Dulce Adicción

Todo empezó el día que la vi, con su vestido blanco ajustado la hacia verse un ángel, ella me hace perder la cabeza, con sus besos, su cuerpo y sus manos.

No quería estar aquí, prefería estar en mi casa viendo una buena maratón de House, pero era imposible teniendo a Emmet como hermano, esa mole le molestaba que estuviera en mi apartamento estudiando, leyendo o viendo alguna Maratón de una buena serie, decía que así nunca iba a encontrar a una novia y la verdad es que no me importaba, tuve unas cuantas novias en la preparatoria, pero ahora que era un universitario y llevaba dos años en la carrera de medicina me parecía que no valía la pena, Emmet como siempre me había dejado solo yéndose con Rosalíe. Empecé a pasar la mirada por todos lados, hasta que mi mirada dio con un cuerpo perfecto enfundado en un apretado y corto vestido de color blanco, movía sus cadera al son de una canción movida y sus brazos se pasaban por sus atributos, alrededor tenia a un grupo de chicos que la observaban extasiados, eso me dio rabia y moviéndome como un felino en busca de su presa, llegue hasta su lado, la tome de la cintura y empecé a bailar con ella. Al sentirme abrió sus ojos, haciéndome maravillar con su hermoso color chocolate, me sonrío y sus mejillas se tornaron de un bonito color rojo, me parecía lo mas sexy que había visto en toda mi vida.

Me llamo Edward.- le dije en el oído, sintiendo como se estremecía entre mis brazos

Bella.- me respondió ella, seguimos bailando hasta que la música termino, tomándola de la mano la lleve hasta la barra, ella se tomo un vaso de Ron y yo de tequila. Estar a su lado me tenía idiotizado, lo único que quería era estar con ella y nunca soltarla. Me contó que estudiaba literatura y que llevaba un año en su carrera, yo le conté que estudiaba medicina y llevaba dos años en ella.

Encuentro que los hombres son tan sexys vestidos con batas de doctor.- me dijo ella mientras se mordía su sensual labio color rojo y yo no pude evitar acercarme a ella, hasta que solo nos separaban unos centímetros.

Bueno entonces estas de suerte por que tengo una bata en mi casa .- le dije al tiempo que acortaba los centímetros que nos quedaban y devoraba sus labios, Su labios eran tan exquisitos y tenían un sabor a menta y chocolate , tomándola de la cintura la lleve hasta el baño de mujeres, ella se dejo hacer, Tenia un cuerpo de infarto que me hacia perder la cabeza, el sabor de su cuerpo era como una droga para mi, estar en sus brazos era como estar en el cielo y eso era ella mi cielo personal, mi paraíso, era un droga de la que nunca podría dejar, me había echo un adicto a ella y me encantaba, Ella era como mi marca personal de heroína. Cuando terminamos le sonreí y le dije.- No pienses que yo hago esto la verdad es que es la primera vez que me pasa algo como esto.- le dije, ella solo me regalo una sonrisa traviesa y me dijo- bueno no me molesta si solo haces esto conmigo .- no pude resistirme mas y me abalance sobre ella. Ella dejo escapar una risa y se para que había venido hasta este mundo, para hacerla reír, disfrutar y amarla.

En que piensas.- me dijo mi futura esposa, al tiempo que se dejaba caer a mi lado.- la mire y no pude evitar suspirar de placer cuando vi a mi hermosa Bella vestida solo con mi camisa, era una imagen digna de ser fotografiada solo por mi, le sonreí y le dije.- estaba pensando en cuando te conocí.

Así.- Dijo riendo mientras se acercaba mas a mi.

Si Bella tu eres mi dulce adicción.- le dije al tiempo que la subía a mi regazo y le besaba el cuello, ella suspiro de placer y yo solo hice lo que vengo haciendo desde hace 3 años, amarla como yo solo se hacerlo.

Fin