Limón
Abrió levemente los ojos sabía que esa noche de invierno no dormiría tranquila, solo pensaba y pensaba en el… el dueño de todo ese alboroto en su cabeza estaba a solo unos pasos de su habitación y tocar una puerta, pero no, ella no quería verlo, no quería hablarle ni mucho menos sentir ese olor a limón, ese maldito aroma que la traía como loca la desesperaba porque se pegaba a la piel sin siquiera haberlo tocado.
Frustrada la castaña decide darse por vencida a dormir, era inútil por más que quisiera su mente siempre volvía al azabache ojos grises, la mantenía en vela y no era la primera vez, mas sin embargo era la primera vez que admitía que lo necesitaba para aclarar sus pensamientos, que de alguna forma le hiciera saber que pensaba el de ella, quería saber si por lo menos una vez sus fantasías se haría realidad, tan solo una… solo una. A veces quería ir a su cuarto y preguntarle, pero su orgullo y temor la detenían, que tal si el la rechazaba, o incluso le tendría asco, cuando iniciaron esos sentimientos se preguntaba…solo imaginaba sus posibles reacciones, aunque no es que él sea muy expresivo tampoco, sus respuestas tan directas ya se las imaginaba y ahí estaba ella a mitad de la noche martirizándose.
Se conformaba verlo caminar por los pasillos, dando órdenes a su escuadrón, verlo en el desayuno comer tan elegante como si en su mente no habitara la mínima duda de su existencia, es algo que aborrecía, acaso a él no le importaba lo mas mínimo ella, tal parece no. Era como un fantasma la evitaba todo lo que podía ni aun porque eran amigos, él sabía que ella lo observaba más de lo normal cada vez que tenía la oportunidad lo hacía porque él no le reclamaba, muy poco le importaba supuso ella.
Hanji sabía dónde estaba antes de que llegara a algún lugar porque ese horrible y embriagante olor a limón estaba presente, trataba de evitarlo de verdad que lo intentaba pero no podía, mirarlo eso le encantaba a la castaña entonces cayo en cuenta que por más que pensara y pensara jamás hallaría el valor para hacerlo quien diría que Hanji fuera tan cobarde, miro el cielo por la ventana estaba amaneciendo pronto se despertaría aunque no dudaba que ya estuviera despierto ya que Levi duerme muy poco casi nada condición que siempre la preocupo, se bañaría frenéticamente como un maniático de la limpieza que es, se vestiría y saldría tranquilamente muy ajeno a él gran desastre del cual él es la causa, soltó un suspiro lento casi doloroso, solo por esa noche ella se permitiría fantasear con él, imaginarse que le importa aunque sea un poco, imaginarse un irreal futuro juntos y rememorar esos gratos recuerdos tan cálidos pero tan distantes a la vez…cerro los ojos pesadamente, estaba cansada pero relajo su cuerpo pues solo por esa noche Hanji seria de él.