Hola de nuevo, me apetecía escribir algo hoy, algo con lluvia. No tengo ideas ni inspiración para nada más largo, asi que esto es lo que hay. Creo que es un poco largo para un drabble, pero muy corto para todo lo demás. Una divagación, ni siquiera tiene diálogos o acción de ningún tipo, y está escrito de un tirón. Pero llevaba demasiado tiempo sin escribir como para ponerme con algo más "importante". Espero que no os parezca tan malo.

Disclaimer: Nada es mío, yo solo lo cojo prestado.


Lluvia en las ventanas

Aún es un apenas un adolescente.

Nadie entiende esa manía. Piensan que hay un motivo oculto, una razón para ello. Desde que era un niño se lo preguntan, y él responde, pero no lo entienden. Lo cierto es que solo le gusta escuchar ese sonido en las ventanas. La lluvia, que golpea los cristles, mientras piensa en todo, y en nada. Y ve como el crsital lo para todo, y aunque las gotas lo azotan con fuerza, sin descaso, todas acaban resbalando, y el crital sigue transparente y limpio. Y cuando acerca su mano a la ventana siente un escalofrío en su espalda, está helado.

Es un mortífago y pronto va a casarse.

La única habitación con ventanas grandes es el estudio, donde pasa la mayor parte de su tiempo libre. Hay algo en la lluvia...

Es un amo y también un siervo...

A través de su vida pasa por muchas cosas, y algunas le golpean con fuerza. Pero todas acaban resbalando hacia el suelo, y el sigue transparente y limpio. Y a veces nota, dentró de si, que ya no puede sentir escalofríos, porque ahora él está helado. Y cuando se lo ordenan, ve la sangre entre sus botas, resbalándose por el suelo, y cuando piensa en sangre, piensa en lluvia, y se dice a si mismo que no permitirá que le manche.

...También es un padre y un marido.

Y un día, cuando Narcissa, que también adora la lluvia le dice que espera a su hijo, algo se rompe. Sabe que a partir de ahora tendrá que crear a un nuevo peón, a otro más en las filas de los vencedores, pero duda. Y la próxima vez que llueve, las gotas dejan marcas en las ventanas, salpicándolas de gris. Y no se ve a primera vista, pero cuando mira a través de la luz, ya no estan limpias, ni transparentes. Ordena q los elfos que lo limpien aunque sabe que nadie puede limpiar eso.

Y años después, entra en estudio, Narcissa llora. Le dice muchas cosas, entre ellas, que a su hijo no le gusta la lluvia, y que no es como ellos. Y él le dice que eso no es importante. Pero cuando graniza ese invierno, ve como hay grietas en las esquinas de la ventana del estudio. Y piensa cambiar el cristal, pero duda que nadie pueda cambiar eso.

Tiempo después es un prisionero.

Y un día, cuando está sentado en el frío suelo de Azkaban, donde no hay ventanas grandes, y cuando llueve, la lluvia solo se oye apagada a través de los muros de piedra, recibe noticias de que Draco se ha unido a ellos, y oye los relámpagos a lo lejos. Pero ese día no oye llover.