de simple
Con ese pensamiento, llegó hasta el asiento predilecto. El sol ya había salido e iluminaba todo lentamenye, dando la impesión de que ahora era la luz quien se tragaba toda la tierra. El bosque adquirió el verde oscuro, el césped uno claro, y el cielo, aunque gris, dejaba ver pedazos de monótono azul
Y ahí esperó, siendo entretenido primero por el grupo de leñadores que caminaba hacia sus labores, y luego por meras insignificancias: era necesario mantenerse entretenido si pretendía esperar… lo irritante de eso, era que no contaba con la conveniente virtud de la paciencian así que a las 2 hrs., en las que las estatuas brillaron por su ausencia, se levantó para ir a desayunar, beber mucho y tal vez dormir un rato
…
Luego de su pequeña escala, de nueva cuenta tomó lugar en el tronco elegido. Sus pupilas brillaron al distinguir esas figuras pálidas frente aquel arco de ramas seccas, y como el día anterior, ambas daban la espalda al pueblo, permaneciendo inmóviles y con la vista fija hacia la boca oscura de la entrada aguardando, esperando, vigilando algo que no supo percibir
En el rato que permaneció, la chica no se dignó a voltear a verle… no parecía a propósito, pero tampoco por descuido
Fuera lo que fuera, la tarde cayó junto con el sol, impidiéndole seguir observando y pensando razones estúpidas para tal comportamiento. Con un bufido decidió retirarse, sólo alentado por el hecho de que no había sido su imaginación la que le presento tal visión… y que si los encontró de nuevo, habría un "otra vez"
Mierda de manera con que tenía que hacer las cosas
El tercer día fue poco menos que desesperante, sobre todo porque ya había medido mejor el tiempo y calculaba que la chica se presentaban alrededor de las 16:00 pm… pero… ahora que recordaba… no iba sola… había alguien más, un chico… bueno, ¿qué más daba? No le interesaba mientras pudiera apreciar otra vez aquellos ojos azules
Y entre esos pensamientos estuvo encerrado en el cuarto, mirando la pútrida madera del techo y las chillonas cortinas que jodían la pupilas: si tenía que seguir observando ese amarillo horroroso, las quemaría junto con toda la casa
Para la fortuna de todos, la luz filtrándose y que tocó la silla del pobre escritorio, le indicó que ya era hora de ponerse en marcha. Bajó y comenzó la caminata hacia las afueras, siendo ya la tercera vez que tomaba lugar en el mismo tronco
Miró por el sitio y… ¡JA! ¡Sus cálculos habían sido correctos! Ahí estaban ambas estatuas en la posición de siempre… lo curioso, era que parecían haber cambiado de lugar: la chica estaba del lado derecho –el más alejado de su vista- y oculta casi toda su figura por el chico, ¡maldita sea! Lo que menos necesitaba era que su humor empeorara por el surgimiento de un obstáculo tan insignificante… y a todo esto, ¿qué hacía ese sujeto también ahí? Tal vez se trataría de un perdedor que intentaba cortejar a…
Empero, olvidó todo eso cuando el tipo pareció tensarse un poco y volteó el rostro en un claro reflejo de confrontar su mirada
Gracias a la lenta velocidad con que lo hizo, tomó mayor atención a los detalles sobresalientes: tenía la piel pálida, como la de ella; el cabello era de igual tono rubio, aunque ondulado; los rasgos del cuerpo parecían similares… ¿serían hermanos? Eso explicaría su labor común pero… al toparse con su mirada, ya nada fue lo mismo…
Eran… tan azules, idénticos al frío cielo de las mañanas; tan profundos, tan indiferentes, tranquilos, llenos de una inmaculada "nada" que ahogaba la cordura. Esos ojos lo miraban… y al mismo tiempo, no; lo examinaban con helada curiosidad, pero no notaban su existecia…
… y era precioso, tan asfixiantemente preciosa la mezcla de nostalgia, impasibilidad, apatía, quietud… tanta perfección reunida en un par de pupilas tan frías era como sentir una agónica puñalada
Era como si lo estuviera estocando una y otra, y otra vez… curándolo cuando estaba a punto de caer, y volviendo a dañar en el inesperado momento
Quemaba despacio, con frágil dulzura, haciendo que a propósito se dejara morir si sólo podía seguir viendo tanta puta y maldita inmaculación
Se sintió mareado, con el estómago revuelto y con un quejido atorado en la garganta que exigía piedad ante tal vacío… y hubiera caído de no ser por su enorme orgullo, el cual lo sostuvo ante otro ángel de Dios que, en vez de inspirar paz, buscaba arrodillarlo y obligarlo a pedir perdón por su rastrera existencia
…
Ninguno de los dos desvió la mirada, y aunque su sentido común le rogaba rendirse, simplemente siguió: era mejor se convertido en estatua de sal, que perderse aquella magnificencia
Ahora conocía un poco más al otro ángel que cuidaba el arco y que, hasta entonces, había ignorado, ¿cómo pudo hacerlo? Pero salió de su error y ahora observaba a un ser precioso, perfecto, que inspiraba lo necesario para doblegar la voluntad y abandonar la esperanza
…
No supo describir muy bien la sensación de… tremenda excitación que baño su mente de golpe… era como si se hubiera encontrado dos resplandecientes criaturas a las que tenía que corromper… debía hacerlo, más cuando lucían tan vigilantes e intocables…
Ella podía inspirar paz, y él sometimiento… sentimientos que iban bien para un alma que se condenaba… pero ya era un demonio, ¿cierto? No podía esperar para estar frente a él, frente a ella… y no hacía más que pensar en eso mientras se perdía en ese azul tan despectivo, añorando que el verde botella de sus propias pupilas estuviera causándole un efecto parecido
Pese a ello, se quedó ahí por horas, hasta que la entrada de la noche le privó de esa mirada…
Suspiró, pero no se desanimó
Mañana regresaría y finalmente se acercaría
Ya era hora de que los ángeles conocieran al demonio que escapó de su prisión
Justo a las 16:00 pm. estaba ya en el asiento, aspirando las corrientes de aire frío y estudiando el lugar con aparente interés. Era adecuado hasta cierto punto ocultar su creciente ansiedad, ya que lo que menos deseaba era lucir obvio… aunque bueno, seguramente ya lo era para aquel par, y eso le convenía más o menos… pero era mejor guardar un poco discreción para que los lugareños no sospecharan: la gente de esos sitios solía tener mucho recelo si un extraño se "interesaba" en sus jóvenes… jejeje no era que lo estuviera, al menos no en una manera sana, pues sólo quería apreciarlos de cerca y divertirse en la medida de lo posible, ya que mañana en la mañana se iría
No podría retrasarse más por mero morbo: era más importante su cuello que su pene, al menos en ese momento. Un hombre debía tener prioridades
…
Pocos minutos después, en efecto, los chicos llegaron por el lado derecho de la pradera, saliendo de una zona de chozas un poco alejadas del resto
Venían despacio, taciturnos, con un andar calmado que, al ocultar el césped sus pies y el aire que rozaba sus ropas, daban la visión de que flotaban
No pudo despegar la vista de ellos: era impresionante verlos de tal manera, como si estuvieran atrapados en una realidad que no les correspondía… tal vez pensaba demasiado, pero era una visión tan perturbadora como preciosa
Y al igual que los días anteriores, se detuvieron en el arco, de espaldas y sin mirar otra cosa que la entrada del bosque
… bien
Con un impulso se levantó… y se dirigió allá con paso seguro
Claro, no tenía la mínima idea de qué decirles, aunque tampoco importaba: quería satisfacerse con aquel encuentro, no a los otros
Todo vendría bien, al menos para él
Pero aun cuando estaba a pocos pasos, no dieron señales de notarlo… ¿lo ignoraban? Je~ podía no ser a propósito, sin embargo, eso no cambiaba que lo hacían
Con esa primera impresión, aunque molesta, hizo que de inmediato les tomara simpatía… o que iniciara una especie de cacería…
…
Se detuvo justo en medio de ellos, a la misma altura y de frente a aquel arco; sentía el calor de los dos a pesar de estar separados por 2 m.
Esperó mientras veía el fondo del túnel, interesado de pronto en los tonos oscuro verdoso
…
…
-¿Qué clase de puerta están cuidado?
-Quizá la del cielo –escuchó la voz aterciopelada de ella, como si susurrara – Con esas luces… ¿no da la apariencia de que podrías encontrarte con ángeles?
-Quizá la del inferno – oyó ahora el tono elegante, suave y con toque varonil de él –Con esas sombras… ¿no da la apariencia de que podrías encontrarte con demonios?
-Sea cual sea…
-No podemos entrar
-O tal vez- decidió arriesgarse - Al ser la entrada de un bosque en un mundo terrenal, es un poco de ambos –dibujó una sonrisa de lado -¿Cómo saberlo cuando un juicio previo ya los limitó?
-Sólo le damos un significado- dijeron al mismo tiempo
-Que le hayan dado uno, no significa que sea el real
-¿Qué es lo real?
-Una mera interpretación personal
-Sí, y una que se estanca a pesar de su habilidad para mutar-chaqueó ligeramente la lengua- Si la inmovilidad ya la establecieron, ¿para qué volver una y otra vez a confirmar algo que no están dispuestos a cambiar?
Se hizo un silencio tranquilo, pasivo, pero un tanto somnoliento… ¿se habrían molestado? Bah, como si le importara. Si decidían no hablarle más, al menos ya los había escuchado: sus voces eran suaves, elegantes, gráciles, parecidas a un tono medio ejecutado por el violín, pero al mismo tiempo ausentes, indiferentes, tan llenas de "nada" que le hacían cuestionarse si en verdad estaba hablando con alguien, o con una aparición…
Tal vez lo eran, ya que sus primeras palabras resultaron ser un tanto profundas, indicando que no se trataban de simples mocosos que carecían de mentes propias y reflexivas. Eso le hubiera fastidiado viniendo de cualquier otro ser, aunque en ellos iba perfectamente
Sí, eran ángeles, ¿pero por qué Dios los abandonó en un lugar así?
Como fuera, estaban a su merced
-Usted no es de por aquí –no era una pregunta, sino una afirmación – Es una sorpresa que un forastero proveniente de la ciudad se quede tanto tiempo en un lugar como este
-Pero no parece haberlo desperdiciado: observarnos le ha dado un nivel de deducción respetable
… oh, cierto, en ese sentido no fue discreto
-Sólo me preguntaba qué tanto veían –dijo con simpleza –Dos estatuas frente a un arco indicaba algo interesante de todos modos
-Suena bastante seguro de sí mismo
-¿No le parece precipitado?
-Claro que no- admitió –Ustedes no son chicos a los que les llame la atención cosas inútiles, a pesar de que están rodeados por ellas
Estaba afirmando muchas cosas, pero esa era la impresión que tenía… además, si en verdad se tratara de lo contrario, nunca le habrían llamado la atención como para dar el primer paso… y si lo era, bueno, no se podía hacer algo… ojala que no, porque lo decepcionarían grandemente
…
…
-Señor, en verdad que es… -sintió las miradas de ambos sobre sí, aunque hizo caso omiso al impulso de confrontarlos; era un tanto desconcertante que hablaran al mismo tiempo, pero le daba cierto toque misterioso al asunto - … interesante
-Oh, me halaga que lo noten – dio un par de pasos al frente mientras les siguió dando la espalda – Y por favor, no es necesaria tanta formalidad: no aparento tanta edad, ¿o si?
-Claro que no… pero sí es más grande que nosotros
-Y demacrado… quizá se deba al impacto que ejerce la ciudad
… ¿por qué no le sorprendía que ya lo supieran? No era difícil suponer que debía agradecérselo a su provisional casero y a las viejas chismosas que se paseaban por ahí
-Un poco de ambas – se estiró con descuido, aspirando fuerte la corriente de aire que había surgido de aquel túnel – Luego de respirar por tanto tiempo el humo de las máquinas, tal vez el aire del bosque termine por ejercer un efecto contraproducente en mi – les miró de reojo - ¿Por qué no vamos juntos? A estas alturas, sabemos bien que de alguna manera deseamos entrar
El silencio que se produjo fue apaciguado por el sonido del viento entre las ramas y por alguno que otro pajarillo que anunciaba el atardecer, agregando varias cigarras y de más animales que comenzaban a salir o a entrar a sus madrigueras
… ¿por qué sentía que esto ya lo había vivido? Je~ menudo momento para que su cuerpo empezara a darle señales extrañas… bueno, no les pondría atención, no cuando esperaba con expectación la respuesta de esos dos: con lo poco que habían hablado, no podría decir si su pequeña táctica tuvo el efecto deseado
… probablemente debía darles una pista básica: no era una pregunta de sí y no… pero sería bastante rudo, y no quería asustar a esos pequeños ángeles de los que ya alcanzaba a oler la refrescante, fría y neutral esencia… tal vez algo de ansiedad y debate interno…
… no era tan difícil decidirlo
-Conocen el bosque, ¿cierto? – atacó con una pregunta directa, tanteando terreno
Volteándose por completo, finalmente los encaró y, antes que nada, vio ese intercambio de miradas entre ellos, confiándose algo indescifrable, casi en un tipo de código que podría significar una clave de ataque; se estudiaban, parecían hablar sin decir palabras, respirando al mismo tiempo y coordinando sus gestos de ligera duda, pero palpable…
Fue cuando tuvo la verdadera oportunidad de apreciarlos juntos… ¿y qué podría decir? Era algo tremendamente extraño, inusual, sofocante, rozando irónicamente la perfección absoluta… ¿de qué manera explicarlo? Ambos tenían los ojos de un color azul cielo, en el mismo tono, pero que transmitían cosas diferentes que, entre tanto, combinaban y se complementaban en lo absoluto; sus cabellos eran rubios clarísimos, difiriendo en el estilo: el de ella era largo, casi hasta la cintura, lacio y con un ligero flequillo que le caía por el ojo derecho; él lo tenía ondulado, un poco más debajo de la oreja, con traviesos mechones que descansaban en su frente al azar; sus pieles eran pálidas; sus extensiones menudas y finas, delatando fuerza y destreza en ellas; pies pequeños; estaturas promedio para su sexo, y con unos rasgos elegantes, gráciles, casi esculpidos por algún artista prodigioso
Ella tenía cintura estrecha, cadera ligeramente curveada, cuello de cisne y un busto natural, discreto, aunque no menos atrayente; facciones pulcras, gentiles, cautivadoras en el sentido de que inspiraban bajar la cabeza en el acto. Era la perfecta dama, la codiciada por los hombres que buscaban una pureza que corromper
Él tenía el un pecho no muy ancho, una cintura sutilmente marcada, y una cadera a la misma medida de sus hombros; piernas y brazos largos, fuertes, pero no toscas o que detonaran esfuerzo físico constante. Sus rasgos eran masculinos –obvio- aunque finos y delicados. Contaba con la apariencia del perfecto caballero, aquella por la que las damas de sociedad se desvivían y trataban de deslumbrar
Por separado, eran especímenes codiciados, admirados, tremendamente deseados por cualquiera… pero juntos… Dios, juntos eran…
… Perfectos… uno parecía recompensar las "faltas" del otro –si es que existían-, aumentaban la belleza sin opacarla, impactaban sin llegar al aturdimiento fastidioso… era como contemplar un cuadro que ya estaba lleno, pero que adquiría una belleza casi celestial…
… eran perfectos… así, nada más… resaltarían como ángeles en cualquier lugar por separado, pero juntos, eran dioses…
…
… bien, que ahora que ya les había puesto mayor atención, notó sus ropas: era de colores algo oscuros como para usarlos en el campo; la tela era fina y de calidad; sus botas parecían ser de piel… y sus accesorios –ella unos aretes, él un pequeño crucifijo en el cuello- no eran alhajas de unos simples lugareños…
… así que hasta también eran ricos… no podía ser más magnifico, maldición…
Fue cuando lo entendió: chicos de su edad, posición y pensamiento, no eran de los que jugaban o exploraban los alrededores de su hogar; ya los imaginaba todo el día encerrados en su casa, estudiando cualquier porquería aristocrática y forzados a un comportamiento que ni los perros aguantaban… ¡eso también explicaría el horario en que aparecían! Lo más probable era que se escaparan…
Eso ya hablaba bastante bien de ellos… pero no lo suficiente…
Este era el momento para aprovechar
-Los bosques de Inglaterra, Gales y Escocia no son tan diferentes – comentó relajado, quitándole importancia a la pregunta anterior – De niño viví en una zona parecida a esta, así que sería fácil ubicarme – sonrió con cierta provocación - ¿Por qué no vienen conmigo? Podrían ver con sus propios ojos si esto es el cielo o el infierno
Nuevamente intercambiaron miradas, debatiéndose…
…
-Ir a esta hora parece sospechoso
-Más en este primer encuentro, destacando que nos es un desconocido
… que divertido: si pensó que él era directo con las oraciones, ellos lo eran aún más y sin demostrar dejes de duda…
-Bueno, es cierto si lo ponen de ese modo – sonrió ahora mostrando los dientes en un gesto divertido y despreocupado, ocultando con perfección el increíble morbo que le estaba dando todo esto – Intenten verlo así: aunque les sugiera que vayamos mañana, ustedes siempre aparecen hasta este momento, de modo que no habría oportunidad de un horario diferente – sentía las miradas curiosas y atentas, lo que le llenó de satisfacción – Por otro lado, no es nuestro primer encuentro: llevó días aquí tratando de mirar lo que tanto les llama la atención, lo que podría traducirse a un previo compartimiento de actividades… y por último – hizo un reverencia digna de un caballero galante – Soy Alasdair McAllister, originario de Glasgow, Escocia, y un chico de 23 años que sólo busca mostrar cortesía a las personas más interesantes que ha tenido la fortuna de conocer –se irguió de nueva cuenta, mirándolos con intensidad y sonriendo ligeramente, pero transmitiendo un mar de los mejores sentimientos atrevidos, misteriosos y cautivadores que tenía
En realidad, su apellido era "Kirkland", pero por la situación, era mejor utilizar cualquier otro
…
Ellos lo observaron con curiosidad… y podría jurar que cierto matiz carmín se acumuló en sus mejillas, aunque los colores del atardecer no le permitían asegurarlo enteramente
Intercambiaron una última mirada antes de volver a dirigírsela…
…
-… soy Gwyneth Llywelyn – inclinó la cabeza con cortesía – Originaria de este humilde pueblo y con 17 años de edad
-… soy Angwyn Llywelyn – hizo el mismo movimiento – Originario de este humilde pueblo y con 17 años de edad
Una mueca malsana se formó para sus adentros: la fina curva de labios que los dos le ofrecieron a continuación fue su sentencia. Ya no había manera de que les permitiera escapar de su malicia… y ni él mismo quería alejarse de esa fría pureza que amenazaba con quemarle la piel a cada instancia
-Muy bien, ahora ya no somos desconocidos – ladeó el cuerpo para darles paso – Gwyneth, Angwyn, ¿me harían el honor de acompañarme a dar un pequeño paseo por el bosque?
El efímero aceleramiento de sus respiraciones fue más que delicioso
-El honor sería nuestro, Alasdair
