** Hermosa Resaca **

Por JulietaG.28

Disclaimer: Los personajesde Captain Tsubasa, son completa propiedad de Yoichi Takahashi y SHEI-SHUA, no me pertenecen en lo más mínimo. Esta historia, es solo con el fin de entretener y no tiene ningún fin de lucro.

= 1. Desenfrenada noche de viernes =

=Por la "mañana"… (01:00 PM)

=Campo de entrenamiento del Yokohama Marinos=

El entrenamiento estaba por concluir y desde la orilla del campo, el entrenador del Yokohama, miraba a cada jugador con detenimiento, sonriendo para sí, asintiendo a momentos o negando con la cabeza. Desde su posición, estudiaba con cuidado el desempeño y la técnica de sus jugadores, quedando contento con algunos, medio satisfecho con otros y con unos cuantos, totalmente decepcionado. Cada jugador era distinto y aportaba al equipo cualidades diferentes a las de otro jugador, pero sin duda alguna, del único que del que no podía quejarse en absoluto, era de su capitán. Mamoru Izawa, miembro clave del Shutetsu y posteriormente del Nankatsu en las ligas juveniles, había llegado a ser parte del combinado nacional de Japón y su desempeño al fichar para el Yokohama Marinos, había sido tan estupendo, que pronto se había ganado la conmemoración a capitán del equipo. El chico, pelinegro, alto, de ojos negros y piel blanca, había resultado ser un excelente centrocampista, que más que nunca, demostraba su valía en el terreno de juego. Satisfecho con lo veía, el entrenador se dio por bien servido y silbó para dar fin a la práctica de esa mañana, era temprano, el reloj apenas daría la 1 de la tarde y como era viernes, le parecía buena idea dar la tarde a sus jugadores que se esforzaban en ganar. En la Liga, iban en tercer lugar, debajo del Urawa Red Diamonds y del Tokyo FC, pero él sabía que lograrían vencer.

-Bueno muchachos, hasta aquí. El domingo vamos contra el Shimizu S-Pulse, no olviden- exclamó antes de retirarse del campo. Los jugadores anotando mentalmente el recordatorio de su partido, se reunieron poco a poco en la banca y se dispusieron a darse una ducha en los vestidores o simplemente alistarse para ir a casa. Izawa, junto a dos compañeros, Kai y Nozomi Ishiguro, hermanos gemelos, altos, delgados y ambos de cabellos castaños y ojos negros.

-¿Entonces si vendrás, verdad?- pregunto Nozomi con insistencia mientras tomaba su botella de agua y aventaba la de Izawa al jugador en cuestión. Kai rió por lo bajo y se comenzó a quitar las espinilleras.

-¿O sigues de chillón?- se burló Kai

-No soy chillón. Solo porque no quiero ver a mi ex novia, no quiere decir que soy un chillón- replicó Izawa, al tiempo que sonreía y bebía agua con energía, sediento- De acuerdo, vamos. Pero me deben la primera ronda- aseguró el centrocampista con entusiasmo. Kai y Nozomi se miraron con complicidad y sonrieron ante la afirmativa de su amigo.

Los tres chicos, había fichado juntos para el Yokohama y al ser los nuevos del equipo, se había vuelto grandes amigos. Además claro, de que los tres eran mediocampistas y dentro del terreno de juego, eran un trio peculiar, pues en ellos estaba basado todo el juego. Cada cierto tiempo, dos semanas o quizás tres, los jóvenes japoneses, se permitían salir de reventón y para esos días, a habían visitado casi todos los bares y antros de la ciudad. Esa noche, se presentaría un grupo estadounidense en la ciudad, que si bien era conocido, esperaba atraer más gente en la ciudad de Yokohama. Entre los invitados, se encontraban varios miembros del combinado nacional, entre otros deportistas y celebridades, pues el bar sería de lo más exclusivo y reservado. En la presentación, también se veía invitada la dulce y siempre hermosa, Kaori Watanabe, ex novia de Mamoru quien estaría siendo acompañada por un joven de la clase alta de Japón, su recién nuevo novio.

-Será divertido, le pediré a Nanami que te presente a una de sus amigas- comentó Kai con una sonrisa sincera, mientras sostenía el hombro de Izawa. Al menos algo tenían los gemelos y era un gran cariño a Izawa que más que su capitán y su amigo, era como un hermano para ellos. Para Izawa, los chicos le recordaban a su niñez, en que Taki y Teppei, eran inseparables en su vida. Sonrió y asintió con la cabeza, no arruinaría la fiesta a sus amigos y si encontraba con quien pasarla, sería mucho más fácil para él.

-Pues entonces espero que me presenten a alguien espectacular- rió el chico. Kai y Nozomi comenzaron a darle opciones mientras se alistaban para retirarse del campo. Y una vez listos, los tres emprendieron su camino a casa, en sus respectivos autos, quedando citados en el bar, en el centro de la ciudad a las 8:30 pm, para llegar a la fiesta cuando el ambiente ya estuviera iniciado.

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=Esa misma tarde… (6:00 PM)

=En algún departamento de la ciudad=

-¡Nanami!- gritó una chica desde la plata alta del departamento. El lugar, un apartamento de dos plantas, dos habitaciones, dos baños, cocina, sala, comedor y lavandería incluida, era un espacio que si bien no resultaba pequeño para que dos personas vivieran en él, tampoco era un lugar sumamente espacioso. No así, alegre y acogedor. Las paredes blancas estaban adornadas por medallas de oro y plata, algunas de bronce, había reconocimientos enmarcados, fotos de los habitantes es distintas partes del mundo y los muebles eran a menudo ocupados por algunos pequeño y otros más grandes, trofeos de victoria. En aquel recinto tan agradable y sumamente acogedor, dos chicas se compartían no solo las rentas y las despensas, sino también los triunfos adornados en las paredes y los muebles.

La primera de ellas, Nanami Usui, alta y delgada, de complexión pequeña, cabellos negros con rayos rojizos, cortos hasta el lóbulo de sus orejas y un tanto más largos de las puntas frontales que llegaban a su barbilla y de ojos cafés oscuros, era como su compañera de hogar, gimnasta reconocida y aclamada en competencias pequeñas y grandes que llegaban a cubrir el título de nacionales. Su compañera, Cho Nakamura, contrario a la primera, era tan alta que alcanzaba el 1.75 descalza y el 1.80 si se calzaba tacones. Sus cabellos eran castaños claro, como si de caramelo se tratara, largos hasta su media espalda y más lacios que un espagueti sin cocer. Sus ojos estaban bañados por un hermoso color cobrizo que los volvía resplandecientes y alegres.

-¿Qué pasa Nana?- preguntó Cho desde la cocina en la planta baja del lugar. Picaba algunas fresas y las servía en un tazón, mientras esperaba a que su amiga respondiera. Nanami no tardó en bajar las pequeñas escaleras en graciosos y diminutos saltillos y llegó hasta la cocina, envuelta solo en ropa interior, con una toalla en su cabeza, sujetando su cabello mojado y con la bata rosada de baño volando tras los brincos de la chica. Cho rió al verla y dejó el cuchillo y las fresas.

-No tengo idea de que ponerme- se quejó Nanami ante la risa de su amiga

-Solo es una fiesta… ¿Por qué tan nerviosa?- preguntó la chica detrás de la encimera

-Kai estará en la fiesta, no quiero verme para nada mal, tengo un problema, yo, no sé…- comenzó a parlotear Nanami y sin pensarlo subió corriendo las escaleras y se perdió en su habitación. Cho miró el reloj, aún era temprano, sonrió para sí y pensó: "el único problema es negar que te gusta tu mejor amigo" mientras seguía a su amiga y subía con calma las escaleras. Cuando entró a la habitación de Nanami, encontró a esta frente al espejo mientras sostenía dos diferentes vestidos colgados en sus ganchos y se los ponía delante para mirar cómo se veían.

-Creo que estarías más cómoda en short- le dijo Cho desde el umbral de entrada

-¿En serio?- Nanami tomó su short con cintura prolongada de color negro y lo puso frente a sí no muy convencida. Cho la ayudó tomando un gancho con una blusa azul cielo un tanto holgada, de transparencias y que aparte de muy elegante pero a la vez sexy, hacía lucir a su amiga como toda una modelito. Nanami sonrió cuando las dos miraron en dirección de unos tacones de 12 cm de alto, de color negro, que harían de Nanami, una chica de 1.75 al menos.

-Gracias Cho, no sé qué haría sin ti- comentó Nanami mientras abrazaba a su amiga. Luego se alejó y la miró, sus cortos cabellos se movieron de un lado a otro cuando lego con la cabeza- Tienes que arreglarte, no iras en jeans y camiseta deportiva- le dijo en reproche, Cho sonrió y se alejó rumbo a la salida

-Es que tardas demasiado en la ducha, estaré lista en un rato. ¿Además para que me arreglo demasiado? Ni siquiera estaré acompañada le recordó a su amiga

-Nozomi aún está disponible y no es mala idea…

-Pero sería como tener el mismo novio, Kai y Nozomi son gemelos

-Pero yo no salgo con Kai…- Cho se rió con sarcasmo y causo algo de irritación fingida en Nanami, que ya no negaría más que Kai, su mejor amigo, la volvía loca- de acuerdo, Nozomi no. Pero ya encontraremos a alguien y si no es así, prepárate, porque esta noche acabaremos tiradas si es necesario. Nos merecemos diversión- aseguró con las manos en alto y los puños cerrados. Cho volvió a reír ante el ánimo de su amiga y se preparó para entrar a la ducha.

1 hora después, ambas chicas estaban listas y preparadas para salir a conquistar la ciudad. Nanami se había puesto el conjunto elegido por su amiga y lo había complementado con joyas y maquillaje. Cho, lucía un vestido negro ceñido al cuerpo, largo hasta los muslos y con una fina y elegante transparencia en la parte superior otorgando mangas y estilo al atuendo. No había collar pero si unos finos aretes de plata y unos tacones de color rojo que la volvían totalmente llamativa a la vista. Y así pues, listas y dispuestas a que esa noche, fuera totalmente suya y llena de diversión, las chicas se retiraron del departamento entre risas y planes para toda la noche.

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Esa noche… (3:30 AM)…madrugada, más bien

=Bar Motion Blue, Yokohama=

La música sonaba a todo lo que daba, el grupo invitado se había retirado hacia unas cuantas horas y la música había sido remplazada por una selección de la música más movida y alocada de distintos países del mundo. La fiesta había resultado ser un tremendo éxito para el bar, que celebraba con grandeza que el evento resultara tan excelso. Desde las 7 de la noche, los invitados y gente que había adquirido boletos con anticipación, se había arremolinado en la entrada con deseos de poder entrar lo más pronto posible. Esa noche, la prensa había podido fotografiar a gente como Yayoi Aoba y Misugi Ju, Hikaru Matsuyama y Yoshiko Fujizawa. Ryo Ishizaki y Yukari Nishimoto, Kisugi Teppei, Hajime Taki, Makoto Soda, Kaori Watanabe, Mamoru Izawa, Nozomi y Kai Ishiguro, Nanami Usui y Cho Nakamura, luciendo hermosos atuendos o costosos trajes y para ese punto de la noche, los paparazzi más aventureros, se podían deleitar con lo que en esos momentos se suscitaba dentro del bar.

Los tragos no se habían detenido en toda la noche, la pista había sido ampliada, quitando algunas mesas alrededor, la música sonaba más alta que nunca y las parejas que en esos momentos bailaban se divertían a lo grande. En un rincón del lugar, donde se habían reunido Teppei, Taki, Izawa y los hermanos Ishiguro, la compañía femenina no había tardado en aparecer pues Kai, había quedado de verse ahí mismo con su mejor amiga y amor platónico, Nanami. La chica, hermosa y aventada, había llegado con compañía de 4 cuatro chicas igual de hermosas que ella. Cada una se había acoplado rápidamente con alguno de los chicos y habían empezado a charlar y reír, disfrutando de la música y del espectáculo, hasta que a la media noche, el ambiente se había encendido con rondas más cargadas de alcohol y música más prendida.

Para ese punto de la noche, en que los japoneses más serios, Matsuyama y Misugi, con sus respectivas compañías, se habían retirado, los que aún permanecían en el lugar, bailaban sin cesar y seguían bebiendo como si sus cuerpos fueses esponjas que en lugar de sentir el golpe de alcohol, absorbían todo lo que bebían. Sin embargo y a pesar de todo, los más ebrios y alocados, esa noche, eran nada más y nada menos que Izawa y Cho, quienes habían congeniado desde el momento en que Izawa, tímidamente, había preguntado:

-¿Te importaría bailar? No ex está ahí y deseo estar lo más lejos posible- Cho, mirando a la conocida modelo, Kaori Usui, atravesarla con odio y desprecio mientras se disputaba entre mirarla a ella o a Izawa, acepto de buen modo y entró en medio de la pista con Izawa para bailar una pieza tranquila. En su baile, los jóvenes habían hablado y reído, habían bailado dos piezas más y habían acabado sedientos y cansados en la barra, pidiendo bebidas fuertes y esperando solo lo suficiente para volver a la pista de baile. Tras horas de baile, la cosa estaba así…

-¡Te importa si pido algo de beber!- exclamó Izawa por encima del ruido que la música producía, él y Cho, estaban ya bastante ebrios para solo tambalearse en lugar de bailar. La chica lo miró con esa sonrisa que lo había mantenido encantado toda la noche y asintió mientras tomaba la mano del japonés, para salir de la pista. Cuando estaban por dejar atrás a todos los bailarines presentes, Cho tropezó y estuvo a punto de caer, de no ser porque Izawa la ayudó y la puso de pie- ¿Estás bien?- preguntó

-Más que bien. No había estado tan bien en mucho tiempo- aseguró ella en medio de risas. El chico acompaño las risas y la sujetó por la cintura hasta que ella se puso de pie, entonces se alejaron y pidieron una ronda de tequila, mientras esperaban, Cho miraba a Izawa con detenimiento tratando de enfocar bien los rasgos del chico que desde el primer momento, le había parecido de verdad atractivo.

-¿Qué tanto me ves?- le preguntó Izawa en medio de sonrisas

-Eres muy guapo- afirmó ella

-No puedo decir algo contrario de ti, realmente estás hermosa-

-¿Me vas a besar?- preguntó ella para sorpresa del chico, que solo atinó a reír y acercarse a la boca de la chica. Ambos estaban sudados y apestaban a una mezcla de tequila, vodka y whisky

-Esperaba que no me fueras a negar el gusto- rió el chico al momento de juntar sus labios. Sal y alcohol mezclados y una sensación que jamás los había recorrido. Ambos chicos estaban en su primer borrachera intensa, inmersos en la ceguera del alcohol y la euforia de un antro. Sus amigos estaban perdidos, porque no eran capaces de encontrarlos, pero eso realmente les tenía sin cuidado. En ese momento, lo único importante, era el beso que estaban experimentando.

Se separaron solo porque el barman llamó su atención, cruzaron los brazos entre risas y bebieron hasta el fondo el alcohol que ya ni raspaba sus gargantas. Pidieron otra ronda y fueron alegremente satisfechos, cuando el encargado dejó una botella recién abierta y bien fría de Kraken, con dos vasos sobre la botella. Izawa hiso los honores sirviendo con dificultades el líquido y en medio de una nueva ola de risas y besos que no se cansaban de repartir por la cara del otro, siguieron bebiendo sin control.

-¿Izawa…?- preguntó de repente Cho, repleta de dulzura

-¿Sí?- preguntó el chico

-¿Sabes cantar?- preguntó la japonesa. El futbolista comprendió y la tomó de la mano mientras ella tomaba la botella de Kraken mientras salían disparados al escenario del lugar, donde jugando con su nombre muy bien conocido y que poseía el don de dar grandes ventajas, Izawa se hizo de un micrófono mientras anunciaba a todos:

-¡Buenas noches a todos! ¡Esta noche, quiero dedicar una canción a la bella señorita del vestido negro y hermosas piernas que me acompaña!- exclamó divertido. Cho lo miraba desde el extremo del escenario, mientras bebía a sorbos pequeños de la botella que tenía en manos y sonreía para el chico que comenzaba a cantar. La música paso de ser totalmente prendida a algo más rockero, pero tranquilo y pronto la voz de Izawa que no la hacía nada mal de cantante comenzó a sonar al ritmo de Thing For You. Desde donde miraba, Cho no pudo seguir de espectadora y se acercó al chico que la recibió entre sus brazos y siguió cantando mientras "bailaban", el público, igual o quizás un poco menos ebrio que ellos, los coreó y los aplaudió, cuando al final de la canción, los chicos se dieron un beso que dejó suspirando a muchas de las señoritas. Al final, Izawa, estuvo a punto de caer del escenario, pero bajo totalmente ileso y se llevó a Cho de ahí. Se unieron entre aplausos y alabanzas a la pista iniciando un baile provocador y muy cercano, con We cant' stop de fondo.

Esa noche la prensa obtuvo muchas fotos y reportajes que saldrían a relucir por la mañana, pero a Izawa y a Cho, dos chicos deseosos de divertirse y completamente entregados a la compañía del otro, no repararon ni en eso ni en nada. La música, el alcohol, los besos y la sensación de alegría desmesurada que los hacía sentir el otro, embriagaron por completo sus sentidos y los encerraron en su propia burbuja, donde nadie, salvo ellos dos, podía entrar. Cuando el reloj marcó las 5:00 AM y el barman les vendió una botella más de Kraken, Izawa y Cho, abandonaron el bar…

¿Pero qué les esperaba por la mañana? ¿Qué sucedería cuando el alcohol, hubiera perdido sus efectos y sus mentes razonaran de nuevo?

CONTINUARA…

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NOTAS:

*Yokohama Marinos es el equipo de la ciudad de Yokohama.

*Kai y Nozomi Ishiguro, así como Nanami Usui y Kaori Watanabe son personajes propiedad de JulietaG.28

*En el Tokyo FC juegan Matsuyama Hikaru y Jun Misugi

*Ken Wakashimazu, Takeshi Sawada y Sorimachi Kazuki son miembros del equipo mencionado Urawa Red Diamonds

*Cho Nakamura es un personaje totalmente propiedad de JulietaG.28

*Krakenes una bebida alcohólica de ron negro, bastante fuerte y muy rica.

*Thing For You es una canción del grupo Hinder

*We can't stop, es nada más y nada menos que de Miley Cyrus

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¡Muy buenas noches a todos! Bueno, primero que nada, quiero ofrecer una disculpa a los seguidores de MUNDIAL DE LOCOS, que han esperado un poco por esta nueva actualización. Soy consciente de que la historia que debía subir, tendría como protagonista a KARL HEINZ SCHNEIDER, pero tras unos comentarios privados y una visión más centrada he decidido primero hacer las historias de los jugadores japoneses y más adelante subir la de los europeos. No os preocupéis, todo lo podrán leer, no dejare nada sin subir.

Ya centrados en esto, espero que esta historia les parezca entretenida y agradable, como verán nuestro protagonista es MAMORU IZAWA también conocido como Pool Diamond en Latinoamércia. Espero que se animen a comentar y dejar sus opiniones que con cariño y ansias siempre leo y que me sigan en este gran proyecto.

He de recordar, que HERMOSA RESACA es la quinta entrega oficial de la colección MUNDIAL DE LOCOS, que pueden encontrar detallada en mi perfil y donde podrán encontrar también, la estructura de este proyecto. Contando con su presencia en cada historia, dejo este inicio, para un amor desenfrenado. SALUDOS a todos y mi más grande cariño.

Att. JulietaG.28