Advertencia: Es un poco Ooc y en un mundo AU quizas haya lemon mas adelante, quien sabe 1313
No es para gente grave, si no les gustan los fics a lo tipo marmalade boy busquen otro fic please.
Hay Kagakuro y quizás otras parejas ewé
Una ultima cosa Furihata fem se llama: Mitsuki, ya que Kouki es solo nombre de hombre por lo que supe.
Disclaimer: Kuroko no Basuke y sus personajes son de Tadatoshi Fujimaki. Que si fuera mio Furihata y Akashi serian mucho mas cercanos
Because of you
1. - Aquella promesa. Ese chico nuevo es un fastidio.
Ella lo recordaba bien, la sonrisa de aquel que hacia malas bromas, pero no exactamente su rostro, sabía que tenía unos ojos especiales, recordaba también la promesa, pero no recordaba bien a quien se la hizo, solo recordaba que irían al mismo instituto, a Rakuzan por supuesto y que ese chico le había pedido que fuera lo mejor en algo.
Ella intento todo, pero aun no era la mejor en baloncesto, lamentablemente su amiga Taiga era muchísimo mejor que ella y podía entrar en la zona, lo cual le hacía sentir un poco mal, pues hasta el momento solo había sido una calienta bancas y solo había salido en un par de enfrentamientos.
Lo peor es que ese día fue rechazada por aquel chico por el cual pensaba ella que era el chico de su promesa, Shun Izuki, quien al parecer no la recordaba, lo cual era bastante triste, había esperado a que todos se fueran para confesarse. Le daría pena y vergüenza que su amiga Kagami o su amigo Kuroko estuviesen viéndolos, aunque lo más probable es que estuviesen viendo su patético espectáculo viéndola tiritar prácticamente como si fuese un chihuahua o una gelatina mientras decía todos sus sentimientos con tartamudeo constante.
Y todo ese show para que…nada más para ser tratada como basura, bueno, el la había rechazado de manera educada, pero aun así se sentía basura.
No había llorado en un principio por el shock, solo se había quedado parada allí como una estatua caminando tranquilamente hasta tomar el tranvía. Una vez allí las lagrimas brotaron de manera espontanea. Había tanta gente, pero sin embargo nadie se fijaba en ella o eso pensaba así que lloro bastante, aunque se detuvo solo porque ella misma odiaba llorar, era patética.
De repente sintió una mano que acariciaba sus piernas. Mierda no. Pervertidos, lo que le faltaba.
Es como si supieran que de la vergüenza era incapaz de gritar para pedir ayuda, sin embargo mentalmente gritaba para que alguien le salvara. Trató de alejar esa mano pero el tipo tenía fuerza y estaba metiendo su mano debajo de la falda y bajando disimuladamente la ropa interior de la chica queriendo tocar mas…
Que asco, no podría soportarlo, se pondría a llorar de nuevo…
Justo las puertas se abrieron y no supo bien que paso, pero dejaron de tocarla, cuando se dio cuenta su rostro estaba apoyado en el cuerpo de un chico que por cierto tenía un olor delicioso, masculino que de algún modo le alboroto las hormonas.
Ese chico había jalado a la chica lejos del pervertido y a este le había dado una patada, pues al mirar Furihata se percato de que el hombre que había estado antes detrás de ella, aullaba sujetándose las partes quien se bajo en la siguiente parada mirándolos con odio todo lo que quedo del trayecto antes de hacerlo.
-¿Por qué no pides ayuda? No deberías dejarte tocar si no quieres.-Le regaño el chico desconocido con voz autoritaria.
Tenía tanta maldita y jodida razón, era su maldito carácter. Pero ese tipo que la toco era más fuerte que él. No atino a decir nada porque de la impotencia de su propio carácter y de todo lo pasado ese día la hicieron estallar, no podía más, era suficiente las lágrimas nublaron su rostro el cual se cubrió con las manos, maldita sea todo, incluso ella misma esta tan frustrada, tan harta de toda su vida de mierda.
El desconocido la abrazo de una manera gentil y protectora, sin decirle nada más, haciendo que el olor de su perfume se mezcle con el de ella. La chica se puso desahogar a gusto en el pecho de ese joven, aun sin siquiera mirarlo, en ese momento no le importo nada, solo quería botar toda esa rabia acumulada. Esa maldita frustración, todo esa mierda botarla afuera.
Una vez calmada murmuro un "gracias" a su protector, se había aprovechado de su ayuda para pedirle prestado su pecho para llorar, ahora estaba sumamente apenada con este, Furihata levanto la vista para verlo aquellos ojos del chico eran preciosos y tan intensos que sentía que podía atravesarla con la mirada, su cabello rojo era bastante llamativo, pero el joven parecía ignorar todo porque estaba mirándolo a ella, no sabría exactamente que podía estar pensando, pero sin pensarlo se sintió nerviosa e inquieta, la mirada de aquel que le había rescatado era demasiado fuerte.
-No hay de que-Dijo con voz calmada, en cierto modo parecía fría y calculadora.-¿Cuál es tu nombre?
-Furihata Mitsuki-Menciono la chica sin poder dejar de mirar al pelirrojo, era como si esa mirada le hubiese capturado ¡¿Qué tonterías son esas?! ¿Pero por que no podía dejar de mirarlo?
Mejor dejaba de hacerlo…Un momento ¿En qué estación estaban? Hizo un sonido de alarma al ver que justo tenía que bajarse en ese momento
- Lo siento mucho, gracias, adiós.
La chica bajo casi de manera aparatosa, seguro había hecho el ridículo de nuevo bajándose así de esa manera frente a ese chico tan atractivo. Era la cereza del pastel de su estúpido día de mierda.
Pero al menos él parecía una buena persona y de algún momento se sentía agradecida de que le hubiese confortado así en sus brazos y en el silencio.
¿Qué hacia ahora? No quería ir a la escuela por unos días. Se reportaría enferma No quería ver a Izuki, por el momento estaba demasiado adolorida para querer ver su cara y sus bromas sin sentido, aunque sabía que el dolor no se iría a menos que este desapareciera, mientras este estuviese en el mismo salón de clases seria doloroso siempre, siempre verlo seria una molestia en su corazón, una herida que costaría sanar.
Tres días después le llama una enojada Kagami Taiga al teléfono reclamándole sus ausencias.
-¡Furihata tienes que regresar a jugar con nosotros! ¡No puedes echarte a morir por un chico! ¡¿Y que pasa por tu amor por el básquet?!
-Oh vamos, ni que les hiciera tanta falta, seguro que pueden encontrar a alguien mejor que yo.
-¡No digas idioteces! ¡Riko dijo que todas somos imprescindibles en la cancha! ¡Además no eres la primera ni la última persona que es rechazada Furi-chan! ¡Solo fíjate en Kuroko, yo lo rechazo todos los días! ¡Y sigue insistiendo!
La de cabellos castaños tuvo una pequeña sonrisa, ella misma le había dicho a Kuroko que siguiera insistiendo con Kagami, aunque esta no sabía nada.
-Yo no sé porque lo rechazas, es un chico bastante caballeroso y es hasta lindo.
-¡Me molesta con su estúpido perro! ¡Sabe que los odio! ¡Y también me molesta que aparezca de la nada como un fantasma!
-Es su habilidad Taiga, además tiene que practicarla…-No podía evitar sonreír, menos mal que la pelirroja no lo veía.
-¡Es que no entiendes! ¡Estoy segura de que me espía cuando me cambio de ropa!-Gruño la chica- Yo no haría algo así Kagami-san –Dijo una voz al fondo del teléfono de Furihata, seguido de un gritito de sobresalto de Taiga seguramente-¡DEJA DE APARECERTE DE LA NADA!-Grito está enojada seguido de un "Pero si desde hace rato estaba aquí" de Kuroko.
Furihata no pudo evitar una risita silenciosa.
-En fin Furi, hay algo que quería preguntarte ¿Quién es ese chico que no a parado de preguntar por ti desde que te fuiste? Desde el día en que te reportaste enferma creo que se vino a inscribir aquí, ya lleva el uniforme y en serio parece interesado en saber por que faltas.
¿Un chico preguntando por ella? ¿Sería su chico de la promesa y no Izuki como tenía pensado? Tonterías, estaba segura de que era Izuki, estúpido Izuki olvida promesas. Pero ¿Entonces quien era ese chico?… ¿El chico de aquel día en el tranvía? Eso solo se da en los mangas shojo, es una estupidez.
-¿Furihata-chan? ¿Me estas escuchando? Creo que Kuroko lo conoce, son algo así como parientes, según este.
Ajá, ya lo entendió todo, Kuroko quiere que se olvide de Shun presentándole a otro chico, es una buena estrategia, pero no cree en eso de que un clavo saque otro clavo. Al menos sus intenciones son buenas.
Sus amigos se esforzaban por ella, quizás ya era hora de salir de su encierro, tiene que recomenzar ¡volver a vivir! Recomenzar como el ave fénix, no puede dejar que esto la derrote, quizás ya era hora de comenzar una reconquista o quien sabe intentar olvidarlo de una buena vez, lo que se diera. No se iba a quedar a morir.
Aunque le dolía tanto el pecho. Estúpido corazón.
Un último desahogo por ese día, patearía la almohada y la mordería solo para desestresarse ¡Todos esos malos pensamientos fuera! Luego leyó uno de sus libros favoritos y se quedo dormida con una pequeña lagrima saliendo de sus ojos.
Se desperezo en cuanto sonó la alarma, aunque aun tenía demasiado sueño ¿Por qué no le dejaban dormir para siempre? Luego ya ni se había dado cuenta que ya se había arreglado para ir a la escuela y que iba en camino, era como si fuese por inercia, se dio un par de palmadas en el rostro, aún iba medio dormida quizás debería haberse mojado mas la cara.
Ya adentro del salón, saludo a su amiga Kagami, a Kuroko y a Takao que era otra amiga que tenía en clase, miro a Izuki sin querer, quería ignorar su presencia, pero era imposible, no, nada de imposible. Se concentro en sus amigos que parecían contentos de verle de nuevo.
-Oye Furihata-chan, te tenias bien escondido ese noviecito tuyo.-Dijo Takao con una sonrisita.
-¿De qué estás hablando?-Dijo la chica en cuestión sin entender nada y sintiendo un rubor en las mejillas, sus pensamientos se desviaban a su amado y no lo podía evitar.
-¡Del chico nuevo que pregunta por ti por supuesto!- La morena le dedica un meneo de cejas.
-De eso quería hablarte, quizás no sea bueno que Akashi-kun este tan interesado en ti Furihata-San- Comento Kuroko.
-¡Ni siquiera lo conozco!-Reclamo esta-No sé de quién hablan ¡Me molesta eso!
En seguida la clase se llena de ruiditos y suspiros contenidos. ¿Había llegado ya el profesor Nijimura? Sabia Furihata que la mayoría estaban locas por ese profesor de carácter estricto. Pero no, si hubiese sido el ya hubiera gritado un "guarden silencio" y todos se hubiesen sentado ya.
La castaña vio por quien suspiraban: Era el chico de cabello rojo y mirada intensa, con esos ojos de distinto color que eran preciosos. Para variar no podía dejar de mirarle, era una adicción vergonzosa, pero para colmo él la había notado y había ido justo a donde estaba ella con su grupo de amigos.
El estomago de ella se contrajo y se puso demasiado nerviosa ¿Qué le pasaba? ¿Por qué? Este sonrió y saludo educadamente a los que rodeaban a la chica, sin dejar de mirarla ni por un instante. Estaba tan nerviosa que temblaba como un flan ¡Maldita sea! Todo porque ese chico tenía una mirada que podía atravesar las paredes ¿verdad?
Después de saludarla le dijo con suavidad.
-Espero que ahora estés mejor Mitsuki, tus ausencias me estaban preocupando. Estaba incluso en ir a buscarte a tu casa y buscarte un medico.
-G-gracias…Pero no es…¡¿Espera un momento?! ¿Por qué me hablas con tanta familiaridad? Solo nos topamos una vez.-Las mejillas las tenia coloradas de los nervios, no quería que pensaran que eran novios o algo similar. Aunque en el fondo si, era un hermoso sueño salir con alguien como el pelirrojo, pero ella ya tenía alguien que le gustaba, aunque no le correspondiera.
-Bueno, tú me usaste como tu paño de lágrimas de manera muy atrevida después que te salve.
-¡Me sentía mal! –No dijo más porque no quería que Izuki la escuchara, así que rechino los dientes.
-Entiendo, pero lo tengo decidido Mitsuki, vas a ser mi novia.-Dijo tan tranquilamente y con voz de que era una orden.
-¿¡QUE!? ¿Y porque? ¡¿Quién te dio permiso para decidir algo así?! –Contuvo un jadeo de la sorpresa- ¡Si esto es una broma tuya no es graciosa te lo advierto!-Ahora si que estaba temblando, toda la culpa la tenía ese chico.
La jalo contra él y la abrazo. Haciendo que todos los mirasen
-No es ninguna broma. Tu serás mi novia Furihata Mitsuki-Sentía el pecho masculino y al parecer bastante bien formado del joven a pesar de la ropa que usaba. Ahora sí que ella se quería morir de la vergüenza, toda la clase los estaba mirando. Estúpido y sensual pelirrojo. Se quería zafar de él pero era bastante fuerte para variar o ella era demasiado débil.
En eso llega el profesor Nijimura y hace lo que hace siempre cuando no notan su presencia, aventar un diccionario a la mesa, pero ese ruido sobresalta de tal forma a la chica que casi se le sale el corazón del pecho.
-¡Paren el romance estúpidos! ¡Es hora de la clase! ¡Akashi, ni por el ser el nuevo te voy a perdonar que irrespetes mis clases!
El joven asintió de manera respetuosa soltando a la chica. La chica miro un poco molesta a Akashi mientras tomaba su puesto, maldita sea, tenía tanta pena que deseaba desaparecer. ¿Por qué Akashi decía esas cosas? Aun no se le iba a pasar la rabia, ni el maldito temblor que le sucedía cuando estaba enojada, también era de nervios al verse observada por tantos, vergüenza y una extraña emoción que no sabría describir si era buena o mala cuando sintió el pecho de ese chico ¿Qué demonios tenía en la cabeza ese chico? Encima podía sentir su mirada atravesándole la nuca, su mala suerte le condeno a tenerle justo detrás de ella, quería morirse.
Le iba a poner un alto en cuanto fuera la hora del receso, ya lo vería, esa broma estaba yendo demasiado lejos. Envió un mensaje de texto a los demás para decirles que hablaría con Akashi mientras Kagetora el profesor de Historia daba clases.
Ella fue donde Akashi al receso y le dijo con timidez tratando de controlarse, pero no podía, su temblor le salía solo, como odiaba eso, lo odiaba demasiado.
-Esta broma no es graciosa Akashi-kun, así que deténgase por favor.-Parpadeo inquieta mirando al pelirrojo, esperando una buena respuesta o simplemente un "está bien"
-¿Qué broma? Ya dije que voy en serio.-Tomo suave la mano de la chica y se le beso de manera suave en la parte de los nudillos.-Sé mi novia Furihata Mitsuki.
Ante el toque del chico a ella se le habían erizado todos los vellos del cuerpo, pero no como una sensación negativa, sino todo lo contrario ¿Cuándo había sentido una sensación similar en su vida?
-Lo siento…pero yo no-
-¿Acaso tienes pareja?
-No, pero-
-Entonces somos novios, es todo. –Dijo con una voz que no admitía que lo contradijeran.
¡¿Qué rayos le sucede a esta persona?! Pensó la chica ¿Por qué decide esas cosas sin preocuparse de lo que yo piense o sienta ¿Por qué es tan malditamente egoísta? ¿Se cree todo porque es atractivo?
-¡A mi me gusta otra persona!-Por fin soltó Furihata con un poco de cansancio mental. Realmente le hacía falta más personalidad.
El pelirrojo se acerco a ella y le dedico una mirada prácticamente como si la fuese a destripar viva.
-Pero no te corresponde así que no me importa, si no ya estarías de novia con él.
-¿Cómo sabes algo así? ¡¿Cómo puedes estar tan seguro de ello?!-Tenía tanta jodida razón.
-Eres muy linda Mitsuki.-Lo dijo en ese mismo tono, que a ella le hizo dudar si decía la verdad o no.
El pelirrojo le acaricio las mejillas acercándose demasiado a ella, todo el cuerpo de ella pareció hervir ¡No! Ese chico le iba a besar ¡Eso no tenía que pasar! Intento retroceder pero el la tenia sujeta de la cintura. Algo dentro de la chica le decía que se dejase llevar y lo besara, de todos modos el había dicho que eran novios. Pero ella sabía que no, lo mejor era no hacerlo, por más atractivo que fuese, además aun pensaba que él estaba jugando con ella, también porque acaba o aun está acabando de salir de un proceso doloroso como para involucrar su herido corazón con alguien más.
Puso una mano en sus labios.
-Por favor no… ¡basta!-Se agacho para escabullirse de él e irse lo más rápido que podía a donde estaban sus compañeros. Iba a terminar como una persona más frágil de lo que ya era si se dejaba llevar por ese hombre.
Ellos estaban en el mismo lugar de siempre: En el comedor por la parte que daba salida al enorme patio del instituto con árboles de flores de cerezo. Desde que entro allí siempre le gusto ese lugar, era precioso. Los arboles eran enormes y le daba como un toque mágico al lugar o al menos eso era como ella pensaba.
Pero algo estaba fuera de lugar Kagami y Kuroko parece que estaban discutiendo.
-¡No me interesa Kuroko! ¡ Es mi decisión final y es no!
-Solo es porque no soportas a Nigou, pero Nigou es un buen perro Kagami-San.
-¡No es por eso! Solo… ¡Solo déjame en paz!
El la miro muy serio a la chica, a pesar de su aparente no muy expresivo rostro se veía que no le había gustado nada de lo que ella le había dicho antes.
Takao se acerco a Furihata y la llevo un poco alejada del par.
-Sera mejor que por el momento los dejes solos.-Le menciono esta.-Tienen de esos conflictos fuertes.
-¿Qué se supone que paso?
-Kagami dice que ya no quiere que Kuroko la persiga y discutiendo sin pensarlo sacaron el tema de que la ex de este: Kise y todo a ido empeorando después de eso. Son peor que si fueran pareja y yo digo ¿¡Porque no van a un motel y descargan su tensión sexual?! –Hizo un mohín- Pero si se los digo es probable que me peguen así que mejor no les digo nada.
-Espero que las cosas se arreglen entre ellos. Además no quiero andar persiguiéndolos de nuevo para que se arreglen, es casi imposible pillar a Kuroko cuando decide esconderse.
-No me voy a esconder Furihata-san, pero no quiero hablar con Kagami-san por un tiempo.
El chico les hizo dar un salto del susto.
-¿Tan enojado estas?-Pregunto Furi. El joven asintió.
-Por cierto Furihata-san, me gustaría hablar contigo después.
-¿Sobre que exactamente?
-Después te lo diré. Pero es necesario decírtelo.
-¡Oh cielos!, con que te rendiste con Kagami y ahora vas por Furihata ¿No? Qué sucio es usted Lord Kuroko-Bromeo Takao.
El chico frunció el ceño un poco. La castaña tenía curiosidad de saber de qué rayos hablarían Kuroko y ella, quizás sobre Kagami o Akashi, quien sabe.
Había mucha tensión después en las clases. Todo ese día fue tenso sobre todo por ese par que se notaba que había pelea, aunque Kuroko era casi invisible Kagami si que se notaba en ella su enojo y Furihata estaba sinceramente cabreada, había sido un día bastante desagradable. No debería haber venido si las cosas iban a terminar así, pero que sabía que las cosas acabarían de esta forma.
Akashi no para de indicarle como suya y mirarla de una manera que le hacía perder la resistencia que tenia.
A pesar de que ella le a dicho que no, el seguía con ello ¿Qué demonios con esa obsesión que le a crecido a esa persona?
Apenas si ella salió de las clases cuando estas terminaron, el chico empezó a caminar casi al lado de ella bastante tranquilo y eso que parecía que sus ojos no había una pizca de tranquilidad ni nada similar a un sentimiento bueno.
- Demonios ¿¡Puedes dejar de seguirme por favor!? Acabo de salir de un mal momento, hace unos días atrás, si justo ese día en que me salvaste y te lo agradezco…Pues ese… ¡Ese maldito día me rechazaron! ¿Crees que es tan fácil olvidarse de alguien?
La joven tiritaba de la rabia de nuevo parecía tan débil seguramente para él. Resoplo mientras sentía hasta los parpados empezar a temblar de nuevo, podía ser como un perrito nervioso e inquieto, pero mordería si cruzaban los límites con ella.
-Nadie te dice que lo olvides, eso sería una estupidez exigirte una cosa como esa, si yo te exigiera eso daría el efecto contrario y no se iría de tu cabeza nunca. Pero lo que sí puedo es entrar en tu corazón de a poco y ganarlo.
Eso sonó muy lindo, demasiado para ella un joven tan sexy diciéndole cosas como esas parecía sacado de una novela barata, era difícil realmente creérselo aunque en el fondo estaba contenta y lo sabía. Maldita sea una parte de su ser decía que mandara todo por el caño y le dijese que si de una vez, qué cuando en otro momento de su vida va a tener una oportunidad igual, pero su parte más racional le pedía que no, que eso seguramente era una trampa, que no fuera idiota ¿Y si después se arrepentía? ¿Y si sufría mas al final?
-Pero no me conoces o mejor dicho, apenas me conoces. ¿Por qué…?
-Digamos que si te conozco y más de lo crees. –Contesto él- Sabes que si aceptas tu lugar como mi novia vas a poder conocerme mejor.
No dejaba de tener razón. ¿El ya le conocía? ¿Entonces era él aquel de sus recuerdos y no Izuki? Tenía derecho a pensar cualquier posibilidad al respecto.
Aun lo seguía pensando cuando él le acaricio suave una mejilla, su cuerpo ardió al instante sabía lo que era eso lo que llaman tener química con una persona. No quería mirarlo a los ojos o cedería al instante, sabía que era lo suficientemente impulsiva para hacer eso.
Entonces Kuroko la tomo del hombro.
-Tenemos que ir a limpiar el salón antes de ir al club Furihata-san, recuerda que Nijimura lo ordeno que seria a partir de hoy debido a tu ausencia.-El peliceleste miro a Akashi con desconfianza a lo cual este solo sonrió.
Ella sintió casi que despertaba de un hechizo y volvía a la realidad.
-¿En qué club estas Mitsuki? –Pregunto el de ojos heterocromaticos con sincera curiosidad aun de buen humor.
-En el de básquet.-Furi respondió mientras era prácticamente arrastrada por Kuroko al salón- Pero tú no entres o se vería demasiado psicópata de tu parte-No pudo evitar decir eso, pero es que era verdad .Aunque ahora se sentía apenada por decir algo así, no debió decirlo.
-Pues ya es tarde, entre cuando tu no estabas-Dijo encogiéndose de hombros como si nada.
-¡¿EEEEH?!
Después cuando estaban limpiando Kuroko se acerco a ella.
-Escúchame Furihata-san ¿Te cuento algo? Creo que mi hermana Tetsuna vendrá a nuestra escuela.
-¿En serio?- El chico asintió.
-Otra cosa de la que quería hablarte, mejor que pongas distancia con Akashi-kun. El no quiere a nadie, no tiene esa capacidad, te lo cuento porque somos primos y el mismo me dijo eso una vez…Lo que yo creo que está buscando contigo es otra cosa y sabes bien de lo que hablo.
Ella lo sabía desde el fondo de su corazón. Que un chico así de atractivo este tras ella era demasiado bueno para ser verdad.
-¿Y qué tal es Akashi en el básquet?-Pregunto la chica tratando de cambiar el tema.
-Es tan bueno que al verlo jugar las del club femenino de básquet se quedaron mirándolo desde su lado –Parpadeo el peliceleste un poco incomodo-Incluso Kagami-san quería competir con él.
-¡Entonces debe de ser genial!-Sonrió Furihata, tenia curiosidad de ver como jugaba con los demás chicos del club masculino. –A Kagami le gusta la gente que represente un desafío.
A ella le gustaba mucho el básquet y aunque su motivo principal estaba roto, quería seguir dando lo máximo para algún día llegar a ser de las mejores.
-Furihata-san-Llamo el peliceleste al verla distraída.
La castaña volteo, encontrándose con la sorpresa de que su compañero le acaba de robar un beso.
¿Su primer beso era con Kuroko?
Escuchó un sonido de exclamación, viendo a su amiga Kagami y a Akashi con los uniformes del equipo que acababan de entrar a buscarles.
-Fin del episodio.-
Espero que les guste.
