Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de CW y Dc Comics respectivamente.

Este fic originalmente lo subí en otra plataforma, no soy escritora pero ya que esta página ha sido donde he leído las mejores historias, decidí averiguar cómo subir los capítulos aquí.

Espero les guste y disfruten la lectura, este primer capítulo es corto y probablemente hay unos más así, cuando lo empecé fue un impulso, no tenía mucha idea de lo que hacía, en fin, sin más que añadir, disculpen si hay algún error.

Una noche inolvidable

Lena era una chica muy reservada, no le gustaba socializar más de lo estrictamente necesario, más no sabe por qué razón se dejó convencer por su amigo Bruce de ir a la fiesta de fraternidad en la que se encontraba justo ahora, rodeada de gente pasada de copas, bailando como si no hubiera un mañana, no le gustaba el lugar, saldría corriendo en cualquier momento y estaba por hacerlo hasta tropezar con una rubia distraída que sin querer le derramó su bebida encima...

¡Lo que me faltaba! – suspiró molesta, dispuesta a tomarla con la rubia, levantó la mirada y se encontró con unos ojos azules que le cortaron la respiración, pese a la tenue luz resplandecían en medio de todo.

¡Disculpa! No te vi, lo siento mucho, no tenía intención. – Decía la chica avergonzada, Lena suspira.

No te preocupes, también venía distraída, supongo que iré al baño para limpiarme un poco. – sonríe calmada

Déjame acompañarte – dice nerviosa la tierna rubia.

¿Será así de adorable para todo? Piensa la morena y simplemente asiente empezando a caminar mientras la rubia camina detrás sin poder apartar su mirada de esas pronunciadas caderas que la tenían prácticamente hipnotizada con su vaivén.

Al llegar al pasillo donde estaba ubicado el baño Lena voltea para decirle algo a la chica cuando nota que los ojos de ésta se encuentran anclados en su cuerpo, la rubia se sonroja totalmente al verse descubierta pero la mirada que le lanzó la morena logró hacerla temblar y no precisamente de miedo, se sentía una presa a punto de ser devorada, lo cual la excitó como nunca nadie antes, deseando ser la cena de esa hermosa mujer delante...

¿Y quién era ella para negarse a una cena tan apetecible? Se decía Lena, arrastró a la rubia dentro de la primera habitación que encontró y sin meditarlo mucho unió sus labios a los suyos, ambas gimieron al contacto, era delicioso, no podían negarlo, sus manos tenían vida propia descubriendo los recovecos de cada una, la ropa empezó a estorbar, necesitaban sentirse mutuamente, fue una noche intensa para ambas, sus alarmas parecieron apagarse cuando su deseo las dominó, ya nada más importaba que los gemidos que resonaban dentro de esa burbuja en la que decidieron sumergirse... Podrían decir que la causa fue el alcohol pero ninguna tenía ni una gota en su sistema, podrían decir que fue un lapsus pero ambas lo deseaban desde el mismo instante en que cruzaron sus miradas, fue como una atracción inevitable, sus cuerpos reaccionaron a cada caricia, cada beso, a cada roce que se les permitió sentir, fue una noche como ninguna otra.

Aun así cuando sale el sol las cosas empiezan a verse con otra luz, era una locura, ella siendo una Luthor no se podía mostrar débil ante esas situaciones, no quería alterar la poca paz que le concedía su familia mientras estuviera en la universidad, liarse con alguien era complicar su tranquilidad, mientras que la rubia parecía debatirse de igual forma pero por otras razones, ambas parecieron llegar a un acuerdo no verbal cuando la mañana se hizo presente, se vistieron sin compartir ni siquiera una última mirada, cada quien tomó un rumbo distinto, ellas no podían permitirse ese tipo de desliz, así que solo sería un agradable recuerdo o al menos es lo que ellas querían creer a toda costa.

Aunque ya saben que la vida suele dar muchas vueltas, y entre ellas había más de una curva peligrosa que podría encontrarlas...