Hola a todos! después de mucho tiempo de no escribir nada, traigo un fanfiction basado en un momento de reflexión para todos los miembros de equipo 7. Se ubica en los comienzos de Naruto shippuden, o tal vez un poco previo, dónde Naruto Sasuke y Sakura se encuentran entrenando con su Sannin correspondiente y Kakashi se encuentra un poco perdido en 'el camino de la vida'.
Es así como en el presente, estos cuatro personajes rememoran su vida pasada y recuerdan a su viejo equipo gennin.
Espero que lo disfruten y les agrade la idea, porque estaba pensando en hacer uno parecido pero con los integrantes de Akatsuki.
A leer!
Hora de cenar
I Sakura
El padre de Sakura preparaba todos los jueves una sopa de miso que se desleía en la boca, un tempura delicioso los jueves y un sukiyaki para las ocasiones especiales que atraía a todos los vecinos por su extraordinario aroma.
Hasta el día que se egresó de la Academia Ninja, Sakura había cenado con sus padres todas las noches, compartiendo las delicias tradicionales y no tanto y sintiéndose a salvo a la hora de la cena. Pero a partir de ese momento, muchas cosas la mantendrían alejada de sus padres y de la comida nocturna.
A veces era Sasuke, que en su mente la envolvía en sus blancos y fuertes brazos para susurrarle palabras dulces de amor, pero que en la realidad pasaba de ella como si se tratara de una piedra en su zapato. Lloraba entonces, durante horas y horas, hasta quedarse dormida; ajena de los llamados de sus padres y presa en su enamoramiento infantil.
A veces eran las misiones, dónde lo único para comer era lo llamado por Kakashi 'cena de ninja', que constaba de higos viejos y sardinas al escabeche (obra del mismísimo sensei) que hacían vomitar a Sakura mientras Naruto extrañaba su ramen.
Cuando por fin alcanzaban un lugar decente para comer, no había suficientes platos de arroz para comer. Su estricta dieta, bandera de su perfeccionamiento para conquistar a Sasuke se desvanecía con la cuarta porción.
-¡Increíble Sakura-chan! ¡No sabía que una chica podía comer tanto como yo!
Gritaba Naruto mientras metía su cara en el tazón de ramen. Era entonces cuando Sakura miraba alarmada a Sasuke, temerosa de que la hubiese visto en su peor momento, pero él se dedicaba a morder sus palillos con la vista perdida en el infinito.
Algunas noches, Kakashi atrapaba peces en algún arroyo cercano y Sasuke los cocinaba con su katon mientras ella recogía frutos salvajes tratando de complacerlo.
-¡Miren esto! -decía Kakashi entonces-. ¡Toda una cena familiar!
Y Sakura asentía mientras sonreía debilmente y añoraba un poco menos las noches compartidas con sus padres.
Años después, Sakura cenaría sola en las afueras de la Torre Hokage, mientras Tsunade se tomaba un barril entero de sake y sus compañeros de equipo estaban más lejos que la misma luna.
Extendería un mantel en el pasto, se sentaría con las piernas cruzadas y comenzaría a comer unos onigiri o un okonomiyaki comprados en el mercado de Konoha.
Con los ojos perdidos, pensaría cuán lejos estaba de todas aquellas noches: lejos de su infancia, de su familia, de sus amigos, de sus palillos favoritos y del té verde que más le gustaba. Pero también, de sus lágrimas, de su debilidad, de sus amores fallidos, de sus misiones perdidas y de la pequeña Sakura que todas las noches extrañaba la comida casera de su madre.
Espero sus reviews!
