Sólo estoy constatando los hechos que se derivan de lo que inventa una tal Jotaká

El amor enfermizo de Bella

Bellatrix Lestrange nació allí por el siglo veinte. Tenía dos hermanas pequeñas, Andrómeda y Narcisa, con lo cual, era la mayor. Ser la mayor tenía sus ventajas. Podía mandar a las otras dos lo que quisiera, pedirles favores y esclavizarlas cuando quisiera y pegarlas si no se dejaban. Pero también tenía sus desventajas. Tenía que ocuparse de ellas, si se hacían algo era su culpa y si se portaban mal era por seguir su mal ejemplo. Pero todo eso ya pasó.

Bellatrix Lestrange le debe su apellido a que se casó con un tal Rodolphus, o su hermano, cosa que da igual, porque ninguno de los dos aparece nunca y nadie los ha visto ni sabe dónde están. Antes se apellidaba Black. Noble familia Black, toujours pur, y tal y cual. Pero ahora es Lestrange. Cosa que le da algo más de maléfico. Y que su marido haya desaparecido y nadie lo haya visto ni sepa dónde está es lo mejor que le ha pasado.

Bellatrix Lestrange está enamorada. Como si fuese una adolescente, aunque hace ya algo de tiempo que dejó de serlo, aunque haya gente que opina que es una enfermedad que nunca se cura. Esa es la opinión de Bella pero lo cierto es que algo de razón tiene que tener esa gente porque mírala. Enamoráda hasta los huesos. Y no de un cualquiera, sino de un Lord.

Bellatrix Lestrange suspira día y noche por su amado Señor Tenebroso, sola y exclusivamente para ella. Porque aunque él no lo sepa, están enamorados el uno del otro. Él está tan ocupado en su trabajo que no tiene tiempo de pensar en placeres simplemente mortales. Él es un dios de la discordia encarnado en un cuerpo perfecto, en unos ojos perfectamente rojos, en una piel perfectamente blanca, en una cara perfectamente… reptil.

Bellatrix Lestrange siempre ha adorado las serpientes. De niña jugaba con ellas a besarlas sin que le picasen. Y pensaba que de mayor dominaría a las serpientes. O mejor, se enamoraría de LA serpiente.

Bellatrix Lestrange está ciega de amor. Piensa que su Señor la aprecia más que a cualquier otro mortífago, la ama incluso, más que a cualquier otra mujer… Piensa que es su mano derecha y le teme porque sabe que él la tiene entera. Tiene su brazo izquierdo por la Marca Tenebrosa, tiene su mente, experto en Legeremancia, tiene su cuerpo para torturar, tiene su alma a la que mandar y tiene su corazón.

Bellatrix Lestrange está enferma de amor. Loca, ciega y enferma de amor. Es un amor que le late por dentro, es un amor destinado a él y a los de su familia, igual que su madre amaba a su padre, Bella le ama. Le ama en verde, como el Avada Kedavra. Le ama en rojo, como un simple Desmaius. Le ama en el ultra violeta que debe de ser un Cruciatus. Le ama del color de sus hechizos, del color de sus ojos, de su piel, de su boca, de su túnica. Le ama día y noche, noche y día y noche. Y su amor es enfermizo.


Vista mi demencia, ¿me dejáis un review?

Gui
SdlN