Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.

Esta es la continuación de "Y todo por una flor", en todo caso, no es necesario que la lean, por ahora.

Capítulo 1.

Mis ojos se llenaban, cada vez más, de gruesas lágrimas y mis labios que rogaban por descargar gritos agónicos, se contenían; me dolía, me dolía tanto como si estuvieran clavando afiladas dagas en todo mi cuerpo sin compasión.

-Ino, calma, aún hay esperanza –me habló Tsunade-sama, pero sus palabras no tenían sentido.

-¡Pero está muerto! –grité levantándome y tirando la silla en la que estaba sentada, mientras mi cuerpo no dejaba de temblar.

-Aún no se confirma, no sabes lo que pasó

Me miraba fijamente, tratando, en vano, de introducir en mí algo de fe.

-Por favor, deje de negarlo, no mienta – supliqué.

Mi cabeza comenzaba a dar vueltas y sentía unas ganas terribles de vomitar.

-Ahora están hiendo ambus para investigar lo sucedido, el pudo sobrevivir, tú lo sabes, es uno de los mejores ninjas.

Quería creerle, lo deseaba con todo mi ser, pero había algo que me lo impedía, además que las palabras que decía cada vez se me hacían más difíciles de comprender.

Me iba a desmayar, estaba segura, para algo servían todos los años que estudié medicina y practiqué con la frentesota, claro que, esto era algo meramente básico.

Traté de sostenerme del escritorio de la hokage, pero tarde, una sensación rápidamente me recorrío y...

:: OoO ::

-Ino, ino – las palabras me martilleaban el cerebro, parecía que mi cabeza pronto explotaría.

Poco a poco fui abriendo mis ojos para descubrir a la o el infame, que no me dejaba en paz, ya que, aún no podía aclarar mis ideas lo suficiente como para poder distinguir voces.

Parpadeé varias veces antes de conseguir que mis ojos se acostumbraran al cambio tan radical de obscuridad a luz, en eso me di cuenta de que estaba en el hospital; paredes crema, sábanas crema, aparatitos blancos, en fin todo crema o blanco, dirigí mi vista hacia mi lado izquierdo, en donde suponía estaría aquel desconsiderado.

- ¡Frentesota!, qué te pasa, aún siendo doctora ni siquiera te imaginas que mi cabeza parece estar siendo bombardeada –le dije con una molestia superficial apenas la vi a mi lado.

- ¡Estaba preocupada, cerda! – se defendió en tanto se levantaba cuidadosamente del sillón e iba a la puerta.

-¡Eh! Y ahora, a dónde vas –pregunté un poco confundida al verla estar por salir, si era mi doctora debía quedarse conmigo todo el tiempo; una, porque o si no me aburriría y otra porque deseaba, más que nunca, que alguien me escuche, alguien en quien confiara tanto como para mostrarle mis lágrimas.

-Al pasillo a informar a tus "visitantes" que ya despertaste y que estas de maravilla – me respondió, pasando el hueco que separaba mi cuarto del resto del hospital.

-Claro, anda –le dije tratando de oírme desinteresada.

A los pocos segundos, mi padre entró con Shikamaru, Choji, Hinata, Tenten, Kiba, Sai… esperen, qué todos estaban aquí. Bueno, no todos, faltaban Shino, Lee... y Neji; la persona que más amaba, sabía que no iba a aparecer, pero aún tenía la estúpida idea de que en cualquier momento, se presentaría allí, con su mirada prepotente y un tanto fría, con su elegancia y hermosura, así que seguí esperando hasta que el último de todos entró, pero como había dicho, él nunca se manifestó.

Todos se agruparon a mí alrededor y me pregunté el porqué de su presencia aquí si tan solo me desmayé, a menos… a menos que vinieran a compadecerme, eso me repugnaba.

No había empezado a desahogarme porque no quería que nadie me viera así, aunque dudaba soportar hasta que todos se fueran, estaba quemándome interiormente, necesitaba tirarme al suelo y llorar, llorar hasta que mis ojos ya no puedan más y mis párpados rogaran por cerrarse..

-¿Cómo estás? – comenzó Tenten, sonriéndome sinceramente.

Algo estaba escondido en su interior, en el interior de todos, y me molestaba.

-Bien – respondí y rápidamente empezaron a preguntarme cosas, a las que respondía de mal modo, con las debidas razones; me dolía al extremo la cabeza y que me ocultaban algo relamente importante, conversaban y cada vez que alguien estaba por llegar a ese "algo" se desviaban del tema.

- Vayan al punto – les corté sin más y al momento callaron.

Mi padre inspiró y expiró profundamente, listo para afrontar lo que venía; no era muy bueno en lo que a dar noticias personales se refería.

-Estás embarazada –habló rápido y nervioso.

No demostré ningún sentimiento, en realidad ya desde hace unos días que lo suponía y solo faltaba que me lo confirmasen. Aún con esta información estaba segura de que había algo más. Tal vez, ya sabían que Neji había muerto y que yo... no podía vivir sin él.

-Lo sé – dije dirigiendo mi mirada a Sakura, que se escondía, disimuladamente, detrás de Naruto.

Todos volvieron a conversar y sacar sonrisas falsas hasta que se fueron yendo. Papá fue el primero en marcharse porque tenía que ver la florería y le pregunté a Sakura si podía irme cuando no hubo ya nadie.

-Por supuesto– me respondió evitando mi mirada.

-¿Qué te pasa frentuda? – no era tonta y estaba segura que Sakura me estaba ocultando algo.

Ella sabía que no me rendiría hasta que soltara lo que se guardaba, así que, ni siquiera se molestó en fingir, pero eso no impidió que agachara su cabeza.

-Ino, hubo una explosión que carbonizó completamente a muchos de los que estaban en la misión con Neji y también a la banda enemiga, no podemos saber quiénes son, no hay los suficientes restos y como no conocemos la cifra de enemigos que los atacaron, no sabemos si hay sobrevivientes –Dijo lenta y suavemente queriendo darle un toque mas sutil, obviamente no lo consiguió.

Cerré los ojos aguantando y repitiéndome dentro de mí, que era inevitable, en la vida de un shinobi había peligros y muchas eran las posibilidades de morir. Mis explicaciones no sirvieron de nada, el dolor me llenaba y se divertía haciéndome sentir más miserable.

- Sakura – pronuncié buscando ayuda, no pude contenerme más y comencé a llorar como nunca antes había hecho.

Se acercó parsimoniosamente a mí y me abrazó con fuerza, tratando de consolarme, de contestar a mi llamada de auxilio.

Criaría a mi hijo sola, lo haría sólo por él, por mi Neji

El siguiente capítulo probablemente me demore en subirlo, como estoy a finales de año se me hace un poco complicado pero trataré de ser lo más rápida posible.

ATENCIÓN: Habrá cosas que no comprendan ya que la historia de como se enamoraron, de cuando Neji le pidió matrimonio a Ino, etc, se irá descubriendo en el transcurso de la historia.

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