Red Feeling
Viernes, 8:00 am.
La semana había resultado bastante aburrida, solo hubo un caso, y se resolvió en un día. Así que lo único que esperaba en la oficina era papeleo. Todos habían llegado a la oficina, excepto Jane.
Lisbon llego con un café en la mano, saludo a todos con una sonrisa y les dijo: "Buenos días" y se dirigió a su oficina. La esperaban unos expedientes en la oficina, así que como siempre, ella tenía trabajo que realizar.
Rigsby se dirigió directamente a la nevera a buscar un yogurt de fresa. Estaba hambriento, como la mayoría de las veces. Van Pelt le tiro una mirada picara al verlo y le sonrió. El estaba hipnotizado por su belleza. Se le estaba derramando el yogurt por su camisa y el no se daba cuenta. A todo esto, Cho, que estaba en su escritorio con un libro en mano, lo miro y no pudo contener una sonrisa.
Rigsby pensó, "Cho sonriendo? Qué extraño." Sintió algo frio en su pecho y al mirar se dio cuenta de la burrada que había hecho. "Maldición" dijo en voz baja y se dirigió al baño a limpiarse.
VanPelt se dirigió a su escritorio, prendió su laptop y en realidad no sabía qué hacer. Esperaba que hubiese acción durante el día. Miro a su alrededor y pregunto: "Y Jane?"
Cho respondió: "No ha llegado parece."
Van Pelt miro a Rigsby, quien venía con una servilleta en mano y mirándose la camisa, y le hizo señas con su mano para que llegase al escritorio de ella, igual a Cho. Cho extrañado accedió y se acerco, al igual que Rigsby. Los dos dijeron a coro: "Que pasa?"
Van Pelt los miro con cara de preocupación y les dijo: "No notaron a Jane extraño en estos últimos días?"
Cho: "El es extraño."
Rigsby: "El no es extraño, simplemente es un prodigio, por eso se comporta como se comporta."
Cho y VanPelt lo miraron.
Rigsby: "Que? Es cierto!, pero Van Pelt, por que dices que ha estado extraño?"
Van Pelt: "El siempre busca la manera de llamar la atención. Ya sea molestando a la jefa o a nosotros de alguna manera. Sus comentarios sarcásticos, sus juegos de mente. En estos últimos días el simplemente se ha tirado en el sofá a dormir, no lo he visto salir a almozar, nisiquiera tomar su te! El es adicto al te! Ni eso! Ademas de que obviamente ha estado muy callado."
Cho: "En eso tienes razón, quizás le preocupa algo."
Rigsby: "Que le va a preocupar?"
Van Pelt: "Por eso les digo, esta extraño, el no es asi."
Cho: "Mmm.. hay que estar pendientes."
Lisbon sale de su oficina, al ver a Cho, Rigsby y Van Pelt con cara de preocupación se acerca a ellos de igual manera.
Lisbon: "Sucede algo?"
Rigsby: "Jefa, estamos conversando de lo extraño que ha estado Jane en estos últimos días. Yo no me había dado cuenta, pero es cierto."
Lisbon: "Ha sido una semana lenta de casos, el se aburre con facilidad, le gusta tener la mente ocupada."
Van Pelt: "Por eso mismo jefa, el siempre busca mantener su mente ocupada, fastidiándonos especialmente, y no lo ha hecho en estos días."
Lisbon: "Pues para mi es un alivio."
Cho: "Si, al principio es un alivio, pero y si anda algo mal."
Lisbon: "Se preocupan demasiado. Vuelvan al trabajo."
Rigsby: "Si jefa"
Cho: "Muy bien."
Van Pelt: "Si…"
Lisbon se dirigió nuevamente a su oficina. En ese momento Jane entro por la puerta. Siempre entra con una hermosa sonrisa. Sin embargo hoy fue una sonrisa simple y fingida. Los tres agentes se miraron. A todo esto Jane no se da cuenta. Se sienta en el sofá como siempre, toma su libro de Sudoku y busca uno de los juegos más difíciles y comienza a hacerlo. Van Pelt lo mira detenidamente sin pensar que Jane se va a dar cuenta que es observado. Jane le devuelve la mirada.
Jane: "Algo que me quieras decir Van Pelt?"
Van Pelt: "No, nada."
Jane: "Mentirosa."
Van Pelt abrió la boca con indignación, pero no dijo nada porque Jane estaba en lo cierto. Quería hablarle pero no sabía que decirle. Así que siguió en su trabajo.
Rigsby: "Te escuchas ronco."
Jane: "Si, lo estoy un poco, pero se me pasara."
Cho: "Has dormido bien?"
Jane los mira extrañado y dice: "Esto es interrogatorio? Estoy bien."
Cho: "Bien."
Jane: "Bien."
Pero Jane no estaba bien. Se sentía atormentado. Llevaba días sin dormir y aunque dijera lo contrario, en su rostro se notaba el cansancio. Los recuerdos de su padre le habían chocado una y otra vez. Se estaba desesperando. Por que recordarlo ahora? Por que después de tantos años? Quería olvidarse del pasado para siempre, pero no lograba hacerlo. Ni siquiera pudo terminar el sudoku. Los números no encajaban. Su mente se bloqueo y tiro el libro a un lado. Van Pelt lo miro de re ojo. Jane suspiro y se acostó en el sofá mirando a Elvis en el techo.
Jane: "Tu eres el único que sabes."
Todos lo miraron extrañados.
Cho: "Con quién diablos hablas Jane?"
Jane: "Con Elvis." Senalando al techo que esta encima de su sofá.
Cho: "El golpe en la cabeza te dejo loco, hermano. A que no fuiste a hacerte el MRI."
Jane: "Nope."
Van Pelt: "Estas jugando con tu salud." Dijo molesta.
Jane: "Ya por favor."
Poco a poco el sueno lo fue venciendo.
Estaba otra vez en el circo. Su padre llego al amanecer. Jane estaba preocupado. No había dormido en toda la noche y se quedo pensando en esa pobre niña. Moriría en unos días y la señora se daría cuenta de que todo era una farsa. Su conciencia le decía que estaba haciendo las cosas mal, pero su padre, tenía su cerebro lavado y al final, hacia lo que él le dijera que hiciese. Una infancia y adolescencia muy dura para Jane. Su padre llego borracho, perdió los $9,900.00 jugando póker. Estaba molesto, histérico.
Jane lo miro con cara de preocupación: "Que pasa, papa? Lo perdiste todo."
Dijo Jane con tristeza en su mirada. Su padre era un adicto al juego y siempre sucedía lo mismo.
Su padre lo miro furioso, "Si, lo perdí todo, y que? A la basura!! Pierdo el dinero, pierdo mi mujer, y tu eres un dolor de cabeza!
Jane: "Soy un dolor de cabeza? Pensé que era tu chico, el chico maravilloso que lo ve todo. Ya veo que solo me utilizas a tu conveniencia. Ya estoy harto de tus malos tratos! Estoy harto de que juegues con mis sentimientos! De momentos barres el piso conmigo, y al otro me amas! Yo no tengo la culpa de que seas un maldito adicto al juego y de los errores que cometiste con mi madre! Y con todos!"
La furia en los ojos de su padre se intensifico. Sus ojos parecían dos antorchas encendidas. Sintió un fuerte puñetazo en su cara. Si, su padre lo había golpeado. Jane estaba en el suero, de rodillas y con las manos en el piso, paso su mano derecha por su labio inferior, y encontró sangre. Se levanto furioso y se abalanzo a su padre.
Abrió los ojos asustado con una respiración acelerada, mirando a Elvis y sus manos ligeramente levantadas de su pecho. Estaba temblando.
Van Pelt al ver su reacción se preocupo: "Jane estas bien?"
Sin embargo, Jane no respondió, estaba en shock. Cho se levanto de su escritorio y fue al sofá. Unos segundos más tarde lo siguió Rigsby. Jane los miro a los tres aturdido.
Van Pelt: "Voy a llamar a la jefa."
Jane: "No!"
Cho: "Mírate como estas!"
Jane: "Déjenme en paz!" Con una voz entre cortada.
Se levanto y camino rápidamente al baño dejando a los tres agentes mirándolo con incredulidad. Se encerró en uno de los cubículos. "Que me está pasando?" Pensó. Sus manos seguían temblando y recuerdos de su vida como psíquico chocaron por su mente. Todas las estafas que realizo. Toda a la gente que engaño. El cerebro le estaba jugando una mala pasada y sentía que no podía controlarse. Sus ojos se llenaron de lagrimas al pensar que por culpa de el, varias personas se suicidaron, otras perdieron sus casas, sus familias, otras sus vidas. Se dejo resbalar por la pared del baño. Sentía el corazón en su garganta. Que difícil era respirar. Sus manos se estaban volviendo sudorosas. Estaba experimentando un ataque de pánico.
