Hola mis amados lectores vi una imagen y bum! Inspiración al instante. Llevo tiempo imaginándome esta historia pero hoy finalmente le pude dar forma y ahora que lo he hecho mejor la escribo mientras aún está fresca jajajaja

YYY —Significa cambio de escenario o una división

O—O—O— Cambio de persona (Inner o POV)

`Flash back`

(Aclaraciones)

[Lo que habla una persona por teléfono u otro medio electrónico]

ALGO MUY IMPORTANTE

─diálogos

/Pensamientos/

Es texto que está escrito en papel

Discraimer: Los personajes no me pertenecen son de Akatsuka-sensei y mi obra no tiene fines de lucro.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Osomatsu estaba arriba del árbol de la escuela, viendo al amor de su vida romperle el corazón por millonésima vez.

Era consciente de que si lo seguía observando seguiría viendo esta clase de escenas que le generan la ruptura en su corazón de forma instantánea. Pero no puede evitarlo: lo ama. Verlo es uno de sus mayores placeres, al igual que una de sus mayores torturas. Era un puto masoquista.

En eso, la escena sigue su curso y el beso correspondido que el idiota ese al que ama está teniendo está aumentando de nivel.

Se enfurece sin poder evitarlo /Son un par de descarados, ¿Qué no les importa si alguien de la escuela los ve? Se supone que son gente responsable. Me gustaría que llegara algún profesor a separarlos…/

Estos son los deseos egoístas de un simple estudiante. Si fuera con él con quien se estuviera besando lo último que querría es que llegara alguien a interrumpirlos.

Por fin la campana que marca el inicio de las clases llega a salvarle la vida. La pareja se separa y luego de un cursi jugueteo se despiden.

Esto le sabe a gloria a Osomatsu pues esto es para lo que tiene que soportar estas horribles escenas, baja del árbol tan rápido como puede y corre a toda velocidad.

─ ¡Karamatsu-sensei!

Grita de forma efusiva una vez que está detrás de su objetivo. El hombre de un pulcro traje azul para trabajar y unos lentes rectangulares de marco azul obscuro, cabello peinado de frente con una punta ligeramente alzada. Cejas marcadas y ojos azules. Con una figura fuerte y varonil que es aun apreciable bajo el traje y en el pecho esta esa horrorosa corbata que siempre usa: morada obscuro con una huellita de gato de un morado un poco más claro. La clara marca de que tiene dueño. Pero cuando ese atractivo hombre le regala una sonrisa cuando lo mira todo el mundo se le detiene a los pies. Tan guapo. Tan irreal. Tan prohibido.

─ ¡Hola Osomatsu-kun!

A Oso le brinca el corazón mientras le guiña un ojo.

─ ¿Se divirtió en la enfermería hoy?

Pregunta de forma sugerente y el mayor se sonroja visiblemente.

─Esas no son cosas que un alumno mío debería saber. Pero siempre que estoy cerca de my honey el tiempo pasa lento y siento que estoy en el mejor de los lugares…

El de sudadera roja debajo del uniforme se estremece.

─Sensei usted siempre es muy doloroso ¡Me rompió una costilla!

/Y el corazón otra vez/ El otro se ríe de forma encantadora y lo toma de los hombros. Ese simple tacto logra erizarle la piel al más joven.

─Vamos a clases, hoy no usaras eso de pretexto para pasarte toda la clase en la enfermería. Además que si vas Ichimatsu no dudara en matarte por estar haciéndole perder su tiempo.

El de rojo infla las mejillas en un infantil puchero.

─ ¡Ichimatsu-sensei es muy amargado y arisco! Es buen enfermero pero…sigo sin entender que es lo que usted vio en él.

El otro le acaricia la cabeza.

─Esa pregunta deberías hacérsela a él.

─Usted nunca cambia sensei…

Luego de esto Osomatsu es empujado ligeramente para entrar a clases. Son escasos momentos que pasa a su lado los que hacen que todo valga la pena. Se queja pero en realidad adora ir a su clase, significa que puede verlo por horas hablando de con esa mezcla de idiomas y esas poses extrañas mientras da su clase de matemáticas. Es tan inteligente a pesar que es raro y que no encaja mucho en eso de lo que uno ve como un profesor de preparatoria. La mitad de las chicas de su clase suspiran por él, pues es muy guapo y galante. Todas le tienen envidia a Ichimatsu.

Karamatsu e Ichimatsu entraron a trabajar al mismo tiempo, uno como profesor y el otro como enfermero. Ambos son buenos en lo que hacen a pesar de su personalidad. Uno extrovertido y el otro antisocial. Uno cursi, el otro inexpresivo. Llevan una relación de noviazgo muy larga, seria y real. Son terriblemente funcionales juntos. Se aman de verdad, pues aunque uno lo exprese abiertamente el otro lo demuestra con esas pequeñas cosas que dejarían sin habla a cualquiera. Se comprometieron hace pocos meses y están a casi nada de casarse. Llevan juntos seis años y se conocen desde hace ocho. Ambos portan esas corbatas, pues la de Ichimatsu es negra con una calavera en la punta. "Regalos de navidad" fue lo que dijo Ichimatsu cuando, estando en la enfermería le pregunto por ellas. Le rompe el corazón no solo ver esa corbata sino ver ese anillo plateado idéntico que portan ambos en el dedo anular.

La marca de su dolor.

Mientras lo mira suspira fuertemente. Osomatsu no deja de pensar que cada día le coquetea y juega con él, le hace bromas e intenta llamar su atención con cualquier cosa, pero parece que nunca funcionara. Osomatsu también es guapo, aunque no tan alto ni tan fornido. Es de esos hombres delgados ligeramente marcados, con ojos rojos, nariz en punta con un aire travieso y su cabello peinado de lado. Aun así no logra llamar la atención del tonto ese porque está concentrado en su gatito. Todos los días tiene que soportar el dolor de su pecho cuando los ve intercambiando esas ligeras muestras de afecto que suelen tener. Pero luego ve como el profesor lo mira y le sonríe de forma divertida.

─Osomatsu-kun sé que sueles escuchar muy bien esta clase pero si no tomas apuntes ¿Qué vas a hacer para los exámenes?

─Supongo que podría pagarle con cuerpo y así convencerlo de pasarme la clase.

Le guiña el ojo y todos en la clase se ríen. Mientras el maestro solo hace una pose dolorosa.

─Sé que es casi imposible resistirse conmigo como profesor, pero deberías intentarlo.

Guiña un ojo y se gira. Todas las chicas suspiran, mientras Oso siente como su frágil alma se desgarra. De nuevo. Estar enamorado es una patada en los testículos.

YYY

Cuando la clase termina todos salen rápido. Él no, para poder verlo otro poco. Antes de poder salir su poderosa voz resuena.

─Osomatsu-kun, prometiste intentarlo. Dijiste que darías lo mejor de ti ¿Hay algo que te moleste?

─Es que su clase es casi tan dolorosa como usted.

─Si quieres podríamos retomar las tutorías.

Osomatsu se ve ilusionado.

─ ¿De verdad?

─Claro. Si es por uno de mis queridos alumnos no tengo problemas.

Eso le rompió el corazón de nuevo. Uno de sus alumnos. Eso era Osomatsu para el cruel hombre que tenía enfrente.

─No gracias, tengo cosas menos aburridas que hacer.

Dice el chico cuando una mano lo detiene por el brazo.

─Toma. Para que te lo pienses.

Dice dándole una de esas rosas de papel que el tonto profesor suele regalarle.

Lo recuerda, fue por culpa de estas cosas que termino tan enamorado.

"Fue hace un año y medio, cuando el hombre delante suyo entro por primera vez a la escuela. No quería tener que soportar otra clase, por lo que creyó que sería sencillo escapar. Le aviso a uno de sus amigos y salió corriendo. Escucho una voz detrás de él gritando algo en inglés y corrió aún más. Nunca se imaginó que el hombre estaría a su lado de pronto. ¡Era muy rápido!

Con que usted es Takahiro-san, es un placer conocerlo.

Dijo mientras le sonreía.

Y usted debe ser el nuevo profesor. No es un gusto conocerlo pero debo admitir que está en buena condición para poder correr de esta forma.

Usted también, ¿Qué le parece si hacemos un trato?

¿Qué clase de trato?

Hagamos una carrera. Corremos de aquí a la enfermería. Si yo gano, usted ira a clases sin replicar. Si usted gana, le dejare faltar a mi clase por una semana.

A Osomatsu le brillaron los ojos.

¡Trato hecho!

Dijo el más joven mientras apresuraba su paso a todo lo que podía, sintió que lo dejo muy atrás. "adiós tonto" le murmuro cuando se sintió vencedor, cuando de repente ya lo tenía por delante de él con una considerable ventaja. ¡Lo había rebasado sin problemas! Por más que intentado alcanzarlo ya no hubo nada que pudiera hacer: había perdido. Cuando llego ahí estaba el atractivo hombre que no había podido apreciar antes por ir corriendo, parado mirándolo con una sonrisa.

Un gusto, soy Karamatsu Matsuno. Espero que des lo mejor de ti en la clase tanto en la clase como corriendo.

Le extendió la mano y con cierta duda, Oso la tomo. Luego, al ver que no terminaba de irle bien en las clases el siempre amable Karamatsu le dijo que le ayudaría. En este punto era consciente de la amabilidad de este hombre. Bueno en clases y amistoso con todos. Raro pero se ganaba el cariño de sus alumnos. Siempre se esforzó tanto por ayudarlo que era inevitable no tomarle confianza. Menos aún escucharlo. Con el paso de tiempo comenzó a anhelar las tutorías. Pero no entendía porque de un tiempo para acá le provocaba reacciones extrañas tenerlo cerca, o porque con solo mirarlo le latía el corazón. Tal vez lo sabía pero no quería reconocerlo. Termino cayendo y aceptando lo muy enamorado que estaba cuando, el profesor le dio "un premio por tu esfuerzo, sigue así y te daré más" Cuando miro lo que tenía en sus manos vio que era una rosa de papel. Una pequeña y delicada rosa de papel que era de color rojo. Eso sonrojo a Osomatsu.

¿No es un poco cursi que me dé esto?

Solo se hacer rosas, además creo que eres como una flor hermosa que esta floreciendo poco a poco. Sigue esforzándote y yo seguiré regalándotelas.

Afirmo mientras le sonreía. Tal fue su instinto que se quejó de lo codo que era para no ser capaz de comprarle ni un dulce pero en el fondo adoro su regalo. Al grado que tiene la primera de las rosas que le dio guardada en el bolsillo de su pantalón. Luego con el terrible que es el desamor, siguiendo al profesor un día se dio cuenta de lo poco que significaba en su vida cuando lo vio por vez primera besándose con el enfermero. Aquello le rompió el corazón en tantos pedazos. Cuando la pareja noto su presencia se quejó de lo asqueroso que había sido eso con sus clásicas bromas pero por dentro se rompió.

Nada peor aún que cuando hace seis meses, los vio a los dos juntos en el almuerzo como es habitual, cuando los vio: esos anillos iguales. Tragando fuerte pregunto en su tono jocoso que "Oh tal vez tendrán que invitarme pronto a su boda" para recibir de los dos un sonrojo y una expresión tal que se lo confirmaron todo: Se casarían. Ahí fue cuando acabo con las tutorías. No podía pasarse la vida ilusionándose y enamorándose cada vez más de alguien que ya le pertenecía a alguien más. Sobre todo con esa tortuosa fotografía que cada uno tenía en su escritorio. La de Ichimatsu era de un joven Kara con look rockero (incluso el cabello despeinado y un mechón azul) e Ichimatsu con clásicos lentes y un enorme suéter morado a rayas. De su primera cita. Tan lindos uno sonriendo coqueto y el otro evitando la cámara lo más posible, totalmente sonrojados. La de Kara era de ellos ya adultos en la que fue la navidad que se regalaron las corbatas, pues se la pusieron sobre ropa abrigadora y se podía apreciar algo de adornos navideños en el fondo de la imagen."

Karamatsu-sensei no ha dejado de insistir que regrese a tomar sus tutorías. Aunque se muere por hacerlo, ya ha soportado demasiado dolor. Toma la flor en sus dedos, pues aunque le duela tanto nunca las rechazaría.

─La acepto pero no pienso regresar a las tutorías.

El maestro le sonríe y le toma la mano.

I belive in you.

Se sonroja para arrebatarle la mano.

─Un día de estos van a demandarte por acoso.

Se escucha una voz sombría a sus espaldas y ahí está el motivo de sus dolencias: el enfermero Ichimatsu. El dueño del amor de Karamatsu. Tiene esos ojos morados enigmáticos y amables a pesar de su arisca personalidad. Cuando los ojos de los dos se encuentran, hay un brillo de amor en ellos que es doloroso de ver.

Hello my honey.

Saluda Kara antes de ir y plantarle un beso en la mejilla al otro que hace malas caras mas no se quita y se sonroja.

─Ichimatsu-sensei, es usted tan obvio.

Dice de forma burlona Oso mientras el otro lo mira con enojo.

─No deberías de burlarte de alguien que tiene acceso a drogas, niño.

Le habla con esa mirada asesina y un estremecimiento le recorre la columna.

─ ¡Ichimatsu-sensei va a matarme!

My honey nunca haría eso, solo quiere asustarte.

─Kusomatsu, anda vámonos a almorzar. Tengo hambre.

Antes de irse, Karamatsu mira a Osomatsu.

─Solo piénsalo.

Luego de esto, sale de ahí tomando de la mano a Ichimatsu. La cual acaricia con cuidado y amor. El joven estudiante sufre de nuevo. No entiende cómo es que puede sufrir por lo mismo, una y otra vez. A sus 17 años Osomatsu Takahiro ya sabe lo que es amar de verdad. Amar y no ser correspondido.

Suficiente era el dolor en su pecho para este punto.

YYY

Ichimatsu se siente mal por todo esto, pues si bien Karamatsu es muy idiota para notarlo, él sí que ha notado como están las cosas con Osomatsu.

/Aunque no lo creas, tu también eres muy obvio mocoso/ Piensa con dolor mientras se aleja, pues le duele herirlo de esta forma. Lamentablemente para ese muchacho, es que se enamoró de alguien que no solo está comprometido, sino enamorado. Enamorado y correspondido de toda una vida con la persona que lo ama desde su adolescencia.

Una persona que no está dispuesta a dejar la maravillosa vida que comporte al lado de este doloroso idiota. Por mucha pena que le dé el muchacho no dará lo mejor que le ha pasado en la vida solo por eso. Karamatsu lo ama y tampoco le perdonaría que tras todo lo que han vivido, no luche ni tantito por él.

Tal vez, el mocoso ese deba decirle las cosas a Kusomatsu para que una parte de él se sienta mejor. Sabe qué clase de hombre es del que se enamoró y es consciente de que jamás lo trataría mal y que al rechazarlo, sería el digno hombre de buen corazón que tanto ama.

Aunque una parte de él siente estos celos que siempre ha sentido por su guapo prometido, otra parte sabe que no puede obligar a Osomatsu a nada. Él solo deberá decidir si hará algo al respecto o no.

Osomatsu tiene las de perder, o tal vez nunca tuvo una oportunidad si quiera pero ¿Debería de terminar con el asunto con dignidad y luchar en serio esta vez para retirarse con la frente en alto? ¿O debería no arriesgar más a su de por si maltrecho corazón?

YYY

¿Qué decisión tomara Osomatsu? Lo sabremos en el próximo Capítulo 2. Mi resolución.

Buu mis amados lectores les agradezco infinitamente que hayan leído este que será un fic pequeñito. No más de un tree o two shot. O eso creo jaja. Ojala este capítulo les haya roto un poquito el corazón pues en el siguiente espero que se rían mucho. Además yo sé lo que se siente. Hace unos años tuve un crush por tres profesores. Uno de ellos me desilusiono horrible cuando descubrí unas cosas, pero los otros dos los recuerdo con cariño. Estense atentos, bueno gracias por leer mis choco-inventos, dejen un sensual review, y nos estamos leyendo, ¡Shao!