N/A: Holaa! Bueno este es mi primer fanfic de Detective Conan y, el primer fic que escribo aquí en fanfiction. Espero les guste y por favor dejen reviews después de leer el capitulo, porque así entenderé que valió la pena el trabajo y que vale la pena continuarlo . Así que me dicen que les pareció. De hecho este fic (el prologo) ya lo había subido pero lo elimino fanfiction. No se porque, así que después de un tiempo decidí subirlo de nuevo con arreglos y otro nombre :)
Sinopsis: El famoso Kaitou Kid planea el robo más grande de la historia, y grandes misterios lo rodean… pero esta vez es diferente ¿Por qué? ¿Shinichi y Heiji serán capaces de vencer a Kid en su propio juego de ilusiones?
Fic: shinichiXran kaitoXaoko y heijiXkazuha
No me pertenece nada de esta serie (disclaimer)
Juego de Ilusiones
Razones Inexplicables
"Justo en el momento en que el sol le de paso a la luna,
El reloj tocará 3 veces menos 12,
Los escenarios serán 3 distintos, pero a la vez idénticos
que forman el centro de Tokio.
Todo empezará el día en que la Luna tarda
1 hora menos es salir, más dos días.
Robaré el tesoro más deseado por los reyes,
en 30 minutos exactos.
Que el juego de ilusiones comience,
No todo es lo que parece…
Kaitou Kid"
Era una noche de verano, la cual parecía todo, menos una noche de verano. La luz de la luna no se podía ver por las numerosas nubes que cubrían aquel cielo estrellado. Era más bien, una noche fría y casi tormentosa de verano. Pues bien; se trataba de una noche especial para una ocasión especial. Kaito Kuroba se encontraba en el escritorio de su casa que una vez, hace ya mucho tiempo, le perteneció a su padre. Admiraba un gran retrato que se encontraba en la pared. En el retrato se veía una imagen imponente de un hombre; él era su padre Toichi Kuroba. Una persona misteriosa, llena de secretos.
- Señorito Kaito- era Ji-i Konosuke, su asistente- Ya todas las piezas están en juego; la carta está en manos de la policía hace dos días. El Investigador Nakamori ya pidió refuerzos a Osaka. Todo está saliendo como lo pensamos.
Kaito dio largo suspiro y le devolvió una mirada fugaz y astuta. Él era Kaitou Kid; el ladrón más buscado y reconocido en Japón y en el mundo entero; ahora iba a honrar ese título. Sobre la mesa de escritorio yacían unos planos. Éstos definían un lugar en particular hasta el más mínimo detalle. Acompañando el plano, había también varios papeles con información de este lugar, aparentemente, secreta.
- Todo está listo. Cada vez se están involucrando más personas… perfecto- dijo Kaito sin dejar esa sonrisa característica que tenía- Después de tres meses desaparecido, Kaitou Kid el ladrón de guante blanco reaparecerá frente los ojos de la gente para concederles un acto especial, nunca antes visto. Tardamos bastante tiempo para planear todo esto…
- Mañana por la noche cumpliremos el anhelado sueño de su difunto padre.
- Hai. Será el robo más grande en la historia, Ji-i san. Llegó la hora de hacer realidad lo que mi padre deseó durante toda su vida, ya no tenemos que esperar más. Mañana haremos historia mi amigo- concluyó Kaito. Cogió una copa de Champaña y miró a su mayordomo, éste hizo lo mismo- ¡Salud por eso!
Ambos chocaron sus copas. Cuando terminaron de beber sus copas el ayudante se fue, dejando a Kaito Kuroba solo en la habitación. Fijó su mirada en el majestuoso cuadro de su padre.
- Mañana es mi cumpleaños 18 papá- pensó sin despegar sus ojos color cielo del retrato- ¿Qué mejor regalo de cumpleaños? Haré tus sueños realidad y lo más importante: limpiaré tu nombre papá, ya verás que lo lograré.
De esa manera comenzó a vagar en sus pensamientos, estaba solo. Sólo con un recuerdo que le vino en mente, que no pudo dejar pasar. Comenzó a ver escenas entre cortadas de su pasado…
-- Flashback--
Era tarde ya, estaba comenzando a oscurecer y en un escritorio se podía ver a un pequeño niño de 9 años jugando con una baraja de cartas. Un hombre alto, de cabello castaño y bigote lo estaba observando desde el umbral de la puerta. Minutos después entró a la habitación y se sentó junto al pequeño. El nombre del pequeño era Kaito, su único hijo. Kaito intentaba hacer un truco de magia con las cartas una y otra vez, pero no lo podía lograr y como resultado comenzó a llorar.
- No llores Kaito- le dijo el hombre.
- Pero papá…- trató de decir el pequeño Kaito entre sollozos, pero fue incapaz de formular palabra alguna.
- Solo levántate y busca una respuesta. Siempre hay una respuesta, hijo- le aseguró acariciándole la cabeza. Acercó su mano al oído del pequeño y, de la nada, hizo aparecer una moneda de la nada. Gracias a esto el pequeño se asombró y sonrió.
…(otro)…
- Hijo, ven acá. Te quiero dar algo muy importante para mí- dijo el hombre. El pequeño se sentó en las piernas de su padre y lo miró atentamente- ¿Cuál es tu sueño más anhelado?
- ¡Quiero convertirme en un excelente mago, como tú papá!- respondió Kaito entusiasmado.
- De ser así, te daré esto- le dijo y acto seguido sacó una carta bajo la manga de su chaqueta. Era la carta de Joker- Esta carta tiene un significado muy especial para mí, y la tendrá para ti en unos cuantos años más. La carta te traerá respuestas y a la vez nuevos problemas, pero tendrás que ser capaz de resolverlos hijo.
-- Fin Flashback (s) --
El silencio del lugar se vio interrumpido por los sollozos de Kaito. Esa fue la última vez que vio a su padre vivo… Eran recuerdos dolorosos, pero por alguna extraña razón (que él no lograba comprender) le traían felicidad también. ¡Y es que lo extrañaba tanto! No lo podía traer de vuelta, pero sí estaba determinado a cumplir su más grande sueño: cometerá el robo más grande en la historia, el robo que Toichi Kuroba quería cometer. Se secó las lágrimas que caían por su cara y volvió sus ojos color cielo al cuadro de su padre. Guardó sus manos en los bolsillos y se encontró con algo; una vieja, pero particular carta de Joker.
- Y bien… Tenías razón, esta carta me trajo respuestas pero también problemas- dijo al aire- No, no fueron problemas, sino nuevas pruebas. Pruebas que estoy determinado a pasarlas por ti. Mañana se llevará a cabo el primer acto de todo este espectáculo, estoy ansioso.
Se fue caminando a paso lento del escritorio. Apagó la luz y subió las escaleras. Estaba cansado y el día había terminado para él…
Se estaba haciendo tarde ya, pero la noche no había terminado para otros. En una habitación de la casa del Profesor Agasa se encontraba un hombre tenido en el suelo. Era Shinichi Kudo, quién había vuelto a tener su cuerpo normal. Incapaz de moverse sentía como su cuerpo todavía ardía, se sentía en el mismísimo infierno. Él odiaba ese sentimiento; le traía malos recuerdos… Estaba agotado, consumido y acabado. Tendido en el suelo, sin ayuda alguna. Sudaba y le costaba respirar. Y es que los efectos de la pastilla todavía tenían efecto sobre él… Era la peor de las agonías.
- ¡¡QUE FUE LO QUE ME DIERON?!- gritó a todo pulmón, pero nadie lo escuchó. Después de unos minutos sintió como ya no podía más y cayó rendido en uno de los más profundos sueños.
Por otra parte, en otra habitación (no muy lejos) se estaba llevando acabo una reunión muy importante. Esta reunión no era como las típicas juntas; no constaba de mozos sirviendo manjares deliciosos y bebidas costosas, no constaba de risas falsas y conversaciones superficiales, al contrario. Era una reunión de ambiente frío, angustiante y más que nada tenso. El ambiente tenso era provocado por supuesto por Shininchi. Mientras Shininchi sufría en agonía, solo en un cuarto aparte, en otra habitación estaban todos los invitados los cuales eran Yusaku Kudo, Yukiko Kudo, Ai Haibara y por supuesto el profesor Agasa. Habían esperado ya mucho tiempo. Estaban impacientes, pero lo disimulaban.
- Dime Haibara ¿Por qué quisiste que Shinichi fuese el primero en probar la píldora y no tú? - quiso saber el profesor Agasa – Yo pensé que, como tú pasaste meses elaborando la píldora que los volvería a la normalidad, querrías ser la primera en probar tu nuevo invento.
- ¡Ja! Es muy simple Profesor Agasa- dijo la, todavía, pequeña Haibara- Yo no estoy segura un 100 de que la píldora vaya a funcionar. Así que ocupé a Shinichi como un "conejillo de indias". De esa manera si algo sale mal, yo no saldré perjudicada.
- Si la píldora no funciona como todos queremos que funcione… ¿Qué es lo peor que puede pasar con Shinichi?- preguntó Yusaku, el padre se Shinichi.
- Bueno realmente existen solo dos opciones- dijo la muchacha indicando aquel numero con los dedos- La primera opción es que Shinichi ya es él de nuevo, lo que significaría que la píldora que creé si funcionó. La segunda opción es que su hijo esté muerto o sufriendo en agonía ya que la píldora lo estaría envenenando provocando una muerte dolorosa y lenta…- contestó Haibara así nada más. Se pudo ver la preocupación el los ojos de Yusaku.
- ¡Vaya Haibara!- dijo sorprendido Agasa- Eres una persona muy fría y calculadora…
De pronto algo, o más bien dicho alguien los sorprendió. Estaban llamando en la puerta.
- ¿Hola?- era la vos de una mujer- ¿Profesor Agasa, está en casa?
- ¡Ran! ¡Que sorpresa! Ven pasa por favor- dijo asombrado y nervioso Agasa. No era conveniente que Ran estuviera en la casa, ya que podría enterarse de todo y descubrir la mentira que Shininchi le ha dicho durante todo este tiempo.
- ¿¡Señor y señora Kudo?!- dijo sorprendida Ran cuando los vio. Si ellos estaban aquí, había una gran posibilidad que Shininchi estuviese en Tokio también- ¿Será que Shinichi…?-pensó.
- Buenas noches Ran- dijo Yukiko con una sonrisa en su cara. Era una muy buena actriz; sabía aparentar tranquilidad y calma, pero lo que no se sabía era que por dentro estaba muy nerviosa.
- ¿Qué los trae por aquí, señor Kudo? ¿No estaban viviendo en Estados Unidos?- quiso saber de inmediato Ran.
-Ehh… Este…- murmuraba Yusaku nervioso - Bueno nosotros estamos…Estamos aquí… ¿Porqué estamos aquí, cariño?- le dijo a su esposa, esperando que ella inventara alguna excusa. A él no se le ocurrió nada.
- Bueno, estamos aquí porque…-balbuceó ella tratando de inventar algo. Se estaba poniendo nerviosa, y lo peor era que se estaba notando- La… La casa estaba muy abandonada y se nos ocurrió venir a Japón y ver como estaba todo… Ya sabes, ahora que Shininchi no está aquí tenemos dos casas que cuidar. Hahaha…
- Ahh, ya veo. Y ¿Cómo está Shinichi? No he hablado con él hace más de 1 mes ¿Dónde está, señor Kudo?- volvió a preguntar Ran.
- Este… Shinichi esta- no sabía que decir- Bueno Shininchi esta en… ¿Cariño?
- ¡En las Bahamas! resolviendo nuevos casos importantes… Tú sabes como es él- mintió Yukiko ¡Ya se estaba hartando de la conducta de su esposo, que siempre esperaba que lo salvase cuando estaba en aprietos! ¿¡Quién se creía que era?!
- Que extraño…Ahora que me acuerdo la última vez que hable con el me dijo que iba a estar por un buen rato en Francia- dijo Ran.
- Hai- afirmó Yusaku sin haber escuchado lo que Ran había dicho. Fijó su mirada en su esposa y, tras ver la expresión de odio que ella le estaba dedicando, se dio cuenta que lo había estropeado todo- ¿C-cómo dices pequeña? ¿E-eso fue lo que Shinichi te dijo?- Yusaku no sabía que decir- Que extraño haha… ¿Cariño…ayúdame?
-Emm bueno, es que la verdad es la siguiente: él estaba en Francia, después tuvo que viajar a las Bahamas por unas semanas y volvió a Francia… Tú sabes que mi hijo es un detective muy solicitado ja, ja, ja… ¿Qué te trae a ti por acá, Ran querida?-cambió rápidamente el tema. No quería arriesgarse a que su esposo lo arruinara todo de nuevo.
-Etto… En verdad venía a pedirle al Profesor Agasa un poco de hielo. Es que en mi casa hay invitados de Osaka y se acabo el hielo ¿Me podría regalar unos cuantos?- dijo ella con su típica sonrisa pintada en su delicado rostro.
-Hai, por supuesto. Ve a la cocina y sácalos tu misma ¡Cuantos tú quieras!- contestó Profesor Agasa. Cuando Ran ya se había ido a la cocina se acercó a Haibara- ¡¡Tienes que ir donde se encuentra Shinichi ahora mismo!! Avísale que Ran está aquí y que por más que él quiera no puede salir de ese lugar. Haibara; si lo llegan a ver todas las mentiras que dijo van a ser reveladas- le susurró Agasa. Ai asintió con la cabeza y se fue lentamente hacia donde Shinichi se encontraba.
Cuando entró a la habitación no había nadie. Shinichi había desaparecido. Ya era demasiado tarde, él había salido de la habitación sin saber que Ran estaba en la casa. Recorrió la habitación y notó que no estaban las ropas de él. Ya se las había puesto. Eso significaba una sola cosa: la píldora había funcionado perfectamente. Tras ver eso sacó una pastilla de su bolsillo, cerró la puerta y se la tomó sin pensarlo dos veces.
Ran entró a la cocina y puso el hielo en una cubeta de cristal. Cuando se dio media vuelta para irse quedó paralizada. No podía creer lo que sus ojos veían; Shinichi estaba ahí, parado al frente de ella. Por la sorpresa soltó la cubeta y, tanto la cubeta como los hielos, cayeron al suelo rompiéndose en pequeños trozos. Parecía ser un sueño. Pero no estaba soñando: era él.
Por un error, un estúpido error de él lo habían descubierto. Ahora ya no podía hacer nada más que tratar de explicarle las cosas, pero en su mente no había palabras. Los ojos de su amiga se inundaron en agua, las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro sin consuelo alguno, llegando a caer al suelo.
- Ran, yo…- balbuceó Shinichi y se quedó inmovilizado en frente de su amiga. Las palabras no salían de su boca, no sabía qué decirle. Mientras, ella trataba de encontrar explicaciones lógicas, pero por más que lo quisiera, no las hallaba.
No las hallaba.
CONTINUARÁ
Bueno espero que les haya gustado. Este capítulo es solo una probadita del fic en sí, el cual está lleno de emociones, intrigas y misterios. El inicio era nada más que una entrega de información hahaha. Espero sus reviews con ansiedad y me dicen que les pareció. Sigan leyendo por favor y gracias por leerme xD! Les dejo preguntitas de este capítulo (para que entiendan a dónde se dirige el próximo capi y el fic)
-¿En qué consiste realmente el robo de Kid y porqué es tan diferente a los otros?
-¿Porqué quiere Kaito limpiar el nombre de su padre, qué pasó?
-¿Qué tiene que ver la carta de Joker en la historia?
-¿Por qué razón vinieron invitados de Osaka a Tokio ?
