Disclaimer: los personajes no son míos, son campeones de League of Legends. Lo tomé prestados para intentar subsanar la horrible falta de parejas LGBT+ que actualmente existe en el Lore oficial.


Capítulo 1

Las callejas que rodeaban los grandes almacenes en los alrededores de las Puertas del Sol estaban desiertos a esa hora. La sheriff de Piltover vigilaba la zona a través de la mira de su rifle Hextech. Esperaba la aparición de cierta muchacha de pelo rosado que era la pesadilla de todo maleante de la ciudad y un problema administrativo para Caitlyn..., pero no había señales de Vi.

Esa misma mañana, mientras llenaba el vigésimo reporte de daños de esa semana, Vi se apareció en la oficina de la Sheriff, con una sonrisa de lado.

"Tenemos una pista, cupcake"

Caitlyn no levantó la mirada de su reporte, los daños que la ciudad tendría que pagar por el último arresto de Vi eran preocupantes.

"Tendrás que ser más específica Vi"

La otra muchacha se rió por lo bajo y se acercó al escritorio de la morocha.

"Te acuerdas esa banda de traficantes de antigüedades shurimanas que estamos siguiendo hace unos meses…?"

Ante esta información Caitlyn levantó la cabeza, mirando a Vi para que prosiga.

"Me pasaron el dato de que uno de los negociadores de la banda estuvo intentando contactar a un vendedor de tesoros antiguos en los pasillos de Commercia"

"Cuál de ellos?" preguntó Caitlyn, recordado los negocios que se extendían a lo largo y ancho de la zona comercial de Piltover.

"Uno de dudoso accionar en transacciones pasadas" respondió la muchacha, flexionando sus guanteletes Hextech.

"Cuánto le costará a la ciudad esta información?" le preguntó Caitlyn después de un largo y cansino suspiro.

"Tranquila Cupcake, mis métodos son extremadamente dulces con las personas que están dispuestas a cooperar con la ley"

"Cooperó?... Sin golpes ni destrozos?" Esta vez, la Sheriff estaba realmente sorprendida.

"Me hiere tu falta de fe, cariño" dijo Vi, fingiendo estar dolida, y continuó su relato. "Resulta que me he forjado cierta reputación debido a mis interrogatorios pasados…"

Vi paseó su vista por la oficina de Caitlyn, ignorando el bufido de la chica.

"En fin…" continuó, "resulta que el tipo le ofreció algunas baratijas de naciones extranjeras, aunque no especificó cuáles. Solo pactaron una reunión en los almacenes junto al muelle 12, esta misma noche"

Caitlyn le sonrió a la muchacha de pelo rosado que la miraba con altanería pero con un profundo cariño. Ella sabía lo que Vi estaba pensando, se conocían demasiado bien como para no saberlo. Esa noche atraparían a los granujas que se les venían escabullendo hacía meses, y podrían retirar todos esos objetos peligrosos del mercado negro de Valoran.

Caitlyn acomodó nuevamente el rifle en su posición, había pasado más de una hora y no había señales de los sospechosos. No dudaba de la información que había obtenido Vi, pero ésta demorada en la hora pactada era altamente sospechosa.

Cuando estaba por llamar a su compañera a través del intercomunicador que había diseñado para ellas el profesor Heimerdinger, escuchó un zumbido en el oído, significando que era la misma muchacha de pelo rosado quien intentaba comunicarse con ella.

"Estás ahí, cielo?"

"Si, Vi. Que tienes?"

"El vendedor se acaba de bajar de un auto negro a dos calles de aquí, lo escoltan dos grandulones"

"Síguelos pero no intervengas. Quiero agarrarlos con las manos en la masa"

"A tus órdenes, cupcake"

Caitlyn sonrió ante los sobrenombres que le daba Vi, nunca lo admitiría pero le gustaban mucho.

Cambió su posición para tener una visión directa de la puerta del depósito donde se haría la transacción de los elementos contrabandeados.

Después de unos minutos pudo ver como se acercaban el vendedor con dos tipos musculosos a ambos lados. Sin demasiadas precauciones, entraron en el lugar.

El pequeño artilugio hextech en el oído de la sheriff volvió a sonar.

"En posición"

"Entremos" contestó Caitlyn.

A partir de ese momento, las cosas sucedieron rápidamente. Los tipos, alertados por la entrada violenta de Vi, huyeron despavoridos como ratas. Uno de ellos tiró una especie de bomba de humo que les permitió escabullirse con mayor facilidad. No sin antes herir severamente al vendedor que les había pasado la información.

Caitlyn dio la orden a Vi para que los siguiera, ella se quedaría a cuidar a su testigo hasta que llegara la ayuda médica.

Al cabo de unos veinte minutos, Vi regresó con mala cara.

"Lo siento, cielo. Desaparecieron. Es como si se los hubiera tragado la tierra"

"No te preocupes Vi, la próxima los detendremos. Ahora tenemos otros cosas de que preocuparnos", dijo la morocha señalando una pila de cajas de madera en un rincón del almacén.

"A qué te refier…"

El asombro no dejó que Vi terminara su frase. En esa esquina, los oficiales de refuerzo que había llamado la sheriff estaban extrayendo reliquias de las cajas.

Grandes objetos negros que desprendían una aura carmesí, brillaban en la oscuridad. A su lado, un fulgor azulado irradiaba de objetos que claramente estaban hechos de hielo milenario.

"Creo que Nunu está en Piltover hasta mañana, como mensajero del Freljord. Iré a buscarlo", dijo Vi.

La sheriff asintió, "Contactaré a Leblanc"


No habían pasado ni dos días cuando, nuevamente en su oficina, Caitlyn fue interrumpida por Vi, que la miraba divertida.

La muchacha le devolvió la sonrisa.

"Qué sucede?"

"Los representantes de Freljord y Noxus están aquí"

"Y eso qué tiene de divertido?"

"Ah, ya lo verás"

Caitlyn acompañó a Vi a la sala de conferencias y entendió lo que la otra le decía.

"Katarina" saludó la sheriff. La pelirroja estaba mirando distraídamente por la ventana, aunque su postura denotaba un estado de expectante alerta. La daga siniestra se volteó y asintió con la cabeza a modo de saludo.

En el otro extremo de la habitación, en su fría postura real, la líder de los Avarosan, la miraba atentamente.

"Ashe" saludó. Pero solo recibió una media sonrisa por parte de la arquera.

"Suficientes saludos, qué tienes?" preguntó Katarina desde su lado de la habitación.

Caitlyn se sentó en el extremo de la mesa y ordenó los documentos que había traído consigo, haciendo caso omiso a la altanería de la asesina.

"Verás, esa actitud solo hará que nos demoremos más", Vi le dijo por lo bajo a la pelirroja mientras se sentaban a la mesa que estaba en medio de la sala. Katarina solo bufó.

"Entiendo que han venido ustedes en representación de sus naciones ya que estaban a menor distancia de Piltover", comenzó la sheriff.

"El Instituto de la Guerra ha sido lo suficientemente amable como para permitirles la salida", dijo Vi con una sonrisa cargada de sarcasmo.

"En fin," continuó Caitlyn, "lo que nos reúne aquí es esto…"

Extrajo de un sobre y les pasó imágenes de las reliquias recuperadas.

"Según nuestra investigación, estos son solo algunos de los objetos que tienen en su posesión esta banda de contrabandistas. No sabemos cuántos más sean o cómo lograron hacerse de ellos"

Y si sus naciones no fueran tan desconfiadas y compartieran la información nos ayudarían bastante, pensó la chica pero decidió no poner en voz alta su reclamos.

"Sabemos que es una banda grande, con muchos miembros repartidos por todas las ciudades-estado más importantes de Valoran. Son escurridizos y un tremendo dolor de cabeza", completó Vi.

"Pero tenemos una pista, daremos con ellos" dijo Caitlyn confiada.

"En que han avanzado hasta ahora?", fue Ashe la que preguntó.

"Sabemos que se mueven en los anillos más bajos de Zaum. Allí hay un tipo, Ezekiel, que los maneja… al menos en esta zona" dijo Vi.

"Y que han hecho además de jugar a las escondidas con este tal Ezekiel?", cuestionó Katarina con cara de aburrimiento.

"Ezekiel está bajo custodia, en uno de nuestros calabozos", respondió rápidamente Caitlyn, con una dura mirada dirigida a la asesina. "Esperábamos que el emisario que mandara Leblanc sea propenso a los interrogatorios… ehmm, poco convencionales"

"No es como si yo no pudiera hacerlo ", aclaró Vi, "Pero cupcake aquí prefiere que no me manche las manitas"

"Ahora estás diciendo cosas con más sentido" dijo Katarina, incorporándose de su silla, "muéstrame dónde están los calabozos y haré mi parte"

"Siempre tan ávida por ver sangre" se burló Ashe, levantándose también.

"Cuando es de mis enemigos, por supuesto" contestó la pelirroja sobre su hombro, ya casi en la salida de la sala.

"Bueno, eso es algo que compartimos" dijo fríamente la arquera, "Iré contigo"

"No necesito ayuda"

"No insinuaba que la necesitaras, pero si este sujeto se ha infiltrado en las tribus de Freljord, quiero saberlo"

"El desgraciado también se ha infiltrado en Noxus, y tu no tendrás acceso a saber cómo lo hizo"

Katarina se había puesto frente a Ashe, obstaculizando su paso.

Ashe levantó la vista unos milimentros y su mirada se posó sobre los ojos verdes de la otra.

"Muévete"

"Ok, ok… tiempo fuera" dijo Vi, que no podía ocultar que se estaba divirtiendo con la situación"

"El Instituto de la Guerra nos autorizó esta misión compartida con varias condiciones", dijo Caitlyn acercándose a ellas.

"Primero, todo lo que sepan de las otras naciones, a través de esta investigación, deberá quedar bajo estricto secreto. Segundo, no se permiten las riñas ni pleitos entre ustedes, mucho menos que se hagan daño físico", la sheriff hizo énfasis en esta última palabra, "Tercero, Vi y yo seremos las responsables de que esto se cumpla. Un incumplimeniento de estas condiciones equivalen a la expulsión de sus naciones del Instituto y jamás podrán volver a pisar la Grieta. Soy clara?"

Vi les sonrió abiertamente a ambas mujeres que las miraban con el ceño fruncido. "A mi tampoco me gusta mucho la idea de ser niñera"

Katarina bufó y con un "Bien", salió de la sala.

Ashe no dijo nada, solo asintió en dirección a Caitlyn y siguió a la pelirroja, determinada a que no esté fuera de su visión por mucho tiempo.

"Esto será divertido", dijo Vi, mitad de manera sarcástica, mitad en serio.

"Tienes una idea extraña de lo que es divertido" respondió Caitlyn, juntando sus documentos y disponiéndose a llevar a sus invitadas a la celda de Ezekiel.


Ashe caminaba a la par de Katarina, detrás de Caitlyn. Iban rumbo a la celda de Ezekiel.

La pelirroja parecía estar distraída observando la curiosa arquitectura de Piltover, que se extendía hasta lugares como los calabozos.

Las paredes tenían diseños geométricos y de aspecto eficiente. La tecnología hextech se usaba desde el control de las puertas de las celdas hasta el sistema de seguridad de todo el edificio.

Ashe podía sentir la anticipación de Katarina ante la violencia que estaba por desplegar. Lo sabía pero no le molestaba.

La arquera de hielo era la madre de la guerra de su tribu pero ella nunca fue proclive a la violencia. Si podía evitarlo, lo hacía. Nunca iba a huir de una confrontación, pero creía que el derramamiento de sangre podía evitarse.

Aun así, podía sentir como en cada fibra de la mujer noxiana corría un energía que podía tornarse a la violencia con extrema facilidad.

Volvió la mirada a la pelirroja, esa energía no la incomodaba como lo hacía generalmente, simplemente le fascinaba.

"Que me ves tanto?" dijo Katarina, notando su mirada a la vez que llegaban a la celda indicada.

"Nada. Me pareces curiosa, solo eso" dijo Ashe manteniendo la mirada.

Katarina no respondió nada, solo se la quedó mirando por unos segundos y luego se volteó de cara a la oscura celda.

En medio de la misma, sentado contra la pared del fondo y sumido en las sombras, una figura yacía inmóvil. Katarina no podía distinguir el tamaño de aquel hombre debido a su postura, pero poco importaba.

Se sacó la chaqueta de cuero que llevaba y se la tiró a Ashe sin aviso previo. La arquera la agarro en el aire, sin pestanear.

Buenos reflejos, pensó Katarina, encantada con el ceño fruncido que había podido sacarle a la mujer. Tenía cierta debilidad por molestar a la realeza freljordiana.

La pelirroja dio un paso hacia adelante y abrió la puerta de la celda. La figura en las sombras no se movió pero se oyó una seca carcajada que provino de la misma.

"Puedo oler tu miedo" dijo Katarina con una sonrisa de costado.


"La violencia lo resuelve todo", bromeó Katarina al salir de la celda.

Ezekiel no había durado mucho antes de ceder al interrogatorio de la asesina.

"Me gusta tu técnica" dijo Vi con los brazos cruzados.

Ashe y Caitlyn miraron disimuladamente al techo.

"Vamos a mi oficina, tenemos mucho que planear" dijo la sheriff, guiándolas en dirección a un pasillo que salía de la prisión de Piltover.

"Primero me lavaré la sangre de ese desgraciado de las manos" dijo la asesina mientras se alejaba del grupo. Había dado unos pasos cuando se volvió.

"Quieres acompañarme también o dejarás finalmente de seguirme?" le dijo a Ashe, levantando una ceja.

"Por? Necesitas ayuda?", la arquera no se iba a quedar atrás.

Katarina emitió una risita casi inaudible y se retiró.

Ashe simplemente siguió su camino hacia la oficina de la sheriff.

Vi miró a Caitlyn de reojo, tratando de ocultar una sonrisa.


N/A: Espero que les haya gustado el primer capítulo y, principalmente, los haya dejado con ganas de leer más. xP

Se agradecen las reviews!