No me pertenece ni Sirius, ni Lily, ni James ni Hogwarts. De verdad que no me pertenecen, ¡palabra de merodeadora!Son de JK.
Así son las cosas
Siempre había sido así. Siempre algo rápido, furtivo. Siempre atentos por si alguien los veía.
Eran arriesgados hasta el punto de hacerlo delante de todos. Primero un beso rápido. A continuación una mirada de miedo. Y luego dos sonrisas cómplices.
Él ve las sonrisas y pregunta "¿Qué coño os pasa a vosotros dos?¿Y esas sonrisas bobaliconas?"
"Nada cornamenta, un chiste que le conté a tu Lily".
Porque era SU Lily, la de James, la de su HERMANO. No, por mucho que James creyera que Lily era suya en verdad era de él. Era su pequeña y provocativa pelirroja, la de Sirius. La pelirroja que le rozaba los labios por el cuello cada vez que en la biblioteca se inclinaba para ayudarle en transformaciones. La astuta pelirroja que encontraba los mejores sitios para follar. Porque si, follaban, y gozaban. Follaban mientras James tenía que ir al despacho del director. Follaban mientras James visitaba a Remus en la enfermería tras la luna llena.
Si, follaban, pero no eran simples polvos. Para ellos era algo más. Eran noches enteras deseando estar juntos. Eran noches en brazos de James imaginando que no era él. Noches con otras chicas fantaseando con cabellos rojos. Eran miradas, susurros, caricias. Eran muchos momentos,sus momentos.
Pero por miedo no arriesgaron. "Perderíamos mucho. Perderíamos a James" se decían ambos. Y si, preferían traicionarle antes que perderle.
¿Egoístas? Puede...pero así son las cosas...
