UNAS LOCAS VACACIONES
Era un día normal y... ( vale, perdon, aqui nada es normal ) en medio del campo había una casa en total silencio...
- ¡DESPIERTA PALUUU!
-BANDIDOS, LOBOS, BANDIDOS A LOMOS DE LOBOS, ESTÁN POR TODAS PAR...¿eh?
-JAJJAJJAJJAJJJAJJAAAJAJ
-¿donde estoy?
-en la cama, mema...¿que estabas soñando?
- mejor que no lo sepas...*un aura oscura la rodea* ¿que hora es?
-*nerviosa* las...¿8:59?
-...
-...
-...
-¿?
-Y POR QUE ME DESPIERTAS ANTES DE LAS 9:00¡
-*sale corriendo* KIAAAAAAAA¡
- VEN AQUÍ¡
Bueno, ya ven el GRAN silencio (notesé el sarcasmo) que había en la casa. Despues de una hora y media corriendo fueron a desayunar, pero como el dicho dice que si la rubia no se cae no es feliz, Palu se tropezó por las escaleras y Aru, como buena amiga que es, se calló con ella (esta no es rubia, pero me da igual).
Ya abajo se puseron a desayunar, pero entraron por la puerta (no iba a ser por la ventana) dos subnormales (el primo de Palu, Lysandre y su amigo Castiel)y una persona un poco mas normal (Saske), los dos primeros tocando bongos y en otro saltando, pero como el techo estaba bajito acabó con la cabeza incrustada en él.
-se puede saber que haceis- dijo Aru con una gota estilo anime
-no- aclaró Castiel
-¿Saske?- preguntó Aru con una vena en la frente mientras Palu miraba de reojo a Castiel quien sonreia, al parecer orgulloso.
- Fastidiaros- dijo Saske consiguiendo sacar su cabeza del techo, pero dejandolo con una especie de collar de cemento.
- pues vale - dijo Aru, sentandose a desallunar mientras Castiel meneaba su cabeza al ritmo de los bongos de Lysandre y Suske intentaba comer sin exito gracias al "collar" que tenía puesto, con Palu apuntando con un bate de beisbol al cemento, para ver si conseguía romperlo y Aru desayunaba muuuuuuuuuuy despacito, pero Liza, la hermana de Castiel entró por la ventana (esta sí que sabe cómo hacer una entrada) con Demonio, el perro de su hermano rompiendolo absolutamente todo(los bongos, el collar, el bate, la mesa, a Lysandre, ect...)
-buenos días¡ - vociferó la muchacha encima del pobre albino, quien estaba inconsciente gracias al golpe.
-buenos dias- respondió el pelirrojo, ya acostumbrado a las locuras de su hermana
-hem, Liza,¿que porras haces con una camisa de fuerza?- preguntó Palu algo asustada ya imagiandose lo que había hecho su amiga para llevarla puesta
- me la ha regalado un tipo de la calle que la llevaba puesta , me ha dicho que si se la quitaba, me la daba y que sería la ultima a quien matase, vive en una gran casa con mucha gente con esas camisas, algún día iré a visitarle -explicó Liza, incosciente de el significado de lo que acababa de decir- además, me lo he traido, pero...¿donde está?
De repente empezó a teblar la puerta y se derrumbó, monstrando a un asesino en serie, el que le dió a Liza la camisa de fuerza, el único que ha conseguido salir de un manicomio, que tiene como arma unos...¿helados?
-os asesinaré a todos- mencionó
continuará...
