Hola chicas, comenzamos con este nuevo fic cuyo original también está en portugués. Tengo uno en cola, francés, que quiero empezar a traducir, pero es bastante denso y en estos momentos estoy muy liada. Cuando las cosas se tranquilicen y tengo más ánimo de acometer un fic duro, porque el francés lo es, lo empezaré. De momento vamos con este. Se titula Lo imprevisible, es de vincentmalloy.
Sinopsis: Emma Swan, una doctora veterana de guerra, conoce a su compañera de trabajo, Regina Mills, de una forma algo inusitada y se vuelven grandes amigas. Con esta amistad, otros sentimientos comienzan a surgir. Sentimientos que las dejan confusas, pero deciden explorarlos juntas.
Capitulo 1
Otro día comenzaba para Emma Swan, una doctora que acababa de mudarse a Boston tras servir en el ejército americano durante casi ocho años de servicio que se vio interrumpido cuando, durante una emergencia médica en el campo, una bomba explotó cerca de donde ella estaba, provocando que la metralla volase hacia su dirección y que prácticamente le amputaran la pierna.
Ya hacía dos años que estaba yendo a fisioterapia y al psicólogo a causa de estrés post-traumático, pero hoy sería un día especial para Emma, iba a comenzar a trabajar en uno de los mayores hospitales del país, el Massachussetts General Hospital. Aunque llevara sin ejercer un tiempo, siempre se estaba actualizando en las más nuevas técnicas quirúrgicas y siempre iba a las conferencias.
Emma había hecho su especialidad en traumatología, era algo que amaba más que a nada en el mundo y se había alistado en el ejército para poder ayudar a los soldados que necesitaban esa ayuda. Emma sale de casa con sus cosas y va caminando hacia el hospital, ya que apenas vivía a tres manzanas de allí.
Durante su paseo hasta el hospital, Emma se depara con un taxista peleando con un muchacho que quería coger el taxi, pero el taxista no quería cogerlo. Antes de que el muchacho pudiera sacar el cuerpo por la ventana, el taxista cierra el cristal, atrapando la corbata del chico. El taxista arranca y arrastra al muchacho con él.
Al ver aquella escena, Emma comienza a correr con todo, tropezando con varias personas. Choca con una muchacha morena que estaba tomando café mientras caminaba, y con el choque hace que la bebida se derrame sobre su ropa.
La mujer ve a la rubia corriendo y la acompaña, indignada, con la mirada, pero al verla alcanzar al taxi, entiende el motivo y corre tras ella.
Emma alcanza el taxi y lo golpea con todo lo que lleva en las manos y al instante el chofer para. Ella no consigue abrir la puerta, y toma una medida drástica, protege el rostro del muchacho, coge una piedra que estaba suelta en el muro que tenía al lado, y rompe el cristal, liberando al chico.
La morena consigue llegar hasta ella y llama a una ambulancia. Emma arranca la corbata del muchacho, comprueba el pulso y se da cuenta de que está muy débil, coge de su bolsa un bolígrafo y un cúter.
-Eh, ¿qué piensa que está haciendo? ¿Se ha vuelto loca?
-Salvándole la vida-dice haciendo un corte y colocándole el tubo del bolígrafo en la abertura de la garganta, y enseguida comienza con el masaje cardiaco.
La morena mira sin creer lo que la rubia estaba haciendo, coge las cosas de la rubia, llega la ambulancia y Emma va hasta el hospital encima del muchacho haciéndole el masaje cardiaco y la respiración boca a boca.
Al llegar al MGH, Regina baja y entra corriendo pidiendo que preparen un box, y tras ella entran los camilleros llevando al muchacho y a Emma sobre él manteniéndolo vivo. Todos miran aquella escena impresionados.
El médico de turno coge al paciente y Emma baja de la camilla.
-¿Cómo se llama?- pregunta el médico
-Swan. Emma Swan. Soy la nueva traumatóloga y por lo visto, he comenzado bien el día- dice mientras termina de socorrer al paciente -¿Y usted?
-Whale- dice él terminando de entubar al paciente y pidiendo que le hicieran exámenes. Mira los cortes en el brazo de Emma y dice –Mejor que pase por nuestra cirugía plástica para darle unos puntos a eso y bienvenida al hospital.
-No hay problema, ya me encargo de esto- Emma dice apartándose del paciente
-Un placer en conocerla, Dra. Swan- dice Whale llevándose al paciente
-Igualmente, Dr. Whale- dice Emma. Al girarse se da de cara con la morena
Emma mira a la mujer de arriba abajo y se dice a sí misma lo bella que era, pero sus pensamientos son interrumpidos cuando la morena se pronuncia.
-Venga conmigo, le voy a dar unos puntos a eso- dice prácticamente tirando de Emma
-No es necesario, yo lo limpio dentro de un rato- dice protestando
-Nada de eso, está toda manchada de sangre, y además ha hecho algo arriesgado al paciente
Emma respira hondo y acaba cediendo, pues sabía que no conseguiría convencer a la morena de lo contrario.
-¿Cómo se llama?- pregunta la morena mientras comienza a limpiar los cortes hechos por los cristales del taxi
-Swan. Emma Swan- responde la rubia -¿Y usted?
-Mills, Regina Mills- responde la morena –Soy la jefa de la sección de cirugía plástica y por lo que parece, usted también es doctora. ¿Cuál es su especialidad?
Regina coge la anestesia local y la prepara
-No es necesario la anestesia. Traumatología, serví durante ocho años en el ejército antes de volver, pero hace dos años que no practico por algunos problemas personales.
Regina la mira sin entender y Emma coge una pinza y comienza a quitarse los restos de vidrio sin anestesia alguna. Regina la mira boquiabierta, pero pronto vuelve en sí.
-Entonces, es usted la nueva de la que nuestro jefe no deja de hablar la semana entera-Regina sonríe, y al terminar de decir eso, el Dr. Gold aparece.
-Hola, Dra. Mills. Veo que ya ha conocido a la nueva jefa de traumatología, la Dra. Swan
-Hola, Dr. Gold. Sí, ha hecho cierto estropicio en mi ropa, pero en compensación comenzó el primer día salvando una vida- Regina sonríe
-Qué manera más placentera de comenzar el primer día, Dra. Swan- Gold sonríe
-También lo creo, Dr. Gold- Emma le devuelve la sonrisa
-En cuanto la Dra. Mills termine la cura, pase por mi despacho para charlar y enseñarle el hospital
-Muy bien, señor- Emma afirma –Hasta luego
-Hasta luego- dice Gold saliendo
Regina termina de limpiar y quitar los cristales y le da los puntos, dejándolos bien sutiles. Emma se queda observando y dice
-Gracias, Dra. Mills- dice en cuanto Regina termina
-Me puede llamar Regina, y no hay de qué, Dra. Swan- Regina sonríe
-Solo Emma, por favor- Emma sonríe
Regina le devuelve la sonrisa y cubre las heridas.
-¿Quieres que te enseñe los vestuarios para que te cambies de ropa?
-Me encantaría
Emma baja de la camilla y Regina la lleva al vestuario. El Dr. Gold ya había dejado una taquilla preparada para Emma y hace una nota mental para agradecérselo en cuanto fuera a hablar con él.
Ellas entran y van a cambiarse. Regina coge un uniforme azul y empieza a cambiarse.
Emma mira discretamente el cuerpo de Regina e intenta apartar los pensamientos que venían a su mente. Se saca la blusa con cuidado y se pone la del uniforme.
Regina observa de canto cómo Emma se quita la blusa y se queda abismada con el definido cuerpo de Emma.
La rubia se abre el botón de los pantalones, se sienta, se quita los zapatos y se saca el pantalón con cuidado a causa de la prótesis. Regina se cambia sus pantalones y mira a Emma. En cuanto la rubia se quita los pantalones, ella ve la prótesis y su curiosidad habla más alto.
-¿Cómo sucedió?
-Estaba atendiendo a alguien en el campo, una bomba exploró cerca de donde estaba y trozos de metralla volaron hacia mí, uno de ellos prácticamente amputó mi pierna- dice tranquila –Ese es uno de los motivos por haber estado apartada por un tiempo- termina de decir poniéndose los pantalones y los zapatos
-Tienes que haber vivido muchas cosas buenas y malas allí…
-Sí, pero con el tiempo consigues lidiar con todo- Emma sonríe –Bueno, sin querer abusar de tu buena voluntad, ¿me podrías decir dónde está el despacho del Dr. Gold?
Regina ríe y mira a Emma
-Sí, te lo enseño. Tengo que pasar por allí de cualquier manera para ir a mi despacho. Así que te daré el placer de mi compañía- dice Regina sonriendo
-Vaya, parece que cierta cirujana plástica no tiene abuela- Emma dice bromeando
-Tonta- ríe Regina
Emma ríe, coge la bata y se la pone. Salen conversado sobre el hospital, Regina le iba explicando cosas y hablando un poco sobre el equipo
En cuanto llegan a la puerta del Dr. Gold, Regina mira a Emma y dice
-Bueno, creo que tú te quedas aquí. ¿Te veo en el almuerzo?
-Claro- Emma sonríe –Un placer conocerte, Regina- Emma estira su mano hacia ella
-Igualmente, Emma. Hasta la hora del almuerzo- Ella aprieta la mano de Emma y se dirige a su despacho.
Emma llama a la puerta del Dr. Gold
-Adelante- dice él desde dentro
Emma entra y cierra la puerta
-Buenos días, Dr. Gold
-Buenos días, Dra. Swan. Siéntese, por favor- dice señalándole la silla.
Emma se sienta y empiezan a conversar sobre el funcionamiento del hospital, los turnos y después le hace entrega del busca. Se levantan y comienzan a recorrer el hospital.
-Creo que la doctora Mills ya le ha enseñado los vestuarios- comenta el Dr. Gold
-Sí, fue muy amable por su parte. Me ha ayudado a encontrar el camino hacia aquí también
-Es una de las doctoras más temidas por aquí, por lo que sé
-¿Por qué?- pregunta Emma curiosa
-Por su humor y por lo perfeccionista que es con su trabajo. Tanto ella como su hermana son conocidas por su dedicación
-Eso es fantástico- dice Emma caminando con Gold. Enseguida llegan al sector de cirugía plástica y quemados, ya que era el más cercano.
-Bueno, esta es el ala de cirugía plástica y quemados. La Dra. Mills es la responsable de esta parte.
Le enseña el ala y el despacho de Regina, pero no entran pues ella estaba atendiendo a una paciente que se iba a reconstruir el pecho tras una mastectomía total. Enseguida se marchan y él le va enseñando cada ala y presentándole a los responsables.
Terminan la visita en el refectorio cerca de la hora del almuerzo.
-Bueno, espero que tenga un buen almuerzo- le desea Gold
-Gracias, señor, igualmente.
Gold se marcha y Emma va a coger su almuerzo. Mientras está en la fila, Regina llega a su lado junto con una pelirroja, a la que identifica como Zelena, la jefa de pediatría.
-Hola Emma- dice Regina tocándole el brazo
-Hola Regina- contesta Emma sonriendo –Hola, Dra Zelena
Zelena mira a las dos, desconfiada ante la intimidad que demostraban.
-Hola, Dra. Swan. Por lo visto ya ha conocido a mi hermanita
-Sí, me hizo esto- le enseña el brazo
-Entonces, es usted la mujer de la que todos hablan, la que ha hecho una traqueotomía con un cúter y un bolígrafo
-Sí- Emma y Regina responden. Zel mira a su hermana con una cara que decía que no entendía nada.
-La vi haciendo el procedimiento- explica Regina
-Ahora entiendo el porqué de la intimidad- dice Zel con cierta malicia en la voz que pasa desapercibida a Emma, pero no a Regina, que la mira fusilándola
Cogen el almuerzo y Regina invita a Emma a sentarse con ella, Zelena, Glinda y Robin.
A primera vista, a Emma ya no le cae bien Robin, el médico jefe de nutrición. Y eso se acentúa cuando nota la forma en que mira a Regina. Glinda era neuróloga, esposa de Zelena.
Emma se lleva un poco de ensalada a la boca cuando su busca pita y ve el código de Urgencias.
-Con permiso, pero el deber me llama- se levanta –Ha sido un placer compartir estos cinco minutos con vosotros –Emma va corriendo a urgencias y ve el caos. En seguida manda llamar a los médicos y comienza a atender.
Dos autobuses habían chocado y el MGH era el más cercano a la zona del accidente. Emma comienza a hacer la valoración y después los demás médicos llegan para auxiliarla, los casos más leves se los pasaba a los internos, los casos medios a los médicos residentes bajo la supervisión de un superior, y los más graves ella mismo junto con otros doctores los trata.
Tras casi ocho horas de confusión en Urgencias, las cosas se calmaron. Mira el reloj y ve que su turno estaba acabando, pero un enfermero aparece con un niño en estado grave, y ella misma se encarga del niño. Pregunta lo que había pasado y después le hace los exámenes básicos, llama a Zelena, a David Nolan, el ortopédico, y a Glinda.
Al ver quién era el niño, Zelena siente un escalofrío y llama a Emma a un lado.
-Dra. Swan, ese es el hijo adoptivo de Regina. Henry Daniel Mills- le informa
-Vamos a cuidar de él y en un momento yo la llamo.
Zelena consiente y se va con Glinda a hacer los exámenes neurológicos a Henry, y comprueba que hay presión intracraneal. Avisa a Emma y lo lleva a cirugía.
Emma se dirige al vestuario y se encuentra con Regina terminando de vestirse. Cierra la puerta, respira hondo y mira a Regina.
Regina se da cuenta de que algo no va bien.
-¿Todo bien, Emma?
-Espero que sí. Tenemos que hablar
Al escuchar eso, Regina se estremece por completo.
-¿Qué ha ocurrido, Emma?- mira a Emma seria
-Tu hijo ha entrado hace un momento en urgencias. Ha sido atropellado mientras cruzaba la calle. Al llamar a tu hermana, me dijo quién era.
Al escuchar aquello, el corazón de Regina se encoge y tiene que sentarse. Emma se acerca a ella y le agarra la mano. Regina siente la mano de Emma y se calma un poco con su gesto.
-Ha tenido que entrar en cirugía a causa de la presión intracraneal. Dentro de poco, Glinda te dará más información.
Tras casi dos horas de cirugía, Glinda aparece en la sala de espera y se dirige a Regina
-Henry se pondrá bien, está descansando. Dentro de un momento, podrás verlo. Solo se ha roto la pierna. La presión fue poca.
Regina respira más aliviada y abraza a Glinda
-Gracias, Glinda- Regina sonríe
-No tienes nada que agradecerme, solo a la Dra. Swan por haber identificado rápidamente lo que Henry necesitaba- Glinda sonríe y se marcha
Regina mira a Emma y la abraza
-Muchas gracias, Emma, por todo- Regina le agradece
-No es necesario, solo he cumplido con mi deber- Emma sonríe –Ahora ve a verlo
Regina sonríe y se dirige al área de pediatría a ver a su hijo.
Emma se va a casa, solo quiere una cerveza bien fría, tomar un buen baño y coger la cama.
