ESTOY VIVA! hola mi gente hermosa de este hermoso fandom! espero que buenas las tengan y bien las esten pasando(?). Perdon por no aparecer, esque las clases empezaron y no saben como es! T.T. He venido con una de mis rarezas. Un fic medio crack. Asi es, la inspiracion me vino cuando lei un hermoso fanfic con las dos primera parejas mencionadas. Espero me den una oportunidad.
AVLARACIONES
KNB Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN.
Este es un fic YAOI (chicoxchico) Las parejas son: Kagasaku, Aofuri, Midotaka y otras mas que voy a ir agregando conforme avance. SI no gustas de estas parejas te pido y/o suplico dejar el fic sin comentarios ofensivos o hirientes.
PAREJAS:
Kagasaku (me parecio muy tierna ^^)
Aofuri (atrayente ewe)
Midotaka (es linda)
ADVERTENCIAS:
Tal vez menciones de lemmon mas adelante ewe
Sin mas... A LEER!
Estar en una nueva escuela no es tan malo…¿o si?
Esto se preguntaba un castaño de grandes y tiernos ojos chocolate frente a la enorme puerta de hierro de su -ahora- nuevo instituto privado. Suspiro todo el oxigeno de sus pulmones, como si eso le calmara los nervios y la extraña sensación en su estomago.
Después de la secundaria aplico para muchas escuelas, no era un genio prodigiosos simplemente ponía atención en clases y sacaba buenas notas. Esto llamo la atención de algunas escuelas que pronto enviarían sus solicitudes y becas, sus padres no podían estar mas orgullos de él, aunque sea de lejos.
Entro a la que le llamaba la atención: una escuela privada para varones y con dormitorios. Así le ahorraría la molestia a sus padres en cuanto a su cuidado personal.
—Aquí voy…—Expreso en voz baja dando un paso a dentro de las puertas.
ADENTRO
Chicos y mas chicos por aquí y por allá. Los de grados superiores llamaban a los nuevos ingresados para unirse a los clubes y mas. Por alguna razón ya no sentía mas temor, sino intriga y comodidad en tal ambiente. Lo único que le preocupaba era perderse entre esa multitud.
—¡Disculpen! ¡perdón!.—Era lo mejor que podía hacer entre tantas personas pasándole por un lado y/o empujando.—¡Perdón!.—No era su culpa, él es así.
— ¿Um? ¿Sakurai?—Le llamo una voz muy conocida.
—¿Furihata?—Con algo de inseguridad volteo encontrandose con la sorpresa.
—¡Sakurai!.—El chico de mismos cabellos color canela se acerco frenético al mencionado.—¡Que sorpresa encontrarte aquí!—Exclamo con una sonrisa.
—Igual.—Correspondo con alivio, al fin una cara conocida.
—Woah, haz logrado ingresar aquí, felicidades.—Palmeo su hombro amistoso.
—Gracias, también a ti.—Rio. Pero entonces recordó.—Sabes en que salón quedaste?—
—Voy en el A2 ¿y tu?.—Sakurai abrió sus ojos con sorpresa.
—¡También voy ahí!. Por eso estoy perdido.—Furi solo pudo darle una sonrisa de confianza.
—No te preocupes, ya estaremos ahí.—Colgó su brazo en el hombro del mas bajo, guiándolo por entre la masa de gente.—¿Ya escogiste un club?—
—Pensaba en unirme al de basquet y tal vez al de cocina.—Expreso apenado, pues no había podido siquiera firmar por las filas y empujones.
—Pues vamos antes de que los cierren.—Sin escuchar las protestas de Ryou, lo arrastro hacia las inscripciones.
Kouki y Ryou son buenos amigos, que gracias a otros se conocieron. Ambos amaban el basquet y el manga cosa que hizo unirlos en una fuerte amistad, sin embargo a mitad de la secundaria tuvieron que separase, pues Furihata tendría que irse a Estados Unidos por el trabajo de su madre. Esto no los distancio tanto, pues hablaban por mensajes y ahora se volvían a encontrar.
Despues de una ardua y contundente batalla por un puesto en el equipo, asistieron a sus clases normales en las cuales no le fue muy difícil adaptarse. Lo normal: materias, proyectos futuros y nuevo alumnado.
Al sonar la bendita campana, da inicio el receso.
—Mmm…me pregunto que habra en la cafeteria…—Se estiraba la espalda al salir.
—Solo hay una forma de averiguarlo Furi.—Sonrío el de ojos chocolate, acompañando a su amigo, sin darse cuenta de que ambos eran observados.
—¡PERO QUE PEQUEÑO ES EL MUNDO!.—Grito una eufórica voz a sus espaldas y podían reconocer esa voz a la perfección, en cualquier lugar…
—¡Takao!.—Voltearon al mismo tiempo mientras el susodicho ya los había embestido con toda felicidad cargada.
—¡Ryo chan! ¡Kou chan!.—A ambos los tenia prisioneros en un abrazo constrictor en el suelo, fingiendo llorar dramaticamente.
—También nos da gusto verte.—Respondió un sonrojado Sakurai.
— ¡Buaa!…—Fue lo único que contesto. Los apresados le rogaron que los dejara levantarse y así lo hizo.
Ah pero esto ameritaba algo especial, pensó el pelinegro.
— You're here…—Empezó a cantar mirandolos a los dos, como si se los estuviese dedicando.— ….there's nothing i fear!…—Subió el tono sólo como el sabia hacerlo. No podian negar que Takao sabia cantar muy bien.—… and i know that my heart will go—Pero no era el momento.
—Takao por favor, estas llamando la atención.—Explico un exasperado Furi.
—Lo siento jijiji…—Se sonrojo al reír.
Takao Kazunari, gracias a él Sakurai y Furi hicieron amistad. Los tres mosqueteros, así lo denominaba el azabache en cariño, aunque este también tomo otro camino muy temprano antes de hacer esta amistad de tres. Siempre alegre y cantarín, así es Takao.
Los tres se dirigieron hacia el comedor en donde se acomodaron en una mesa perfecta para ellos y así continuar con su platica.
—Cuentenme ya, ¿que han hecho? ah…—Coloco la yema de sus dedos en su sien.—He perdido la noción del tiempo…—Dijo cual escrito de Shakespeare.
—No exageres Bakao.—El nombrado hizo un puchero por el apodo.—No hicimos mucho, solo estudiar y jugar basquet, ¿cierto Ryou?—Se refiere al chico de su derecha.
—Mhm…—Asiente al pasarse un bocado de comida.—A proposito, ¿cual es tu salon?—Pregunto de improvisto.
—Cierto, que mal que no nos toco juntos pero cuéntanos…—Se coló Kouki.
—¡Ay! amigos…—Chillo dolido posando su mano en el pecho.— esto es el Apocalipsis…—Se encorvo al dar gravedad a su voz. Los presentes intrigados siguieron escuchando. Se irguió aspirando fuertemente el aire por la nariz, como si contuviera el llanto.— NI UN..ESTUPIDO...GUAPO... En mi salon—Puntualizo cada sílaba para luego dejar caer su cabeza contra el mesón.
Los castaños se miraron entre si, esto no les extrañaba en lo absoluto. Mas bien era una mirada de: "es nuestro amigo después de todo…un dramático." No era un secreto que Kazunari tuviese "ese tipo de gustos", pues los tres no solo compartían gustos similares, si no también "esos" gustos.
—No es el fin del mundo.—Le palmeo la espalda en comprensión.
—¡Habla por ti!—Se levanto asustando a los muchachos.—Apuesto a que ustedes tienen galanes en su salón, ¿oh no?—
—Es nuestro primer día, ¿como podríamos fijarnos en alguien?—Secundo Ryou.
—Ah vamos, el "amor a primera vista" —Lado su cabeza con una sonrisita.
—No.—Dijeron al unísono. Dejando a un Kazunari decepcionado.
La charla siguió hasta el sonar la campana para continuar la otra mitad de clases. En donde los tres tuvieron que separarse. Por fortuna se volverían a ver en las practicas de basquet. Clases normales, primeras tareas y directo al gimnasio.
MAS TARDE
No esperaban que hubieran TANTOS varones en el gimnasio. El sentimiento de nerviosismo, ansiedad y claustrofobia era mutuo, hasta que su alegre Takao se acerco a ellos para calmarles los nervios. Ponerse firmes pues el entrenador ha llegado.
—¡Muy bien, todos en fila!.—Ni cortos ni perezoso obedecieron.—Lo primero que haremos será trabajar en parejas. Calentaremos y luego armaremos los equipo, ¿entendido?—
—¡SI!.—Respondieron con potente voz.
—De acuerdo, va el listado. Atentos…—Y así empezó el conteo de cada nombre y con quien irían, tres chicos estaban atentos en cualquier llamado a su nombre, preguntadose quien seria el primero.
—Furihata…—Quien mas que Kou chan.—Con …—¡¿Por que lo deja en suspenso?!—Aomine.— Furi se alzo de hombros y volteo con sus compañeros quienes le miraron con cierto miedo y pena. ¿Por que?
—Oi.—Un gruesa e imponente voz resonó a sus espaldas volteando al instante. Era de tez morena, cabello azul con una mirada intensa y alto. Daba miedo.—¿Eres Furihata?—No reacciono hasta escuchar su nombre.
—S-Si.—No sabia en que momento empezó a temblar tanto en su voz como su cuerpo.
"Tiembla como chihuahua" penso el mas alto
—Vamos, no tengo todo el día.—Exigió mientras caminaba hacia un lado de la cancha.
Va uno, quedan dos.
—¡Sakurai!.—
—¡Perdón!.—Esa "contestación" no fue a propósito, solo fue un reflejo.
—¡Con Kagami!.—
Una vez dijo el nombre empezó a buscar con la mirada a su compañero, sin darse cuenta que había chocado con él.
—¡Au!—
—¡Perdón! ¡Perdón!.—Antes de que diese otra reverencia innecesaria fue detenido de los hombros para enderesarse y ver unos ojos rojos.
—Oye calmate…—Le dijo al alzarlo. Alto, con cabellos y ojos rojos y unas cejas peculiarmente partidas, trago saliva pues su imponente figura y porte daba de que hablar.—No tienes de que disculparte. Soy Kagami.—El castaño sacudió su cabeza para despabilarse.
—Soy Sakurai. Mucho gusto.—Otra reverencia, pero esta era justificada.
—Ya me di cuenta.—Se río en bajo el pelirrojo.—Vamos a practicar. Ya quiero jugar.—
—¡Si!.—Se fue tratando de seguirle el paso a su correspondiente
Entonces quedo Kazunari quien suspiro enternecido a su amigos viéndolos desde su lugar.
—Y decían que el amor a primera vista no se puede.—Sonrío abrazandose a si mismo en un ligero temblor de la emoción.
—Ejem.—Tosió una voz a su lado, encontradose con unos ojos verdes que le miraban a través de unos cristales.—Eres mi compañero, nanodayo.—Se ajusto los lentes.
"He sido flechado por cupido" Trago saliva al pensar.
—Por supuesto.—Le sonrío, para luego ir a la practica junto a si "pareja".
Supuestamente, el amor a primera vista no existe…¿o si?
Bueno, que les parecio? espero les haya agradado y por favor dejenme sus bellos comentarios. Criticas o cosejos son bienvenidos. Perdone cualquier falta de ortografia.
Dato curioso: en realidad megusta el Aosaku y el Akafuri, se que se enojaran conmigo pero no pude resistirme. Es que, hay que darle amor a los castaños
Bueno nos vemos
See you next time!
