Disclaimer: nada de Los Juegos del Hambre me pertenece.


Y que la suerte esté siempre de vuestra parte.

Aquellas palabras se le hacían tremendamente irónicas a Katniss. Durante la cosecha fueron las mismas palabras que Effie dijo antes de que se ofreciese voluntaria como tributo para que Prim no fuese a los Juegos y Peeta fuese seleccionado como el tributo masculino. En ese momento sólo pensaba en que la suerte estuviese con ella para no ser seleccionada como tributo, o para que Prim o Gale tampoco lo fueran. Ahora, después de que Effie volviese a decir esas palabras, después de que el presidente Snow también las pronunciase, allí, en el Capitolio, delante de los veinticuatro tributos tras el desfile de los tributos, esas palabras volvieron a cobrar un nuevo significado en Katniss. Ya no era suerte para no ser seleccionado, sino suerte para ser el vencedor de los Juegos del Hambre.

Resulta irónico, ¿verdad? Seguramente para los ciudadanos del Capitolio no tiene importancia alguna, la suerte estará del vencedor o vencedora antes o después de ser seleccionado como tributos. Pero sólo los ciudadanos de Panem, los ciudadanos de los doce distritos, o al menos los ciudadanos de los distritos más desfavorecidos, sabían que no era así, que la suerte podía dar un giro radical, desde estar de tu lado para que no seas elegido a estar de tu lado para que ganes en unos juegos macabros.

Ironía. Todo era simple ironía. Y los Juegos. Siempre eran los Juegos.