NUEVOS RECUERDOS
Preferiría morir a deshacerme de este colgante
7x4 Good cop, bad cop
Sale de la ducha enrollándose la toalla al cuerpo y se para frente al espejo empañado.
Observa su cuello desnudo, desprovisto de ninguna joya, un recuerdo más de su estancia en el desierto. O debería decir menos.
Intenta no pensar en ello, sabe que jamás la recuperará.
Recuerda el día en el que su madre se la dio. Fue un regalo por su décimo cumpleaños, el último que celebraría con ella. Realmente el último que celebró. Su padre nunca pensó que necesitara fiestas. Desde entonces había prometido que jamás se separaría de la estrella, que siempre colgaría de su cuello orgullosa de donde era.
Ha pensado en comprar una nueva, ha ojeado algunas en una joyería cerca de su casa, pero ninguna tiene un significado especial para ella y al final ha desterrado la idea de su mente.
Resoplando se aleja del espejo hacía el dormitorio para vestirse.
Le ve soltar un suspiró y pasarse una mano por la frente de forma cómica cuando Dolores cierra la puerta de su despacho.
- No ha sido tan horrible- le reprende entre risas.
- Por si no te has fijado ha estado a punto de convertirse en el Grinch cuando le he dicho que mire su expediente
- Eres un exasperado
- Exagerado-le corrige Tony
- Eso también. Bueno, es hora de irnos.
Echa a andar pero nota que él se ha quedado de pie sin moverse mirándola.
- En realidad tengo una cosa para ti
- ¿Qué te dije sobre regalos?
- ¿Y cuándo hago caso de las cosas que me piden?
Pone los ojos en blanco y se acerca a Tony. Este saca un saquito de terciopelo rojo del bolsillo de su chaqueta y lo deja en su mano.
- ¿Qué es?- pregunta picada por la curiosidad.
- Ábrelo y lo sabrás- responde él intentándole dar misterio.
Decide hacerle caso, sino sabe que lo tendrá encima molestándola hasta que lo abra. Desata con cuidado el lazo que une la bolsita y saca una cadena. De ella cuelga una sencilla estrella de David en oro.
- Seguro que la otra tenía un significado mucho más especial, que no te la entregó ningún idiota que no hace caso de lo que dices pero sin ella… sin ella no eres tú, eres como Superman sin su capa- le explica mirándola con aspecto de indiferencia pero sus ojos no pueden ocultar lo ansioso que está por ver su reacción.
Vuelve a mirar la estrellita en su mano. Es cierto, no es la estrella que le regaló su madre. Ahora será la que le regaló su compañero, su amigo, su… borra el pensamiento que tenía en mente porque ni siquiera sabe definirlo con palabras.
- Gracias, es perfecta- le dice Ziva con una sonrisa.
- ¿Puedo?- dice señalando el colgante.
Ella asiente y se recoge el pelo en una coleta con la mano mientras él le pasa la cadena por el cuello con delicadeza, notando sus dedos rozándole la piel al abrochar el cierre.
Cuando ha terminado se da la vuelta y le da un suave y largo beso en la mejilla.
- No sabía que yo también tenía regalo- dice Tony mientras una gran sonrisa recorre su cara.
