advertencia (?)-Este fic es de Yuri!!! On Ice-Este fic es viktuuri (Viktor x Yuuri)-Este fic es Yaoi si no te gusta no lo leas-Contado desde la perspectiva de Yuuri-Contiene hard explicito

.

.

.

.

.

.

Hola

Sé que no he escrito nada hace algún tiempo, sé que me han seguido pidiendo que les cuente más acerca de mi prometido

Cuando cree el blog hace varios años, no pensé que alguien fuera a leerlo, lo usaba simplemente para relajarme

Aunque eso ya lo saben ustedes, me han acompañado durante tanto tiempo, leyéndome, comentando, dándome apoyo cuando creí que ya no iba a poder seguir

La verdad, no sabría decirles cuánto han hecho por mi, pero por el mismo motivo, creo que de verdad merecen saber sobre estoPorque este será mi último blog

¿Recuerdan que hace varios años les conté cómo cambió todo en mi vida luego de que varios de mis compañeros de colegio se enteraran que practicaba ballet?Bueno, luego de casarme planeo abrir mi propia escuela de ballet, pero no aquí, no en Hasetsu... me iré a Rusia ¡A Rusia! No termino de creermelo ni yo mismo. Todo esto fue gracias a él

Ya sé, ya sé, quieren saber más de él, no sé cuántas veces les he hablado de él pero sin contarles como lo conocí

Núnca fui el tipo de persona que deja que otros vean su lado débil, siempre lo oculté lo mejor que pude de los demás

Claro, ¿Cómo iba a imaginar que le mostraría aquello que intentaba ocultar a alguien desconocido por el simple hecho que tenía un caniche?

Soy Yuuri Katsuki y hoy, he decidido contarles, cómo y cuando conocí a quien hoy en día es mi prometido

A él y a su caniche llamado Makkachin

El día que lo conocí, fue el mismo día en que mis compañeros se enteraron de mi "secreto", sé que se los he contado antes pero, hay algunas cosas que obvié

Como ya saben, todo comenzó cuando uno de mis compañeros que fue a dejar a su hermana a la misma escuela donde yo practicaba, me vio ahí, se lo contó a los demás y listo

El infierno se dasató

Tuve que aguantar burlas e insultos en cada clase ya que el ballet era algo "solo para mujeres", los que en algún momento, fueron mis "amigos", se alejaron de mi por el simple hecho de que no querían que los relacionaran con el "afeminado" del colegio

Con el "homosexual" del colegio

Tenía 16 años, no había tenido novia, ni novio, pero se tomaban la libertad de decir abiertamente que me gustaban los hombres, los profesores no hacían nada, salvo murmurar entre ellos y después de unos meses llamaron a mis padres para hablar, yo no les había comentado nada, así que los tomó de sorpresa

"Su hijo ha tomado actitudes que no le corresponden a un hombre y en esta institución no toleraremos eso, o bien cambia, o bien puede ir en busca de otro colegio"

Siempre pensé que mi madre me apoyaría sin dudarlo, sin embargo, ese día asintió, se levantó de su sitio y sin mirarme siquiera, me dijo que nos fueramos a la casa y que ahí ibamos a conversar

Yo no me fui con ella, recuerdo claramente que en ese momento me sentí traicionado, me dolió el hecho de que, a pesar de que ella misma me había acompañado un montón de veces a mis prácticas, no había dicho nada cuando le dijeron eso, decidí que quería estar solo y antes de que se diera cuenta me fui a la playa

Sé que les dije que me había ido con ella y que conversamos, bueno, pues eso no fue así, sí, hablamos, pero fue luego de que yo volviera

A él lo conocí en aquella playa, vuelvo a decir, yo tenía 16... él 20

Ya, solo son 4 años, ni que fuera la gran cosa, pero en ese momento si lo era, al menos para mi

A penas había llegado a la playa y me había sentado en la arena, comencé a llorar, la tristeza, impotencia y rabia, se combinaron, estaba harto de todo, no quería seguir aguantando ni callando más pero, "¿Qué podía hacer alguien como yo?" Eso fue lo que pensé en ese momento, me sentía mal conmigo mismo

Yo no le veía nada de malo el seguir bailando

Si trataban de hacer que pare con eso, por primera vez en mi vida, iba a ir en contra de lo que me pedían mis padres

No sería nada agradable, pero no veía otra salida

Había escuchado un ladrido, decidí no voltear a ver, a pesar de que me encantaban (y aún me encantan) los perros, si había un perro ahí, su dueño no estaría lejos y no tenía ganas de que un extraño me viera llorar

Solo seguí pensando "¿Qué puedo hacer para poder continuar bailando?" Y no, no era "inocencia" de un 'adolescente' de querer seguir haciendo su "hobby" por que no era un simple hobby

No estaba dispuesto a ceder

Era la primera vez que deseaba algo con tanta ansia y no iba a dejarlo por lo que pueda decir el resto, ni para buscar agradarle a alguien

Escuché otro ladrido, más cerca que el anterior, y cuando logré reaccionar, el perro se había tirado encima de mi, mandándome directo hacia la arena

Alguien gritó el nombre del perro; "Makkachin" y me lo quitó de encima, me ayudó a pararme y comenzó a disculparse por lo que su perro había hecho, estaba por decirle que no se preocupara por ello, cuando me tomó del mentón y lo levantó ligeramente para que lo mirase

"¿Lloraste por el empujón de Makkachin o ya estabas así antes de que él llegara?"

No es como si lo hubiera visto y me hubiera pasado algo en plan 'amor a primera vista', sí, me gustaron sus ojos, lo admito y sí, era realmente guapo

Pero estaba más nervioso y avergonzado por la repentina cercanía que no me di tiempo a pensar en eso

Como no le respondí, me preguntó si estaba bien y luego limpió el rastro de mis lágrimas

Recuerdo que mi corazón palpitaba con tanta fuerza que no sabía cómo reaccionar ni qué responder

Terminé por decirle que solo estaba pensativo, no sé cómo, pero quedamos sentados uno al lado del otro mirando a Makkachin corriendo en la orilla del mar mientras nosotros hablábamos

Terminé contándole que probablemente mis padres quieran de deje de bailar porque en mi colegio se habían enterado y me decían que era "para mujeres"No le dije que era ballet, solo lo dejé como "baile"

"Si te gusta bailar, no creo que deberías dejar de hacerlo, yo no le veo nada de malo, en realidad, yo también bailo, vine a Hasetsu porque una antigua profesora me pidió como favor que la apoyara en unas clases"

Solo dijo eso y yo sentí que lo admirabaHablamos un poco más del tema, creo que, me dio la seguridad que me faltaba para afrontar todo

"Tú no tienes por qué bajar la mirada si los demás critican, lo que tú haces, ellos no podrían hacerlo ni aunque su vida dependiera de ello"

Yo no sabía si lo decía por hacerme sentir bien o porque de verdad pensaba eso, osea, no me conocía de nada, pero ahí estaba, dándome apoyo y alentándome a no abandonar si era lo que queríaMe llamaba la atención su cabello gris ¿o quizás plateado?

En ese momento no lo supe, pero me encantaba como se veía, largo, con la brisa del mar haciéndolo mover un poco

Antes de darme cuenta ya estaba mirándo cada parte de su rostro y me dije que cuando creciera, quería tener esa seguridad que veía en él

Me acompañó hasta cerca de mi casa y luego se marchó, cuando llegué, lo primero que hicieron mis padres fue pedirme que me sentara con ellos porque íbamos a hablar

Luego de mi charla con... él, me quedaba más claro que era lo que debia hacer

Primero: Seguir bailando

Segundo: Preguntarle su nombre ya que lo había olvidado (sí, así de despistado fui) eso y también, intercambiar números, si era posible

Mis padres quisieron hacerme entender que ese colegio, era el mejor de todo Hasetsu, que no podía simplemente desecharlo por un capricho

Cuando les dije que prefería ir a cualquier otro colegio antes que abandonar el ballet, me "retaron" a hacerloSi podía aguantar lo que quedaba del año escolar en otro colegio, me dejarían seguir bailando y yo acepté gustoso

Esa misma semana se hizo el papeleo para mi cambio de colegio, no fui a clases de ballet por estar ayudando a que el papeleo sea más rápidoCuando fui, grande fue mi sorpresa al ver al mismo chico con el que había hablado en la playa y por su expresión, supe que tampoco esperaba encontrarme ahí

"¡Viktor! ¡Él es del chico que te hablé la vez pasada! ¡Ven aquí Yuri, no seas tímido!"

Mi maestra, Minako, quién también era amiga de mi mamá, gritó a penas me vio

"¿A esto te referías con bailar?"

Viktor, me había mirado tan fijamente que creí que me iba a atravesar, yo solo asentí

Luego de aquella clase, en la que por supuesto, Minako nos preguntó si ya nos conocíamos, nos hicimos más "unidos", hablabamos casi a diario por mensajes y me fue a recoger varias veces al nuevo colegio donde estaba llamando la atención de varias chicasY seguimos así, hasta el día que tuvo que volver a Rusia, me sentí mal, porque él era, practicamente, la única persona que entendía mi gusto por el ballet pero, no podía pedirle que se quedara

Porque además de eso, estaba casi seguro de que me gustaba

Y no era un simple gusto de que me agradara él o el tiempo que pasaba a su lado, era más que eso, no lo quise aceptar porque, que me gustara un hombre y, en el peor de los casos, que me enamorara de él, solo era darle la razón a mis antiguos compañeros

Él se fue prometiendo que volvería en un futuroPasó el tiempo, los años, terminé mudándome a otra ciudad, junto con un amigo, Phichit, lo conocí en el ultimo año de escuela y, a pesar de que le gustaba sacar fotos de cualquier cosa, congeniamos bien, quizás era porque, no conocía a nadie más ya que se había mudado a japón hace poco y también practicaba ballet

El motivo por el que nos mudamos al cumplir la mayoría de edad, fue porque nos habían dado becas en una escuela de baile, ninguno quizo desperdiciar esa oportunidad

Siguieron pasando los años y yo fui perdiendo comunicación con Viktor hasta que solo quedó como un simple recuerdo de una persona que una vez me ayudó a dejar mis miedos atrás y a no abandonar aquello que me apasionaba

Increíblemente, lo volví a ver cuando fue a la ciudad donde me había mudado

Es algo gracioso en realidad ya que, al igual que la primera vez que nos habíamos visto, fue su perro, Makkachin, el que hizo que nos volviéramos a juntar

Recuerdo exactamente que había salido a comprar medicamentos para Phichit, ya que se había enfermado, cuando algo me empujó por atrás, al momento que escuché a alguien gritando "Makkachin" me giré asombrado y nos miramos

Él tenía una sonrisa en el rostro

Una malditamente perfecta sonrisa

"¿Qué haces aquí?" Fue lo que le pregunté

"¡Yuuri!" Gritó y me abrazó, Dios, el nerviosísmo de golpeó de un momento a otro

"Te prometí que volvería... vine por ti"

En todo ese tiempo en el que me hablaba, no había dejado de abrazarme, la verdad, a mi tampoco me molestó que no lo hiciera, ahora que lo pienso, en ese segundo encuentro, no parecía que hubieran pasado años desde la última vez que nos vimosPor algún motivo, fue tan natural para mi el que me abrazara, Makkachin se paraba en dos patas, parecía que estaba feliz

Sé que quizás hay cosas que quedan inconclusas, que quizás debería explicar ¿Qué pasó después? ¿Cuándo comenzamos a ser pareja? Muchas cosas ya se los he contado en otros blogs y así lo dejaré, el resto... imagínenselo

Así fue como lo conocí, así fue como me reencontré con él, fue un perro, un caniche...El caniche llamado Makkachin

.

.

.

.

.

Terminé de escribir y leí todo otra vez, corregí algunas cosas, agregué y quité otras, bien, había quedado bien

¿Sería eso suficiente para el cierre del blog?

Había empezado a hacerlo en un momento en el quería hablar con alguien acerca de todo lo que me estaba pasando

Cuando dejaron comentarios animándome a que siga con lo que quería, me sentí querido

Habían pasado ya casi 10 años desde la primera publicación y estaba agradecido con todas esas personas que me acompañaron en el camino, si pudiera agradecer a una por una lo haría

Viktor me había dicho que no era necesario que dejara abandonado el blog, que podía seguir haciéndolo después de que nos casemos, pero para mi, era un capítulo en mi vida que debía cerrar para entrar a otro

-¡Yuuri! ¿Qué escribes?

Viktor había llegado, me abrazaba por la espalda, mordía ligeramente mi oreja, en plan "cariñoso", enviando descargas por todo mi cuerpo

-El último blog, lo acabo de terminar

-¿Puedo leerlo?- preguntó sentándose a mi lado

-No, es vergonzoso- respondí mientras me acomodaba los lentes

-¡Pero Yuuri!- se quejó él dejándose caer exageradamente hacia atrás a lo largo del sillón

Dejé la laptop en la pequeña mesa que tenía al frente y me acomodé para quedar recostado encima de Viktor

-¿Estás nervioso?- pregunté en un susurro mientras sentía como sus brazos me rodeaban y me agarraba el cabello con delicadeza

Sentía como sus latidos se aceleraban, por algún motivo me ponía feliz y aliviado con ello

-Un poco... pero estoy seguro que quiero hacero ¿Y tú?

-Yo también pero... ¿Qué pasa si arruino todo? ¿Si me caigo o hago algo estúpido? ¿Si se me olvidan los votos?

-Tranquilo Yuuri

Viktor dejó un beso en mi cabeza y yo suspiré

Tenía miedo de hacer algo mal

-Todo va a salir bien, confía en mi, olvidate del resto y me miras a mi, solo a mi, como si solo estuvieramos los dos ¿De acuerdo?

Asentí levantándome ligeramente para acomodarme más cerca a él, con nuestros rostros casi juntos

-¿Los boletos están guardados?- preguntó Viktor mirándome directamente

Yo podía sentir que me perdía en su mirada

-Están en el bolsillo de las maletas, ¿A qué hora deberíamos salir de aquí?- pregunté cerrando los ojos y disfrutando su cercanía

-Supongo que...- Viktor levantó un brazo para ver su reloj- Sí, justo ahora deberíamos salir

-¡¿Qué?!- grité tratando de levantarme pero él solo rió y me abrazó con mas fuerza- ¡Viktor! ¡Vamos a perder el vuelo!

-Estoy bromeando contigo Yuuri, tenemos todavía 2 horas para comenzar a alistarnos, llegaremos en buena hora

Él algún día iba a matarme del susto

Vamos a viajar a españa para casarnos, será algo sencillo y solo estarán personas cercanas, mis padres, mi hermana, algunos amigos y, obviamente Minako

-¿Quieres hacer algo antes de alistarnos?- pregunté tratando de relajarme

-Oh Yuuri, sabes que yo siempre, SIEMPRE, quiero hacer algo contigo, pero prometí no tocarte hasta que estemos casados

Quise reír ante su comentario

Era un poco (Demasiado) tarde para que dijera eso

-¿Entonces por qué ayer tú...?

-¡No digas eso Yuuri!- pidió en un grito- Si no lo escucho no lo hice, si no lo escucho no lo hice

Ahora sí, no pude aguantar, terminé riéndo y él comenzó a hacerme cosquillas

De un solo giro, quedó encima de mi

-¿Qué haces?- Pregunté riendo y pasando mis brazos por su cuello

-No sé, solo quiero estar así contigo un poco más- respondió acercándo su rostro

-¿Qué va a hacer señor Nikiforov?

Él sonreía, sus ojos brillaban un poco

-Por ahora, nada... solo estoy feliz

Luego de decir eso me besó

Comenzó despacio pero luego se puso algo agresivo, como siempre, crucé mis piernas por su espalda y sonrió en medio del beso

-Que conste que yo no quería hacerlo hasta después de casarnos- murmuró contra mis labios para luego besar mi cuello y mientras me levantába para ir directo a la habitación

-Viktor...- murmuré tratando de no soltar algún sonido... indecente- Tenemos que alistarnos

-Una hora será suficiente y nos queda otra más- respondió- Además eres tú el que me está sujetándo

-E-es para no caerme- dije tratando de soltarme pero ahora era él quien me sujetaba para que no lo hiciera

Abrió la puerta, no se molestó en cerrarla

¿Quién iba a entrar? ¿Makkachin?

Bueno... ahora que lo pienso, era muy probable

-Viktor... Viktor la puerta

Sentía mi cuerpo ardiendo, sobretodo donde él tenía sus manos y ni qué decir de donde estaba su boca, succionando y definitivamente dejando marcas

Tenía los ojos cerrados, así que solo escuché como la puerta se cerraba de golpe, posiblemente la había pateado

-No rompas la puerta, ya nos costo cambiar la otra

-Contigo no puedo controlarme- susurró sentándose en la cama y dejándome sentado a horcajadas encima de él

Podía sentirlo totalmente, podia sentir TODO, de Viktor

-¿Quieres hacerlo?- Preguntó acariciando mis muslos y espalda- Si no quieres puedo parar

No respondí, solo volví a besarlo dejándole en claro qué era lo que quería

-Mira quién es el que no puede aguantarse- se burló

-Sería de muy mal gusto si me dejas así ¿Lo sabías?- murmuré avergonzado

Casi grité cuando sentí su mano tocándome por encima del pantalón

-No lo haré- respondió cuando me acomodó en la cama y se puso encima de mi

Volvimos a besarnos, mis piernas volvieron a cruzarse por su cintura, atrayéndolo más hacia mi

Cuando me di cuenta, él ya me había quitado el polo y se estaba encargando del pantalón

-Yuuri, necesito que me sueltes un momento- me dijo al oído para luego pasar su lengua por mi cuello

Sin poder resistirlo, solté un gemido

Movió mis piernas para sacarme el resto de ropa que tenía

-Eres tan... tan hermoso- dijo contra mis labios para volver a besarme con ansias

-Ropa... tú... Viktor...- Agarré el polo que tenía puesto y lo jalé un poco

Quería hablar pero, no podía hacerlo bien, no podía coordinar mis palabras como yo quería, siempre ne pasaba lo mismo con él

Me volvía loco

No dijo nada, solo se quitó la ropa sin quitarme la mirada de encima, yo puedo jurar que era como un animal acechando a su próxima presa

Estiré mi brazo hasta uno de los cajones de la mesa de noche para poder sacar el lubricante y dejarlo a su alcance

Bajé mi mano para poder tocarlo

-Yuuri...- gimió mi nombre antes de volver a besarme

Me fascinaba como se ponía

Me fascinaba porque YO, hacía que se ponga así

-No demores- susurré casi sin poder hablar- solo una hora

-Estoy en ello- me respondió en medio del beso para luego estirar su brazo y alcanzar el lubricante

Se sentó de rodillas, con mis piernas a cada uno de sus lados, dejándome totalmente expuesto a él, siempre hacía lo mismo, las primeras veces me sentía avergonzado pero ahora...

Ahora Viktor me había vuelto un desvergonzado

Me levantó ligeramente, haciendo que mi trasero tocara su pecho

Oh no, no no no, ¿Él en serio iba a...?

-¡Viktor!- grité cuando sentí su lengua

Mis manos se aferraron con algo de fuerza a las sábanas, sentía mi mente nublarse por el placer que, mi ahora prometido, me estaba dando

Él sonrió, no lo veía porque tenía los ojos cerrados y ahora mis brazos estaban encima de mi rostro, tratando de cubrirme, pero lo sabía

Conocía tan bien a este ruso que sabía que estaba sonriendo

Un gemido se ahogó en mi garganta cuando sentí el líquido del lubricante tocar mi piel, exactamente en el lugar donde Viktor comenzó a meter sus dedos

Teníamos "prisa" por lo que, en vez de empezar con un solo dedo, como siempre hacía, fue directo con dos

Lamentablemente, en la posición que yo estaba, me era difícil moverme, por lo que mis brazos era lo único que tenía libre

-¿Sabes? Creo que puedo venirme de tan solo verte así, Yuuri

¡Dios! ¡Este hombre siempre diciendo cosas así cuando lo hacemos

Ni si quiera respondí, él sabía que no podía, no cuando hacía esos movimientos en mi interior

Si terminaba ahora, iba a hacerlo encima de mi rostro y la verdad, no tengo ganas de eso

Comencé a moverme algo incómodo por la posición y él lo notó, aún con sus dedos dentro de mi, me acomodó para quedar recostado, aún expuesto ante él

-¿Listo?- Preguntó

Maldición su voz era tan malditamente sexy

-Pero... yo no te he...

-Lo harás en nuestra luna de miel, Yuuri, por ahora lo haremos así

Apenas asentí y sentí sus dedos fuera de mi, dejando un vacío que sabía que pronto desaparecería

Para mi sorpresa, él se sentó a mi lado, me sentó encima de él y luego se dejó caer hacia atrás, sosteniéndo mis caderas y masajeándolas

¿Él quería que yo...?

-Compláceme en esto- pidió con una sonrisa en el rostro

Me ardía el rostro de la vergüenza que me golpeó con fuerza ¿Por qué Viktor tenía que hacer ese tipo de jugadas cuando sabía que ya no me iba a poder contener?

Me levanté unos centímetros para guíar su miembro a mi entrada, lo admito, Viktor no es para nada, PARA NADA, pequeño en esa parte

Me fui sentando sobre él, despacio, sintiendo como me iba a llenando poco a poco, Viktor tomó mis manos y me apoyé en ellas para poder seguir, sentí algo estallar dentro de mi cuando logré meterlo casi por completo

-Wow...- murmuró llamando mi atención, al menos la poca que podía darle- Te viniste con solo meterla

-N-no te burles de mi...- susurré levantándome, haciendo que saliera un poco y volver a "sentarme", Viktor me llenaba por completo- ¡Ah! Es... tu culpa

Me fui moviendo al ritmo en que sabía que él iba a volverse loco, mientras lo hacía, me acerqué a él para besarlo, él se sentó y yo juro que llegó más adentro, me quedé quieto un rato, ambos disfrutábamos del beso, mis brazos se pasaron al rededor de su cuello y sus manos acariciaron mi espalda y mi nuca

Me giró y quedó encima de mi, comenzó a moverse rápido mandando descargas por todo mi cuerpo, ya no podía evitar gemir, lo hacía demasiado bien, mi cuerpo lo sabía de sobra

Yo no necesitaba decirle que iba a terminar, porque él lo sabía, yo tampoco necesitaba que me lo diga, su respiración se hacía más acelerada, cerraba sus ojos con fuerza tratando de evitarlo, emitía pequeños y casi inaudibles sonidos cuando ya casi llegaba

Él llegó primero, enterrándose de golpe más profundo en mi, el sentirlo así, llenándome con su escencia, me llevó al borde de la locura

Se dejó caer sobre mi, ambos estábamos agitados, acaricié su cabeza, tomándo su cabello entre mis dedos y él solo se dejaba hacer

-Te amo, Yuuri- murmuró cuando salió de mi interior

Iba a decirle que yo también lo amaba pero, no me dejó hacerlo y me llevó cargado al baño ya que mis piernas me temblaban un poco, al pasar por el espejo vi su espalda, estaba con aruñazos

¿En qué momento yo había hecho eso?

Mi cuello y parte del pecho estaba con chupetones, algunos si se demorarían bastante en irse

-¿Crees que Makkachin esté bien?- pregunté mientras nos metíamos a la tina que él había llenado

Makkachin ya estaba viejo ¿De verdad podía viajar sin preocupaciones en el avión?

-Tranquilo, Makkachin estará bien, por él nos encontramos, él me ayudó a buscarte cuando volví a Japón, va a estar bien, si ha estado en esos momentos él también va a estar cuando nos casemos- susurró mientras lavaba mi cabello

Nos alistamos y nos fuimos

Llegamos al aeropuerto en buena hora, dormimos todo el viaje, al día siguiente fue la boda, todo salió de maravilla

Se los contaría pero claro, eso, ya es otra historia