Aviso: Letra en cursiva, poema. Letra normal, narración.

Sólo un sueño…

Una bella pelinegra estaba tumbada sobre su cama, aferrada a su almohada. A su izquierda había una ventana. Y su mirada, perdida entre las estrellas que la noche iluminaban.

Un beso

Una caricia

Un abrazo

Una mirada

Todos son sueños

Sueños en los que nunca faltas

Sueños en los que sólo hay lágrimas

La distancia perjudica, pero los sentimientos no modifica. Se aferró con más fuerza a la almohada al recordar. Recuerdos de aquel día en el que se conocieron, y de aquella tarde, en la que se reencontraron.

Estas lejos, y eso se nota

Pero da igual, eso no me derrota

Te quiero tanto que el sueño me mantiene

No necesito más que el recuerdo de esa tarde

Tras una mirada te besaba

Y ahora…

Perlas de agua salada caen sobre las sábanas. Desesperada, con la mano las elimina. Se siente impotente. Vacía. No le siente a su lado. Inquieta, estruja la almohada. Su llanto se intensifica al recordar la forma en la que le abrazaba.

Sólo está la pared

Por donde caen mis lágrimas

Las cuales tu mitigabas

Con la mano te rozaba

Y ahora…

Está inquieta y desesperada

Quiere tocarte a ti

Entre mis brazos te abrazaba

Lleva la mano que antes había estrujado la almohada a su pecho. La posa sobre el corazón. Sus párpados caen sobre sus ojos. Y siente… Siente los ojos de él sobre su cuerpo, observándola con detenimiento. Siente aquellos ojos sobre los suyos.

Y ahora…

Sólo hay un vacío

El cual tiene tu silueta

Con mis ojos te observaba

Y ahora…

No consigo ver más allá

Ya que no paran de llorar.

Las lágrimas cesan. La sonrisa brota. Se levanta de la cama, acercándose a la ventana. Las estrellas relumbran en sus ojos.

La distancia no nos ayuda

Pero el recuerdo nos ampara

Y aunque llore por ti ahora

Mañana no podré llorar

Una verdadera sonrisa ilumina su rostro más que cientos de astros. Su corazón siente de nuevo.

Tus besos

Tus caricias

Tus abrazos

Tus miradas

Me harán volver a sonreír.

Separando sus labios, pronuncia al viento.

Te quiero, Zoro.

Fin

Y aquí está. Hoy estoy totalmente depre, como podréis haber deducido. ¿La razón? Mi chico y yo mantenemos una relación a distancia, solo nos podemos ver contados días al mes y lo hecho muchísimo de menos. Simplemente necesitaba soltar todo lo que se me estaba acumulando en la cabeza y escribirlo, así que no le busquéis demasiada lógica al fic.

El poema no es mío. Lo escribió mi novio pensando en mí. Y desde aquí, aunque sé que no me va a leer, le digo lo que siento.

Te quiero, Adrián.

Lasayo.