¡Hello~! La inspiración me vino, ni idea de porqué xD. I dunno…No tengo ni idea de dónde salió esta historia, quizás en un momento de inspiración.

Disclaimer: Hetalia no me pertenece. Enjoy ;D.

Summary: ¿Qué pasaría si Alfred y Arthur tuvieran que fingir ser una pareja? ¿Lograrían convencer a los demás? Claro, que no todo siempre sale como uno lo espera…UsaUk.


The story of us
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Por Mayu Allen
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— ¡Vete! — Murmuró Alfred estresado, cerrando su puerta malhumorado. ¿Cómo había pasado esto? Un día estaba comprando hamburguesas y al otro una chica que se hacía pasar por su "fan" le andaba persiguiendo a todos lados. ¡Incluso una vez que iba a ir al baño, ahí estaba! ¡Sentada encima de la taza! Desde esa ocasión América comenzó a desarrollar un extraño miedo por los baños y tenía que mirar a todos lados antes de sentarse.

Si bien al inicio se sentía halagado, luego comenzó a ser demasiado asfixiante. ¡Esa niña se autoproclamaba como su novia! ¡Eso no era nada heroico!

Y, como él, Alfred F. Jones, es un héroe, necesitaba formular un plan de acción para librarse de esa…fanática. Ingeniaría algo tan brillante pero tan brillante que dejaría a todos deslumbrados.

Así que cuando fue corriendo a casa de Inglaterra a pedirle un consejo, no fue porque no hubiera ingeniado nada para librarse de esa tortura. No, no fue por eso. Solo venía a pedirle comida porque su estufa se había echado a perder. Sí, eso era todo.

— ¡Arthuuuuuuuur! ¡Ábreme ya! — Decía nuestro héroe solloza…No, le había entrado una basurita al ojo, los héroes como Alfred jamás lloran, ¡enserio! Mientras, seguía golpeando la puerta con mucha violencia y mirando a todos lados paranoico.

— ¡Ya voy, estúpido yankee! — Respondió Inglaterra demasiado molesto. Él estaba tranquilamente tomando un poco de su té hasta que escuchó la irritante voz de América. Bueno, tal vez se alegrara un poco de tener la sorpresiva (pero para nada deseada) visita de ese idiota. Abrió la puerta.

Alfred entró rápidamente, ni siquiera se molestó en saludar. Inhaló un poco de aire y luego se fue corriendo. Clavó madera a las puertas.

— What the fuck? ¿Qué diablos crees que haces América? — Exclamó un Arthur muy enojado. De encima que ese maleducado entraba a su casa sin saludar y casi lo empuja al entrar, ¡se ponía a clavar porquerías en su hermosa y delicada puerta! ¡Obviamente Inglaterra no lo permitiría! Que él no podría haber educado a alguien tan… como América.

— ¡Está en todas partes Iggy! ¡No deja de seguirme! ¡Estoy desesperado! — Contestó Alfred, agitando al inglés bruscamente por los nervios.

— Primero, no me llames Iggy, idiota. Segundo, ¡no toques mi puerta! — La señaló irritado, luego le haría quitar esas cosas de su preciosa posesión. — Además… ¿De qué diablos estás hablando? ¡Y deja de agitarme, estúpido americano!

— ¿Cómo que de qué hablo? ¡De Amelia, Iggy! ¡De Amelia!

— ¿Y quién diablos es Amelia? — Recalcó Arthur, frunciendo el ceño. De cierta forma si le intrigaba un poco saber porque su ex-colonia venía tan frustrado, pero no lo demostraría. Un caballero inglés debe de saber cuidar sus emociones.

— ¡Mi "novia"! Bueno… ¡Al menos ella cree eso! — Contestó haciendo una mueca de asco, con los ojos cerrados. No es que la tipa estuviera fea, no, ¡para nada! Pero que te acosen cuando ni siquiera te conocen en lo absoluto es escalofriante. Desde ese día Alfred dejaría de burlarse de cómo sale huyendo Rusia al ver a su hermana mayor…Bueno, solo un poco. Hay que admitir que se veía demasiado gracioso. Aprovechó para sentarse y mirar fijamente a Arthur. — ¡Tienes que ayudarme!

— ¿Yo? ¿Por qué te ayudaría? ¡Idiota! Además… ¿Qué diablos podría hacer? — Arthur se veía serio, pensativo. Una idea cruzó rápidamente por su mente, y era tan…Idiota que no sabía si decirla o no. No, definitivamente no funcionaría. Debía de desecharla ahora mismo de su cabeza y pensar en algo más coherente, como sus hadas y unicornios.

— ¡Vamos Inglaterra! ¡Deberías de inventar algo! Claro, no quieres ayudar al héroe porque te gusta verlo sufrir y lo odias, ¿cierto? — Alfred estaba haciendo drama, era claro que se encontraba demasiado desesperado por la situación actual en la que estaba. ¡Incluso pareciera como si estuviera en sus días! (Lo cual era, por obvias razones, imposible.)

— Pues, podríamos…Se que suena como una idea tonta, descabellada y créeme que a mí tampoco me agrada, pero hay muchas probabilidades de que funcio-

— ¿Qué es Arthur? ¡Ya dime! ¡No creo que sea peor que lo que estoy pasando ahora mismo! ¡Tengo que vigilar que no haya nadie al meterme al baño! ¡Al baño! — Siguió mirando a Arthur fijamente, como si no hubiera otra cosa interesante en la habitación (aunque realmente no la había).

— Podríamos…Fingir ser pareja. — Susurró suavemente, sonrojado.

What?


Y aquí acaba el primer capítulo…

Este fic no tuvo tanta comedia, porque estamos iniciando….Prometo que luego será mejor xD!

¿Reviews~? Ando trabajando en el capítulo dos.