El amanecer aún no se veía llegar y el alba de la mañana parecía no mostrar indicios de su llegada ya que aún era muy temprano, la madrugada se sentía fría, se movió en busca de calor pero la sabana no lograba proporcionarle lo que necesitaba y continuó con su desesperado movimiento tanto fue que despertó a su pareja que le miró somnoliento, y curioso lo observaba en su aparente lucha contra las mantas que los cubrían.
Cody ¿Que es lo que te sucede? - Le pregunto volteando para que el mencionado quedará frente a su pecho - ¿Porque te mueves tanto?
Tengo frío - Respondió entre bostezos el pequeño.
Si tienes toda la sabana para ti - Espetó el mayor mirando a su novio que todavía se movía de un lado a otro - Cody ya estate tranquilo.
No quiero, estoy mal - Contestó el más bajito haciéndole cosquillas en el pecho con su pico - ¿Y como que tengo toda la manta?
Pues si, me la arrebataste toda al dormirte - Musito con una gran sonrisa sabiendo que molestaba al otro.
Cállate que no es mi culpa, no estoy acostumbrado a dormir con nadie - Decía tirando de la sabana nuevamente - Deberías ser más paciente conmigo Z, ya que es tu culpa.
¿Porque es mi culpa? Si puede saberse - Preguntó el surfista experimentado con interés.
Porque tu fuiste el que me hizo entrenar toda la tarde y creo que voy a pescar un resfriado por tu culpa - Le dijo el menor con un poco de enojo.
¿Mi culpa? Si el que quiso hacerlo en la arena fuiste tú - Se defendió Gran
Z.
Cállate Zeke, sólo quiero dormir, mañana debo entrenar - Dijo intentando relajarse y
bostezando sintiendo el sueño bastante próximo.
Si eso es lo que quieres - Dijo sujetandolo de los hombros y poniéndolo a su altura para darle un casto beso en los labios y envolverlo en un cálido abrazo - ¿Mejor?
Mucho mejor - Murmuró el joven surfista acurrucandose entre los brazos de su gran héroe y sintiendo que el calor que necesitaba para dormir sólo lo encontraría bajo el abrazo protector de su amado, tal vez debería recordar aquello en las noches en las que tuviera frío y tan sólo tendría que darse la vuelta en la cama para encontrarse con el único amor de su vida, y saber que no hay mejor manera de dormir que acurrucados.
~Fin~
