Disclaimer: Naruto y sus personajes son creación de Masashi Kishimoto.
Aviso:Como siempre, es posible que se dé mi mayor temor: el OoC.
¡Espero que lo disfruten!
Levantó su mirada al cielo y observó las nubes grises. Quizá no sería más de las tres del mediodía y parecía incluso más tarde. El día gritaba tormenta por todos lados pero a ella no le importó, como a la mayoría de los aldeanos, siguiendo así con sus tareas cotidianas.
Había tenido una mañana bastante ajetreada por culpa de Tsunade, ya que le había pedido revisar unos casos clínicos y tuvo que hacerlo sin descanso toda la mañana. Prácticamente huyó del hospital cuando dio por terminado su trabajo y vio que era hora de comer. Moría de hambre.
Pagó cuando le entregaron su comida y de dirigió al parque, que es a donde iba y almorzaba cuando compraba algo ya preparado.
Comería sola, como últimamente lo hacía (últimamente siempre andaba sola). Eso la hacía sentir un poco mal, y es que todos sus amigos estaban ocupados y no precisamente con el trabajo. Casi todos tenían pareja (¡hasta Kiba!), a excepción de Tenten y Shino, pero ellos se encerraban en el trabajo.
Como ella.
La verdad es que no podía evitar sentirse un poco celosa. Todos lucían tan felices y enamorados que ella no podía evitar sentirse como una sombra muy oscura caminando por detrás, agotada y oculta, con la sonrisa triste, ojos grandes y ligeramente vacíos, esperando.
Esperando por él.
Sasuke se había ido hace tres años de la aldea, un tiempo después de la guerra, y por un lado lo comprendía. Pero tres años esperando; tres años con una promesa flotando por el aire, amenazando con irse con el viento; tres años sin avisar cómo o dónde se encontraba.
Sacudió ligeramente la cabeza en un vago intento de librarse de esos pensamientos. Se había dicho a sí misma que esperaría por él de manera paciente y que no estaría triste con ello.
Pero se sentía tan incompleta. Lo echaba tanto de menos…
Suspiró de forma cansada y se sacudió el cabello intentando acomodarlo, el viento no ayudaba mucho. Casi llegaba a su destino, absorta en sus pensamientos, cuando el grito de cierto chico rubio la hizo voltear.
—¡Saaaaakura-chan! —Naruto venía corriendo de la mano de su recién esposa Hinata. No les sorprendía su comportamiento, pero no pudo evitar mirarlos confundida.
—Sakura-chan…—Dijo su amiga, bastante agitada. —A-acaba d-de…—Y se calló por la falta de aire.
—Okay, chicos. Tranquilos. Respiren y cuéntenme qué sucede. —Intentó calmarlos, bastante extrañada.
—Los guardias de la entrada… dicen… andaba por ahí… ahora está aquí'dattebayo…—Dijo el rubio, entra jadeos, ligeramente sonrojado y con las manos apoyadas en sus rodillas.
Sakura no entendía nada, pero aun así no pudo evitar sentirse nerviosa. ¿Qué era lo que tenía así a sus amigos?
—¿De qué rayos estás hablando Naruto? —Preguntó desesperada, estaba perdiendo la paciencia. —¿Quién está aquí?
—S-Sasuke—Dijo Hinata con voz tranquila y apenada, mientras observaba su reacción. —, dicen que se encuentra en la aldea, que llegó esta mañana.
Sakura abrió los ojos sorprendida, sintiendo un gran peso en el estómago. ¿Era posible? ¿Él había vuelto?
No, eso no era posible.
No era la primera vez que corrían ese tipo de rumores. No creería esta vez, no se ilusionaría de nuevo. No otra vez.
—Chicos…—Suspiró. —Deben ser solo rumores, solo eso. Recuerden que no es la primera vez que dicen que volvió a la aldea, ¿recuerdan? Deberían tranquilizarse un poco. —Ni siquiera se atrevió a decir su nombre, su mente estaba a mil por hora, pensando.
—P-pero esta vez parece ser verdad 'dattebayo. Los guardias lo vieron. Ellos lo dejaron pasar. —Dijo un tanto alterado.
—De verdad aprecio su intención, pero esto ya ha pasado antes, y me he ilusionado, y han sido rumores, y siempre termino mal. —Dijo de golpe, terminando por sonar alterada. Suspiró. Sabía que no le beneficiaría en nada dejar que ellos la vieran así, eran de las personas que más se preocupaban por ella. Por eso estaban ahí. —Escuchen, lo siento, pero debo ir a comer. Ustedes deberían ir a casa, se viene una fuerte lluvia. —Dijo más calmada, y dándoles una cálida sonrisa se retiró.
No pudieron evitar mirarla con preocupación, pero cuando se fue Hinata comprendió que Sakura quería estar sola, y diciéndole esto a su ahora esposo, tomó su mano y fueron a casa.
Sakura casi corrió hasta llegar a una banca. Su comida estaba casi fría y su apetito había desaparecido. Sin embargo, se obligó a comer. Cuando terminó, se paró y tiró la basura en el contenedor.
Se quedó ahí parada, observando el parque vacío. Estaba completamente sola en un inquietante silencio. Un escalofrío la recorrió cuando sintió una ráfaga de viento un poco más fuerte, levantando las hojas sueltas de los árboles y llevándolas consigo. Se sujetó el cabello con ambas manos para evitar que este no la despeinara más y se digirió a los columpios, se sentó en uno y comenzó a columpiarse lentamente.
Observando las hojas de los arboles volando con el viento se sintió aún más abrumada. Se sentía agitada, algo le impedía respirar bien y por un momento creyó tener algo atorado en la garganta. Estaba tan molesta consigo misma. Tenía muchas ganas de gritar y de golpear algo.
Tenía ganas de que él estuviera ahí.
Sin embargo, solo se limitó a llorar en silencio, ocultando su rostro entre sus manos. No se dio cuenta cuando habían escapado las lágrimas, pero no pudo detenerse. Sus hombros estaban temblando por culpa de sus sollozos, pero ella ya no sabía qué hacer, tampoco podía parar.
Sentía que corría en círculos, su vida se había vuelto monótona, trabajando, siempre esperando. Se estaba marchitando lentamente.
Levantó el rostro cuando sintió el aire correr aún más fuerte, y con lágrimas aun corriendo por sus mejillas, se imaginó como una hoja suelta dejándose llevar por él, mientras se columpiaba más rápido. Abrió los ojos cuando sintió las gotas de lluvia caer sobre su cabeza.
Parecía que el cielo se iba a caer, estaba lloviendo tan fuertemente que apenas lograba distinguir las siluetas de los árboles y bancas que estaban a unos metros de ella.
Se detuvo cuando vio algo fuera de lo común. Una silueta que parecía más de una persona que de árbol, pero no estaba segura. Sus lágrimas mezcladas con la lluvia le impedían ver con claridad.
Parpadeó, intentando ver con más claridad. Parecía la silueta de un hombre bastante alto, y estaba mirando directamente hacia ella. Volteó a mirar su alrededor; no había ninguna otra persona.
Un rayo cayó y el estruendo la sobresaltó, pero el sujeto no pareció inmutarse. Sin embargo, ella aprovechó la ráfaga de luz para intentar ver al sujeto, aunque sea por un segundo.
No pudo ver nada, tenía la cabeza cubierta por algo parecido a una capucha. ¿Qué era esto? Tenía que huir de ahí. Había un raro sujeto encapuchado observándola en un parque en el que se encontraba sola mientras caía una tormenta.
Se puso tensa y sintió su pulso acelerarse cuando vio al sujeto moverse con bastante tranquilidad. Se dirigía a ella. Se levantó del columpio de un salto y se puso a la defensiva, sin evitar transmitir el miedo que sentía a través de sus ojos.
—¿Quién eres? —Preguntó estúpidamente, pero agradeció que su voz no la traicionara y temblara. Escuchó algo parecido a una risa, de esas cuando algo te parece tan ridículo que quieres reír pero se queda en tu garganta.
Ahora estaba molesta.
La lluvia estaba bajando de intensidad. Sakura no perdió el tiempo y comenzó a acumular chakra en su mano derecha.
—Sa-ku-ra. —Escuchó murmurar al sujeto. Titubeó cuando escuchó su nombre. Esa voz.
No.
Por supuesto que no.
—Sakura, estoy en casa.
Levantó la mirada sorprendida, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo y el picor de las lágrimas amenazando con salir.
—¿S-Sasuke-kun? —Susurró, dando unos pasos al frente. No podía hablar, sentía un inmenso dolor en el pecho.
Observó cómo se acercaba cada vez más hasta que estaba a un metro de ella, donde podía ver con claridad su rostro. Su cabello un poco más largo y oscuro, ocultando su ojo izquierdo, con una expresión tranquila y sonriéndole.
Sakura sintió como si lo que hace un momento sentía roto e irreparable se juntara de nuevo y se volviera fuerte. Entre lágrimas y sollozos le sonrió de vuelta.
—Bienvenido a casa, te estaba esperando. —Su voz se quebró un poco al final de la oración. Él la miró atentamente y con su única mano quitó las lágrimas de su rostro.
Ella bajó la mirada, sintiendo algo cálido en su pecho. No pudo contenerse y se colgó de su cuello, abrazándolo. Sasuke, un tanto sorprendido, le devolvió el abrazo, cerrando sus ojos y suspirando.
La pelirrosa levantó su rostro, buscando la mirada del moreno. Se vieron por unos segundos antes de acercarse y juntar sus labios, suspirando ante el contacto.
Y es que puede que muchos creyeran que ella estaba esperando por algo imposible, ilusionándose con una simple promesa, siendo una ingenua por perdonar a semejante persona. Pero no era así. Sakura sabía de los sentimientos y algunos pensamientos de Sasuke, así como sabía que volvería algún día y cumpliría con su palabra.
Por eso había decidido esperarlo.
Sakura sonrió contra él, acariciando su cabello. Suspiró de nuevo cuando sintió que Sasuke la abrazaba más fuerte, acercándola más a él. No pudo evitar pensar en las hojas sueltas que se dejaban llevar por el viento para encontrar su lugar. La oscuridad que había sentido sobre ella, atormentándola, parecía haber desaparecido, dejando en su ausencia una inmensa luz y calidez.
Se separaron cuando necesitaron respirar. Sakura abrió los ojos y lo miró observándola.
—Te extrañé. —Le dijo, desviando la mirada un poco incómodo. Él nunca cambiaría.
—Yo también te extrañé mucho. — Le sonrió cálidamente mientras tomaba su mano.
¡Hola crayola!
Aquí les traigo otra pequeña historia. Debo admitir que Sakura es un personaje que me gusta mucho y en algún momento de la historia me identifiqué tanto con ella que le tomé cariño.
El SasuSaku es una de las parejas que más conflicto me causa, es como una relación llena de amor y de odio.
Es muy corto, lo sé, pero tenía pensado hacer continuación. ¿Ustedes qué opinan? Un poco más de charla entre ellos dos no vendría mal (Creo que por eso fue que puse tan poco a Sasuke).
¡Gracias por leerme!
Con mucho cariño,
Yashiro x
