Hola Hola es mi segundo fic espero que les guste

Nos vemos al final del fic

Fandom: Axis Power Hetalia

Characters: Gilbert Bieldschmidt, Ludwig Bieldschmidt

Disclaimer: Axis Power Hetalia no me pertenece si no a Hidekazu Himaruya

Recuerdos.

Eran las doce del medio día y un joven de cabello casi grisáceo, o rubio ceniza, de ojos rojos, Gilbert empezó a abrir los ojos por la luz que entraba por la ventana ya que alguien había corrido las cortinas que lo impedían. El ojirrojo quiso volver a dormirse y dio varias vueltas en su cama para darse cuenta que era inútil seguir en su cama.

Al cabo de unos minutos apareció en la sala de su casa buscando algo para entretenerse, encendió el televisor pero era muy temprano para los programas interesante, era el horario en el que los programas de noticias comenzaban y le parecían un poco aburridos a demás que le recordaban la época en la que él era una nación.

–La genial nación de Prussia– Dijo en un suspiro y se fue de aquella habitación.

Siguió deambulando por la casa y se topó con el estudió la puerta estaba abierta así que no tardó mucho en asomarse y ahí vio al su hermano menor Ludwig, él era rubio de la misma estatura que Gilbert, pero a diferencia de él, Ludwig tenía los ojos color cielo. Los dos conformaban la nación de Alemania.

– ¡West! ¿Qué estás haciendo? – Dijo muy alegre, se acercó hasta el escritorio donde estaba Ludwig y lo despeinó.

–Tu trabajo– Dijo mientras se volvía a peinar –Hasta que por fin te despertaste–

–Así que fuiste tú el que corrió las cortinas de mi habitación ¿Cómo puedes tratar así a tu querido hermano mayor? – Dijo con indignación falsa.

– ¿Cuándo pensabas levantarte? – Preguntó el rubio rodando la vista.

–Un poco más supongo, pero no lo sé porque tu me despertaste– Dijo cruzándose de brazos – ¿A qué te refieres con mi trabajo? –

–Acuérdate que tú también eres la nación de Alemania, y también deberías preocuparte de ciertos asuntos que atañan a nuestro país– Dijo con un tono serio.

–Si pero el que va las reuniones eres tú y yo me ocupo de las cosas que son geniales como yo, mi querido hermanito– Dijo volviendo a despeinar la cabellera del rubio y luego se retiró del lugar.

El ojirrojo aburrido de estar en su casa, salió a recorrer la ciudad. Estuvo casi toda la tarde recorriendo tiendas, bares y lugares de esa índole, a demás de haber sobrepasado el límite de la tarjeta de crédito de su hermano en cosas totalmente superfluas.

Cuando volvió a su casa, guardo las bolsas que contenían las cosas que había comprado y fue a la habitación de su hermano para poner la tarjeta de crédito en el mismo lugar de donde la había sacado, para que el rubio no sospechase nada hasta el momento en que recibiese a fin de mes el resumen de su cuenta bancaria.

El ex prusso bajó las escaleras tranquilamente y se dirigió a la cocina para buscar una botella de cerveza luego fue hasta el living encendió el televisor y comenzó a hacer zapping con el control remeto hasta que encontró un buen programa y se recostó sobre el sofá.

Ludwig había salido a pasear a sus perros, no estuvo fuera más de una hora y cuando volvió vio a su hermano tirado en el sillón de la sala dejó a los perros y se dirigió directamente con el susodicho.

–Baja inmediatamente los pies del sillón lo estás manchando todo con tus botas sucias– Dijo con tono de sargento el ojiazul.

– ¿En dónde estabas? Llegue aquí y no te encontré. Pensé que estarías toda la tarde en el estudio– Dijo el ojirrojo con una sonrisa maliciosa.

–Salí a pasear a los perros sino lo hago yo tu no lo harías nunca. Ahora baja los pies inmediatamente del sofá– El rubio esperó un momento y ver si le hacía caso pero como el mayor no dio respuesta alguna a la petición del menor, Ludwig lo tomó de las piernas y lo tiró al piso.

– ¡Hey! ¿Por qué lo hiciste? – Dijo mientras se frotaba su cabeza por el dolor que le causó el impacto con el piso de la sala.

–Te dije que bajaras los pies del sofá tu no me hiciste caso–

–Pero por tu culpa yo derramé la cerveza en tu impecable piso– Dijo alegrándose por ello – ¿Por qué no te despreocupas aunque un vez y tomas un cerveza con tu querido y genial hermano mayor?... ¡Eh! ¿Qué me dices? – Gilbert se fue a la cocina a buscar dos cervezas.

Ambos estuvieron bebiendo y recordando viejas anécdotas de la infancia, riendo de cualquier cosa de su mismo de todo, ya que el tiempo se hacía largo y Gilbert cada vez que las cervezas se terminaban, inmediatamente corría la cocina por más, estar quedar totalmente ebrios porque le fue imposible pararse al peliblanco.

Ludwig no recordaba la cuando había sido la última vez que había disfrutado tanto una cerveza y cuando fue la última vez había pasado un tiempo cerca de su hermano mayor. A pesar del alcohol al rubio recordó una vez cuando el era muy chico todavía y se había lastimado, Gilbert fue corriendo a ver que había sucedido y lo curó con una delicadeza, que se podría decir impropia de él, y se sonrió vagamente, el ojirrojo lo vio y le preguntó que era lo que le sucedía, pero Gilberto respondió que sólo eran recuerdos.

Espero que les haya gustado si quieren lemon me lo escriben en un reviews y le doy a este fic un final yaoi xq yo no lo tenía pensado pero se me acaba de ocurrir y quiero su opinion.

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Ja ne!