¡Hello everyone! Hoy publico la primera entrega de un fic que escribí el día de ayer en clases xDDDD
Esta historia constará de tres capítulos, cortos y cada uno con un tema en particular.
Generalmente soy partidaria Phinbella y mis fics se centran con manía a esta parejita ^^;, mas como creo que las ideas vuelan por la corriente de los aires, fue algo que agarré de pronto, más una maldita mosca xP. En el siguiente capítulo revelaré de qué se trata el fic.
Hasta ahora el fic es rated K+, pero en el segundo capítulo (que se publicará la próxima semana) será algo con contenido algo... más para mayorcitos xDDD
Como ven, desde este fic comenzaré a utilizar otra redacción de fics, con diferente formato, un poco más liviano para no molestar la lectura :)
Disclaimer: Phineas y Ferb no me pertenecen. Son propiedad de Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh y dedicado a ellos por su gran trabajo.
El Deseo de Ferb Fletcher
Capítulo I
Ferb Fletcher siempre fue un muchacho inteligente, callado sin ser tímido, con la respuesta a la mano y estaba allí constantemente cuando se le necesitaba. Eso era al menos lo que pensaba su familia y amigos. Un ser que aparentaba ser bastante simple, que gozaba de momentos tranquilos. En resumen, un hombre de acción.
Aquella mañana de verano, era uno de los días más alegres de su corta vida, que para entonces, cumplía un año más.
- ¡Oye Ferb! –dijo su hermanastro Phineas luego de bajar hacia la cocina por la baranda de la escalera -¡Feliz cumpleaños!
El peliverde le dedicó una pequeña sonrisa y siguió comiendo lentamente su cereal.
- ¿Sabes Ferb? Hemos hecho grandes cosas y vivido fantásticas aventuras este verano, pero me he dado cuenta, que todas las ideas las he decidido yo. Mereces mucho por ser tan buen amigo y hermano, así que te dejaré que tú des el plan de hoy y construiré lo que tú quieras. Solo dime qué deseas.
Ferb iba a decir algo, cuando la vecina de enfrente, Isabella irrumpió en la cocina.
- Phineas, ya está todo listo.
- Gracias Isabella, vamos luego. ¿Listo hermano? ¡Sígueme!
Y bruscamente, tomó a su hermanastro de los hombros, empujándolo hacia la puerta que iba al patio trasero.
- Pero… todavía no he terminado de desayunar… -titubeó Ferb.
- No hay tiempo, solo colócate esta venda en los ojos y no hagas trampas. Isabella y yo te guiaremos.
Confiado en las palabras de su hermano, cubrió sus ojos con una tela que le pasó Phineas y con sus manos agarradas a las de ambos amigos, se dejó llevar, a ciegas.
- Espera… espera… -repetía Phineas -¡No! ¡No vayas a arruinar la sorpresa!
Generalmente Ferb no era de sentir ansiedad, pero tenía curiosidad por la incertidumbre. Una sensación extraña para él.
- Bien… puedes mirar Ferb.
Sin dudar un milisegundo, el inglés retiró el velo y admirado, vio toda su familia, amigos y conocidos reunidos en el patio. Con mesas adornadas y rebosantes de comidas, bebidas de toda clase y guirnaldas que decoraban el ambiente más globos y serpentinas. Todo gracias a la dedicación y organización de Phineas.
- ¡Wow! –fue lo único que pudo decir el peliverde.
- Sé que no es tan bueno como la fiesta que hiciste para mi cumpleaños. Isabella me ayudó muchísimo, no pude haberlo hecho sin ella.
La morocha se sonrojó ante la mención de su compañero.
- ¡Oh! No es nada… -musitó la niña.
- Vamos chicos ¡Disfrutemos la fiesta! –invitó Phin.
Aquellas horas de festejo entre sus seres queridos fueron una de las mejores que pudo haber pedido Ferb. Juegos, risas y diversión junto Phineas, Isabella, Candace, Baljeet, Buford y los demás; pero por alguna razón, se sentía vacío, y no desconocía el porqué, era algo que sabía muy bien, un sentimiento que se intensificó cuando…
- ¡Es hora de bailar en parejas! ¡Escojan a una bella damisela y dancen como si no hubiese mañana! –gritó Phineas desde un altavoz.
Todos tenían pareja. Candace junto a Jeremy, Linda con Lawrence, Isabella y Phineas ¡Hasta Buford, el mismísimo bravucón bailaba como profesional un tango para cortejar a Milly, la exploradora!
Realmente era, como dicen: Cada oveja con su pareja.
Ferb estaba solo. Era el único que no tenía una dama, no solo para bailar, sino por quién desvelarse por las noches, no comer por las mañanas y llorar por su amor en los crepúsculos. Escribir poemas de amor… ¿Cuándo sentiría aquella bendita enfermedad cual amor?
- Emmmm… Buenas tardes… quería decirles unas palabras por la increíble celebración .decía Ferb por un micrófono a los presentes –Realmente la fiesta fue asombrosa. No lo esperaba en realidad, gracias a mi hermano que la organizó, al cual cuido y nos queremos mucho mutuamente y a ustedes, por ser unas personas significativas en mi vida, ocupan gran parte de ella y dan lo mejor de sí mismos por mí…
Los que estaban allí comenzaron a hablar entre ellos, por lo que había dicho el joven peliverde, mas no había terminado.
- Pero…
El murmullo cesó.
- Lamentablemente no lo es todo… espero que entiendan, ustedes tienen algo mucho más que yo y a pesar que lo tienen en frente de sus narices, algunos de aquí no se dan cuenta. No voy a decir sus nombres, pero si captan esta indirecta, piénsenlo, sino perderán aquello y será tarde cuando lo descubran, ya no estará allí. Gracias.
El chico se retiró del patio hacia su casa y nadie se atrevió a decir nada sobre el tema. Todos quedaron confundidos, a pesar que Ferb habló por todos. Isabella fue la única en entender sus palabras.
- Gracias Ferb –susurró la morocha –Eres un gran muchacho…
Continuará...
El tema de este capítulo es familia y amistad, hasta este punto...
Ferb no es que haya menospreciado lo que tenía, solo que es duro ver que no teniendo algo uno que cuidaría y respetaría, otras personas que lo tienen no parecen darle una importancia esencial.
Es lo que pienso yo, creo saberlo por experiencia.
Actualización: La próxima semana en menos de 7 días...
¡Agradezco reviews!
