Inazuma Eleven no me pertenece. Pero tengo los juegos y muchos doujinshis y una figura de Shindou encima de la torre del ordenador. Eso si me pertenece :3c
"Wasting My Young Years"
–¡Y el entrenador Endou tenía tres esposas!
La historia de Tenma no había tenido interés para nadie, hasta que llegó a esa parte. Estaban todos en una animada comida dentro de la sala de reuniones del club cuando soltó la bomba, ganándose el silencio sepulcral de la sala y unos cuantos pares de ojos encima de él.
Shindou Takuto, el ex capitán del equipo, fue el primero en hablar, dando forma a los pensamientos de cada uno de ellos.
–¿Seguro que no estabas durmiendo? Eres muy de quedarte en las nubes.
–¡Te digo que no! –insistió el muchacho –. Había una piedra enorme y azul en el camino, la toqué y me trasportó a otro mundo. Y en ese mundo el entrenador estaba casado con tres mujeres.
Tenma no era tampoco de gastar bromas (y mucho menos que fueran ingeniosas), así que los presentes se miraron entre ellos, desconcertados. Fei levantó la mano como si necesitara pedir la vez, llamando de esa forma la atención de sus compañeros de equipo. Con lo que estaban viviendo en los últimos días entre viajes en el tiempo y partidos de fútbol futuristas, era el único que tenía todas las respuestas y le encantaba soltarlas con cuentagotas.
–Lo que a Tenma le ha pasado es que ha entrado en una paradoja temporal –comentó como el que habla del tiempo, y solo Akane asintió con alegría al ser la única que disfrutaba y comprendía lo que Fei siempre tenía que explicar –. Para que lo entendáis, es un universo paralelo en la que hay situaciones que no se deberían dar en el nuestro, que es la línea temporal original.
–Así que… -Hayami estaba intentando dar sentido a esas palabras –. ¿Me estás diciendo que hay un mundo en el que la poligamia está bien vista? – Tenma asintió con fuerza antes de proseguir con su historia.
–El entrenador tenía tres esposas. Una era su mujer, la que conocemos, otra la enfermera tan amable del hospital y la otra Aki-nee. Y parecían muy felices los tres, terminaban haciendo una competición para que yo eligiera a mi favorita.
–¿Y el entrenador que opinaba de esto? –preguntó Shinsuke, escandalizado y con las manos intentando cubrir sus oídos. Tenma se encogió de hombros.
–Le parecía genial y a ellas también. Pensé que me había metido en un manicomio, o algo así.
–Bueno, por lo menos saliste de ahí, hay mucha gente que no puede decir lo mismo –prosiguió Fei, después de tragar un pedazo de carne – vais a encontrar muchas chrono stone por el camino, que es el nombre de esas piedras azules. Algunas no harán nada, otras harán que viajéis por el tiempo o a otro universo alternativo. Que podáis salir de ellas o no es algo que es imposible saber, así que tened cuidado ya que a veces puedes pasar minutos y otras veces años dentro de ellas, Tenma ha tenido mucha suerte. Además, no todos los mundos paralelos son tan inofensivos.
Fei había tomado involuntariamente el puesto de madre del equipo, y por eso mismo todos hicieron un mudo sentimiento a sus palabras antes de seguir hablando de Endou y sus tres esposas y cómo Tenma seguía alborotado por ello. Para horror del chico, se siguieron riendo del asunto incluso en los vestuarios y durante la vuelta a casa, a pesar de tener a Shindou y a Kirino acompañándoles un buen trecho. Kariya, como siempre, no decía mucho pero lo escuchaba todo, poniendo toda la atención posible a pesar del hastío que reflejaba su rostro.
–Me pregunto como será tener una vida alternativa –Shinsuke miró a Aoi, pero ésta no parecía muy convencida de que aquello fuera buena idea. Una ráfaga de aire frío de primavera hizo que todos se abrocharan bien las chaquetas del uniforme. Estaba anocheciendo y ya se notaba en la temperatura.
–A lo mejor en esa vida no nos conocemos. ¿Y piensas que va a ser mejor?
–Quien sabe –Kariya decidió unirse a la conversación, Kirino le miró con curiosidad –. Para algunos de nosotros no es un lecho de rosas. Puede que mejoren algunas cosas y para que eso ocurra, hay que sacrificar otras.
Tenma dejó de caminar y se dio la vuelta, confundido.
–Pero sois mis amigos, dudo mucho que esté tan feliz en una vida sin vosotros, aunque mi situación familiar sea mejor. A mi me gustaría estar junto con mis padres aquí, en Inazuma Town, pero no es posible. Y aún así, no cambiaría mi vida por nada.
–En realidad sería interesante – Kirino puso un dedo en la barbilla, pensativo –. Me encantaría ver a Shindou viviendo en una casa de cuarenta metros cuadrados y con el dinero justo para ir a comprar algo en la cafetería.
–¡Eh! –dijo éste, pero solo Tenma y Kirino rieron al ser los únicos que sabían de la opulenta casa en la que el chico vivía –. Iba a contestarte con algo hiriente, pero no me sale.
–¿No ahora?
–Quizás más tarde – Shindou tenía un deje de algo más, algo sutil que solo Kirino podía entender, por la pequeña risa cómplice que soltó.
Kariya tenía envidia. Envidia de Tenma y su optimismo, de Shinsuke por tener una familia feliz que le cuidaba y de Shindou por tener a Kirino. Si le dieran la oportunidad de volver atrás y cambiar su vida, la tomaría sin dudarlo. Cuando se separaron, Shindou y Kirino hacia la casa del primero y Tenma a Kogarashi Manor junto con Shinsuke, Kariya se sintió como si tuviera que lidiar con una cojera emocional crónica. Caminó con paso lento hacia el bloque de apartamentos dónde comenzó a vivir hará menos de un año, después de dos compartiendo su existencia con los niños de Sun Garden, el orfanato de la ciudad.
En realidad era afortunado a pesar de la infancia que tuvo y ahora vivía con dos personas maravillosas que le daban todo lo que necesitaba. Pero aún así, tenía un hueco en el pecho, algo que no podía llenar, como si hubiera perdido los mejores años de su vida y con ello tendría que hacer frente a un retraso emocional con respecto a todos sus amigos.
Un brillo azul le sacó de sus pensamientos. Lo vio por el rabillo del ojo, escondido entre unos matorrales que decoraban la puerta de una bonita casa familiar de dos plantas.
Y si…
A lo mejor conocería a las esposas de Endou tal y como le ocurrió a Tenma, o quizás no pasaría nada remarcable. Pero como diría uno de sus tutores, "Quien no arriesga, no gana".
Y si…
Bienvenidos a otro largific que tenía pensado desde hacía tiempo. Sé que debo contestar a los reviews del epílogo de "Princesas, Caballeros y Dragones" (gracias, gente :D), pero bueno, ya que he acabado el prólogo de este, quería subirlo.
Quiero que sea distinto a lo que llevo escribiendo hasta la fecha, así que espero conseguirlo. Como siempre, muchas gracias por leer y si queréis dejarme un review, es bienvenido.
Por cierto, lo de Endou y sus tres esposas es canon, es un evento especial del videojuego Chrono Stone Raimei, que seguro podéis encontrar en youtube.
Espero poder actualizar pronto, nos leemos :D
