¡Mi primer fic! Que emoción
Mafia, clase especial de crimen organizado.
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Disclaimer: Ni Naruto ni los akatsukis me pertenecen... solo la trama de esta historia.
Rating: T
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Bienvenido a la mafia
Chapter I. Buen viaje
Me despedí de mis padres en el aeropuerto de Nueva York, John F. Kennedy. Agarre mi maleta de mano y me dirigí al avión. Por fin iría a Japón para estudiar arte, estaría allí con mis tíos y haría mi mayor esfuerzo para llegar a ser un artista conocido.
Mi nombre es Deidara y tengo 19 años, siempre he vivido en NY pero como siempre me ha gustado la cultura japonesa y le tengo una gran admiración al artista japonés llamado Taro Okamoto mis padres decidieron mandarme con mis tíos y así poder cumplir mi sueño.
Entre al avión y me acomode, sería un viaje largo.
Llevaba 7 horas en el avión, siempre me había gustado volar pero estar sentado entre una vieja histérica y un señor roncando no era lo que habría deseado. Me incline hacia delante para poder observar el cielo, estaba oscuro y se podía ver la luna, también pude ver el reflejo de mi rostro: pelo largo y rubio cubriéndome mi ojo izquierdo y ojos azules ojerosos a causa del largo viaje.
Me estaba apunto de dormir cuando el avión hizo una gran sacudida, la gente se despertó y a una azafata se le cayo el café sobre la cabeza de un hombre, yo me reí pero calle al instante al sentir una sacudida mas fuerte que la anterior.
Los pasajeros, preocupados, comenzaron a murmurar y un hombre se levantó y se dirigió hasta la cabina de control, cuando abrió la puerta una pistola lo apunto a la cabeza.
Era un hombre muy alto y musculoso, lo que mas me llamó la atención fue su piel azul.
-Señores pasajeros-, Dijo con su ruda voz.- Es mi deber comunicarles la mala noticia de que este avión es el ultimo que van a coger en su miserable vida, sentimos su muerte y su mala suerte.
¡Ese cabrón piensa matarnos!- Pensé, ese hombre estaba amenazándonos con la pistola y en su otra mano llevaba lo que parecía un detonador, encima parecía divertido enseñando sus afilados dientes. maldito suicida... me agache, si tenia algo de suerte podría coger el salvavidas y lanzarme al agua. Lo saque lentamente y... Click.
Me gire asustado y vi que otro hombre me estaba apuntando con una pistola, me quede quieto mientras el hombre gordo que se sentaba a mi lado se echaba para atrás y la anciana se desmayaba. Valientes Pensé con sarcasmo y me fije en el hombre: pelo azabache y los ojos de un color negro profundo, algo muy notable en él eran sus ojeras.
-Levántate – me ordenó.
Yo me quede quieto, no podía moverme. Mierda, se suponía que tenía que ser un gran artista. Y por gracia divina o santa estupidez (posiblemente la segunda) agarre su pistola e intenté que apuntara hacía arriba mientras que con la otra mano le iba a dar el puñetazo de su vida, porque ese chico debía tener mas o menos mi edad.
Mi puño no llego a su gran destino sino que él con su otra mano me giro la muñeca mientras cogía la pistola que yo había soltado para agarrar mi adolorida mano, luego sentí un golpe en la barriga y me quedé arrodillado en medio del pasillo respirando agitadamente.
-No te lo volveré a decir, levántate –volvió a apuntarme.
Me levante lentamente mirándolo con odio, acercó su pistola a mi cabeza y me hizo andar por el pasillo del avión llevándome a la parte trasera. Mierda me va a matar y todo por mi impulsividad, pero no puedo atacarle, sabe luchar... ¡joder que hago!.
Mi cabeza me daba vueltas debido al miedo y al golpe que me había dado, cuando me di cuenta estábamos los dos solos y con la puerta cerrada en el fondo del avión.
Estaba muy tenso, iba a insultarlo para al menos tener un final digno pero me fije en que mientras con una mano me apuntaba la otra estaba buscando algo dentro de una bolsa, eso no me calmo pero de esta forma mi miedo se convirtió en curiosidad, ¿que debe guardar allí...? me pregunte en silencio.
Sacó dos paracaídas, uno se lo puso el mientras que el otro me lo tendió despreocupadamente pero con autoridad. Tuve un tic en el ojo.
-Si crees que me lo pienso poner estas equivocado- dije olvidándome de mi situación, soné algo infantil pero eso era lo que menos me preocupaba.
-Deberías ponértelo si quieres salir vivo de aquí.
-¡Ah claro, primero me amenazas con una pistola, luego me golpeas y ahora quieres salvarme la vida! Creo que tienes un problema- Dije perdiendo definitivamente el miedo y mirándolo a los ojos, por un segundo creí ver un destello carmesí.
-No pienso repetírtelo – dijo con una mirada despiadada.
Por un momento me acobardé pero seguí negando con la cabeza, entonces él me hizo la zancadilla y no pude evitar caer, se me puso encima y me puso la mochila que contenía el paracaídas mientras yo no paraba de retorcerme e insultarle.
Estiró su brazo para abrir una puerta mientras yo me ponía de pie sintiéndome humillado, pensaba quitarme el paracaídas para fastidiarle cuando note que al otro lado de la puerta que acababa de abrir ''el idiota'' estaba oscuro, esa maldita puerta daba al exterior, ese tío no iba en broma. Me eche para atrás con miedo pero él me cogió por la cintura y saltó hacia el vacío llevándome con él.
Lo ultimo que recuerdo es el aire frío de la noche pasándome por la cara como si fuesen cuchillas, un dolor de barriga y yo estirando la cuerda para que se abriese el paracaídas.
Luego todo se puso oscuro y húmedo, sentí que me hundía y oía mi propio rechinar de los dientes. Había aterrizado.
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¡Yeah! Mi primer fic y con Dei de prota que feliz soy. :D
Esto... es la primera vez que escribo algo así y me gustaría que me dijeran los fallos que he tenido (en serio, son novata), comentarios, consejos, puntos de vista... ¡Gracias!
Otra cosa: Este fic se supone que es SasoDei (pronto saldra), Pero no lo he visto tan mal con Itachi, ¿que pensáis vosotros/ as?
Bueno, si veo que es bien recibido are la conti... Se agradecen reviews. ///