Hola a todo el mundo, aquí estoy en mi segundo fic, por lo que debo recordarles que Rurouni Kenshin no es de mi propiedad si no de Nobuhiro Watsuki. Ojala les guste mucho y aquí empieza:
EN OTRO MUNDO
El Mejor Cumpleaños:
El pelirrojo miraba por una de las ventanas de su cuarto con aire soñador, no es muy alto, pecoso, con ojos grandes y violetas, con una extraña cicatriz en forma de "X" en la mejilla izquierda y con una sonrisa pacifica pintada en su rostro mientras se perdía en la hermosura del paisaje, el reino que pronto el gobernaría.
El reino es muy grande, sin embargo, pacifico, justo, respetable, limpio y de mas, todo gracias a su padre, el solo quería poder hacer la mitad de lo que su padre había logrado hacer, el lo admiraba mucho y el sabia con seguridad que todo el pueblo también, su padre es un gran rey y nadie lo dudaba,si me gustaría ser como el, es solo que…bueno no exactamente como el si no que… sus pensamientos fueron interrumpidos por el rey, que entraba en la habitación y lo llamaba.
-Kenshin, ya es tarde para nuestra gran reunión, te voy a presentar a los reyes de otros pueblos vecinos- ahí estaba, el rey Soujirou Hiko, hablando con su hijo pelirrojo que no dejaba de mirar la ventana. Hiko(N/A: a Soujirou lo llamare Hiko) era alto y musculoso, con cabello negro y ojos azules, llevaba puesta su típica vestimenta de rey, pero más original, ya que a Hiko no le gustan las enormes capas que iban con todo el traje, piensa que lo hacen ver presumido en grandes extremos, así que se vistió en esa ocasión con unos pantalones rojos y una camiseta blanca algo elegantes , a el no le gustaban las enormes coronas y joyas de oro por que no lo dejaban andar al paso que quisiera, si no que lo obligaba a irse lento y cuidadoso, lo que no le gustaba debido a que es muy hiperactivo.
Cualquiera que los viera, les preguntarían que si es verdad que son parientes, ya que físicamente no se parecen en nada y mentalmente solo un poco, Kenshin había heredado absolutamente todo de su madre difunta (murió debido a una enfermedad) ,ambos eran pelirrojos, con ojos violetas, con sonrisas pacificas y todos los rasgos de Kenshin, en lo único en que se parecían totalmente Hiko y Kenshin era que ambos sabían el mismo estilo con la espada, ya que Hiko fue el que le enseñó a Kenshin ese estilo de pelea tan complejo, pero de ahí en adelante no tenían nada en común, sin embargo, se llevaban muy bien.
-y bien?- pregunto Hiko, ya impaciente por no recibir respuesta de su hijo.
- tengo que ir?- dijo algo desanimado- ya los e visto y ellos a mi.
- pero en esta ocasión vamos a celebrar tu cumpleaños numero 18 de mañana!- dijo Hiko emocionado- habrá sake por todos lados! Y quizás encuentres una chica y….
-una chica!- dijo Kenshin volteando a ver a Hiko con sorpresa-pero…yo…
-nada de peros, sabes que debes casarte con alguien antes de subir al trono- dijo Hiko- mira, ya hemos discutido este tema millones de veces y siempre sales ganando por que no te quiero obligar a que te cases con alguien que no amas, pero en esta ocasión si tendré que presionar, ya vas a cumplir los 18 años y solo as querido de novia a Tomoe y cuando murió no has querido salir con nadie mas, esta bien que honres su memoria por lo que hizo, incluso yo se lo agradeceré eternamente, pero deberías salir mas- lo miró y se sintió mal ya que su hijo tenia la mirada baja, pero se veía claramente que le dolía el recuerdo de Tomoe – no te estoy diciendo que la olvides, solo te digo que a Tomoe no le hubiera gustado que terminaras tu periodo de citas por ella, debes aventurarte y conocer gente nueva.
-esta bien- dijo Kenshin no muy convencido- lo intentare.
-el problema es que…con intentarlo no basta- Kenshin miro los ojos de su padre que se veían algo triste por el comentario, parecía que venían malas noticias.
-a que te refieres?- preguntó, aunque creía saber la respuesta.
-te tienes que casar, o por lo menos estar comprometido antes de que cumplas 19 años o si no, me veré obligado a escoger a tu futura esposa yo mismo - terminó y espero a ver a reacción de pánico de su hijo, algún grito, un golpe, algo, pero esta no llegó así que volteo lentamente y se arrepintió de haber volteado, su hijo estaba completamente petrificado, solo miraba a un punto de la habitación, expresaba un temor y una decepción increíbles, no parpadeaba, hasta dudaba que estuviera respirando, sus ojos estaban completamente abiertos y asombrados, pero sobre todo aterrados.
-no lo puedo creer- pensó Kenshin totalmente en su mundo con el tiempo detenido- es increíble, no me puedo ver a mi casado con otra persona que no sea Tomoe, es algo que no puedo aceptar
-KENSHIIIIN!-gritó Hiko con todas sus fuerzas y este salio de sus pensamientos aun asombrado por la terrible noticia- valla, creí que te quedarías en ese estado todo el día- suspiró-, mira, no me quiero ver obligado a casarte, así que te pido como tu padre que te apures, por que como rey te voy a escoger una esposa digna de un rey- dio otro suspiro de alivio de que todo había terminado y cambió de tema- ahora arreglate para bajar al banquete, no querrás arruinar tu fiesta de cumpleaños en el que podrías conocer el amor de tu vida, quieres que te haga presentación?- Kenshin negó rápidamente por que odiaba las presentaciones y Hiko salió de la habitación. Kenshin obedeció y bajo al salón de fiestas dispuesto a evitar a todos los reyes y principes que estaban ahí, iba vestido con unos pantalones azul fuerte con un saco del mismo color, adornado con botones dorados y mas cosas para resaltar y para finalizar, un par de guantes blancos.
El salón de fiestas era grande, tenía lámparas antiguas en los techos, las paredes brillaban en dorado, tenia muchos bellos arreglos florales, había mesas a los lados con velas en el centro y en el centro del salón una gran pista de baile en la que bailaban un sin fin de personas.
-muy bien- pensó Kenshin volviendo a su natural paz pero con el recuerdo de la platica con su padre- no debe de ser tan difícil encontrar a alguien de mi tipo, o si?-suspiró- a quien engaño es casi imposible encontrar a alguien que me guste y menos a alguien que ame tanto como para casarme
Cuando Kenshin entró a el gran baile desapercibido, ya que no quería llamar la atención de todos los presentes, y comenzó a buscar a sus tres mejores amigos que, afortunadamente, encontró con rapidez.
-Kenshin!- dijo una chica de cabello largo y negro, su piel era blanca, sus ojos eran cafés almendra y sus labios estaban pintados de rojo, iba con un gran vestido de color verde fuerte y con mangas largas y corrió a abrazarlo- feliz casi cumpleaños!- dijo regalándole una gran sonrisa.
-muchas gracias, Megumi- dijo Kenshin enseñándole una sonrisa.
-ven, el cabeza de pollo esta comiendo como si no hubiera comido en años- dijo con cara de fastidio- y Aoshi esta con el, eso si no le a dado la suficiente vergüenza al estar con el.- llegaron a la mesa de banquetes.
-hola sano- dijo Kenshin divertido en ver la forma en la que comía su amigo
-Kenin…iz cumpe nos!- dijo un chico con la boca llena de comida, era un chico alto con el cabello café sujeto en una cinta roja amarrada en la frente, sus ojos eran del mismo color que su cabello e iba vestido de un traje rojo y elegante parecido al de Kenshin.
-habla bien, cabeza de pollo idiota!- dijo Megumi ya que nadie entendió lo que quiso decir.
-NO ME DIGAS CABEZA DE POLLO, KITSUNE!- dijo Sanosuke enojado y libre de comida.
-ENTONCES TU NO ME DIGAS KITSUNE, CABEZA DE POLLO!- dijo Megumi molesta.
-emmm…chicos…podrían tranquilizarse- intentó Kenshin que se puso en medio de los dos- están haciendo un espectáculo.-ambos dejaron de discutir en cuanto vieron que todos los estaban viendo y se pusieron rojos de vergüenza.
-nunca cambiaran- dijo una vos fría que apareció atrás de Kenshin y todos se volvieron y encontraron a un hombre alto con mirada fría de color azul, pelo negro e iba vestido del mismo color.
-hola Aoshi- dijo Kenshin tranquilamente.
-hola- dijo secamente- por que no paran de hacer tanto escándalo- dijo dirigiéndose a Sanosuke y Megumi.
-bueno ya cásate!- comentó Sanosuke algo molesto, comentario que no le hizo ninguna gracia a Aoshi pero lo ignoró.
-que bueno- dijo Kenshin- ahora ya estamos todos reunidos, mientras mas mejor- y les dio una de sus sonrisas tranquilas.
-tu tampoco cambiaras nunca, verdad Himura?- dijo Aoshi enseñando una sonrisa pobre y fría.
-mira quien habla, cubito de hielo!- dijo Sanosuke defendiendo a Kenshin que solo los miraba con su sonrisa divertido, pero cambió su expresión a una mas seria cuando recordó la platica con su padre- emm…Kenshin….todo esta bien?
Kenshin se sorprendió por la pregunta y cambió su expresión rápidamente ya que los tres se le quedaron viendo con cara de preocupación- SI, si, claro que todo esta bien, todo esta perfecto, jamás a estado mejor, solo estaba contando los azulejos del suelo, si, eso es.
-eres el peor mentiroso que a existido en todo el mundo, sabias?- dijo Megumi.
-es cierto- suspiró- esta bien, se los diré, pero no creo que pueda aquí- dijo Kenshin viendo la multitud.
-tienes razón- dijo Aoshi- opino que nos juntemos mañana en mi casa.
-me parece bien- dijo Kenshin- pero no les quiero arruinar la fiesta- se volvió a Megumi- me concedes esta pieza, señorita?- se inclinó ligeramente y le ofreció su brazo.
-claro caballero, será todo un placer- dijo Megumi divertida mientras tomaba el brazo de Kenshin y se dirigían a la pista de baile y comenzaron a bailar (n/a: no creo poder describir como bailaban, ustedes saben como eran los bailes en esos tiempos, son esos en los que bailan todos igual)
La fiesta duró mucho tiempo, entre risas, bromas, tragos, bailes, pláticas, peleas entre Megumi y Sanosuke y discusiones entre Sanosuke y Aoshi (aunque Aoshi siempre salía ganando)y más. Ya eran las 5:00 de la mañana y apenas se había terminado la fiesta, Kenshin se fue a su habitación y se durmió en cuanto su cabeza tocó su almohada y comenzó a soñar.
sueño de Kenshin
Estaban en una boda, en una iglesia enorme y hermosa. Estaba muy bien arreglada y Kenshin estaba parado esperando a su novia en el altar junto con Sanosuke y Aoshi.
-me…me estoy casando?- preguntó asustado Kenshin.
-cielos, los nervios te han dejado loco- dijo Sanosuke.
-con quien me voy a casar? que esta pasando?- dijo Kenshin mientras le echaba un vistazo a su futura esposa, que no se dejaba ver por el velo blanco que tenia en la cabeza y que caminaba lentamente en el altar.
-Kenshin que te pasa?-dijo Sanosuke- te cazaras con la persona que tu padre eligió para ti.
-me comprometieron!- dijo asustado.- esto no puede ser! simplemente es imposible! yo no…y Tomoe…y- pero la novia llegó al altar y cuando Kenshin estaba levantando su velo para saber quien era su futura esposa….
Kenshin despertó en un sobresalto, había tenido un mal sueño, pero daba gracias de no tener que dormirse otra ves, ya que ya había amanecido, así que se vistió y bajó a desayunar.
-BUUEEEEENOS DIAAAAS!- dijo Hiko emocionado y abrazando a su hijo.- FELIZ CUMPLEANOS! Como te sientes?
-buenos días, gracias y estoy bien- dijo Kenshin devolviendo el abrazo que estaba recibiendo feliz, ya que rara la vez en que se demostraba el cariño mutuo que se tenían y se le hacia raro que no lo llamara" estupido hijo" tal y como le decía casi siempre
-eso me alegra mucho!- dijo Hiko.- tienes planes para hoy?
-si, nos vamos a reunir en casa de Aoshi para festejar- dijo Kenshin se que en parte le estoy mintiendo, pero si no le digo que vamos a festejar nunca me dejara ir, lo conozco
-eso es genial!- dijo Hiko emocionado- me da gusto que tus amigos te vallan a festejar! Por favor siéntate- dijo indicando la mesa- hoy les e pedido a los cocineros que cocinen tus platillos favoritos.
-valla!- dijo Kenshin al ver el mejor banquete que había visto, todo lo que estaba en la mesa estaba perfectamente acomodado, y absolutamente todo le gustaba, estaban adornados cada uno de los platillos y todo se veía exquisito- muchas gracias!.
-es lo menos que puedes pedir en tu cumpleaños, verdad hijo?-dijo Hiko.
-es lo más que puedo pedir en mi cumpleaños!- dijo Kenshin tomando asiento al lado de la cabecera para poder comer con su padre, ya que si se sentaba en el otro lado no podría ni escucharlo incluso si se pone a gritar (n/a: se imaginan el tamaño de la mesa?)
-en eso te equivocas- dijo Hiko- aun no te e dado el regalo de cumpleaños de parte mía!
-de…de verdad?- preguntó Kenshin poco convencido, y aquí vamos de nuevo, siempre me regala cosas que en la vida uso, no es que no me agraden es solo que… no me deja usarlas, es decir, por ejemplo, el año pasado me regaló un barco que ni siquiera podía navegar, bueno, si se navegar es solo que el decía"te podría pasar algo navegando, eres un estupido sin sentido de orientación, mejor dile a tu tripulación que te traigan lo que quieras, del lugar que quieras, no es mejor? Ellos harán el viaje por ti y asi note pierdes" y yo solo le daba un "si" muy sarcástico e intentaba ocultar la decepción, es que discutir un tema que tenga que ver mi protección lo tenia oficialmente perdido, yo siempre e odiado la sobreprotección de mi padre hacia a mi, pero esa era la prueba mas concreta que el se preocupa por mi, y es por eso que no lo e enfrentado, pero hoy voy a hacerlo- Salió de sus pensamientos cuando su padre llegó con una caja marrón de normal tamaño.
-bien, ojalá te guste- dijo Hiko poniendo la caja en frente de Kenshin.
- muchas gracias, padre- dijo Kenshin y abrió la caja, dentro había un medallón dorado, tenia que ser de oro, en el medallón estaban grabadas las letras E.A.H.A.R- E.A.H.A.R? Que significa?- dijo Kenshin aun analizando el medallón.
-no te puedo decir lo que significa- dijo Hiko- solo te puedo decir que ese medallón a estado en nuestra familia desde el inicio de nuestro reinado, es muy significativo, así que no lo vallas a perder ni hagas nada estupido con el, este medallón se recibe cuando el padre cree que esta listo el hijo.
-listo para que?- dijo Kenshin aun confundido.
-eso es lo que tu tienes que descubrir-dijo Hiko sonriente- además, creo que es el mejor regalo de cumpleaños que te e dado- Kenshin se sorprendió ya que sabia que lo habían descubierto.
-a…a que te refieres?-preguntó Kenshin sabiendo la respuesta
-tu sabes muy bien a que me refiero, crees que no me doy cuenta?- dijo Hiko con una mirada acusadora pero con una gran sonrisa- todos los años te regalo cosas que no te dejo usar, pero es que no lo podía evitar, esos regalos son magníficos, y aunque tu lo aparentabas muy bien, yo sabia perfectamente que te decepcionaba no poder usarlos, es por eso que hoy cambie mi política de darte regalos que no puedes usar debido a tu estupidez a darte cosas que tengan significado, no es mejor así?
-muchas gracias- dijo Kenshin conmovido- significa mucho para mí- y se puso el medallón.
-yo se que a veces te sobreprotejo- dijo Hiko- pero es por tu bien, pero voy a intentar bajarle a eso.
-eso significa que puedo usar el barco?- preguntó ilusionado.
-no- dijo Hiko secamente- pero significa que podrás ir por el palacio sin avisarme a donde iras.
-padre- dijo Kenshin con una gota en la cabeza- nunca te aviso a donde voy.
-cierto,- dijo Hiko- pero no importa, eso es lo de menos, déjame ir paso a pasito por que esto es difícil.
-esta bien- dijo Kenshin feliz al ver la mejora en su relación padre hijo.
-o, ya que, ven a abrazarme, chiquillo idiota!- dijo Hiko y estrujó a su hijo con fuerza por mucho rato, tanto, que cuando lo bajó estaba algo morado y esto le causo gracia, se sentaron y terminaron de desayunar, con una buena platica, cuando quedaron satisfechos, Kenshin agradeció a su padre el mejor cumpleaños, por que de verdad lo había sido, había recibido el mejor de los regalos: 'pasar el cúmplanos con su padre' y salió a casa de Aoshi, donde todos lo esperaban.
El palacio era enorme, pero era mucho más grande la muralla que lo rodeaba, esta cubría mucho más de lo que era el palacio, dentro de la muralla había de todo, posos, lagos, laberintos, casas de gentes importantes y sus familias, corrales, incluso una pequeña mina. Fuera de la muralla estaba el pueblo que no conocía, el siempre quiso conocer el pueblo, pero no podía salir del palacio hasta que se hiciera rey y esto lo decepcionaba y aumentaba su curiosidad por que no querrán que vea el pueblo, fue entonces cuando llegó a casa de Aoshi y tocó la puerta de madera, era una casa blanca de ladrillos perfectamente colocados con un jardín que le daba un mejor toque a la casa. La puerta se abrió.
-Kenshin- dijo Aoshi fríamente- llegas tarde.
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gracias por leer mi primer parte, lo voy a actualizar pronto, pero necesito saber sus opiniones, así que les pido reviews, gracias.
Atte: Kandre Himura.
