1º Capítulo -Levántate hija-k -Vale mamá- Abrí los ojos en cuanto mi madre me llamó a través de la puerta. La verdad es que ya estaba despierta. No había tenido muy buena noche debido a que hoy sería mi 1º día de clases y me quede casi toda la noche en estado de duermevela. Sí, estaba muy nerviosa por esa razón. Y, aunque hubiese tenido una mala noche no significaba que el día de hoy fuese igual. Así que mee levanté de un salto de mi cama contenta, y me fui a mi armario para buscar la ropa que me pondría hoy después de asearme. Abrí mi armario y me quedé pensativa observando la ropa que contenía,no es que tuviese mucha,la verdad no es que me apasione mucho,no soy como las demás chicas que les das dinero para comprarse ropa y se vuelven locas;no yo no soy de esas,yo me vuelvo loca con otras cosas. Sonreí al pensar en un flash las cosas que más me gustaban,pero mi pensamiento se interrumpió. ¿Qué me pongo?Revolví mi ropa y encontré lo que me apetecía ponerme hoy;unos pantalones vaqueros oscuros de tallaje normal,una camiseta negra básica de manga corta y una sudadera roja y negra. Fui rauda como el viento hacia el cuarto de baño y me adentré en él,mientras me iba desvistiendo me fijaba en mi cuerpo y me pregunté si les caería bien o sí les gustaría a mis compañeros. Mi personalidad,bueno eso mejor dejarlo aparte,mejor pensarlo en otro momento;y mi cuerpo...Era alta,de complexión normal(aunque cuando quería sacaba mi fuerza bruta asesina),de pelo castaño oscuro hasta la cintura ni liso ni rizado,mis ojos eran castaños tenía como unos girasoles dorados que bordeaban mis pupilas,tenía siempre ojeras,la verdad,no se sí es que es porque estoy acostumbrada a verme,pero yo pienso que no quedan mal con mi cara,y lo que más me gustaba de mí,mis pecas. Dejé de observarme en el espejo y terminé de quitarme lo que me quedaba de ropa,la interior. Me metí en la bañera y me duché rápidamente. Después de unos 20 minutos,ya duchada,vestida,peinada y aseada,bajé a la cocina en el piso inferior. Allí estaba mi padre casi como siempre leyendo su periódico matutino. Levantó sus ojos del papel y me miró sonriendo. -Buenos días-decía mi padre. -Buenos días "pá"- En ese momento aparecía mi madre por el pasillo y entraba en la cocina mientras se hacía un moño alto perfecto. -Buenos días hija...has hecho ya la maleta?¿Lo tienes todo?¿No se te olvida nada?...-me preguntaba mi madre. -Sí a todo "má"-decía yo ya cansada a mi madre,no sé cuantas veces le dije que sí desde ayer,perdí la cuenta a partir de 10,aún así me hacía gracia la situación,las madres son así. Los tres nos dispusimos a desayunar y de tanto en tanto comentábamos cosas. Cuando terminamos mi padre y me mi madre se ofrecieron a subir mis cosas al coche mientras yo me despedía de la casa y echaba un último vistazo sobre todo a mi cuarto,me daba mucha pena dejarlo. Por último me despedí de mi gato Puchero y de mi lechuza Vladimir;aunque a la última no tardaría mucho en verla ya que a ella la vería pronto en el colegio cuando mis padres tuviesen que enviarme alguna carta o paquete. Cuando salí de mi casa mis padres ya estaban esperándome en el coche con mi baúl y mis pertenencias ya en el maletero. Subí y ya con el coche en movimiento me puse de rodillas en el asiento trasero en el cual estaba yo y le eche una última mirada de despedida a mi casa. No la vería hasta navidades. Después de media hora de trayecto,llegamos a la estación de trenes King Cross. Mis padres se despidieron de mí allí,ya que ellos tenían que volver a casa rápidamente para recoger sus maletas y a Puchero y Vladimir,ya que se iban de viaje de trabajo. Ellos trabajaban juntos en una empresa,a su jefe les gustaba como trabajaban los dos,así que siempre los ponía a dúo para trabajar. Al menos ellos dos siempre estaban juntos. Aunque me dio pena que no estuviesen conmigo hasta que llegase el tren. Me ayudaron a subir mis cosas a un carrito y se despidieron de mi con una sonrisa de tristeza y palabras de ánimo. Vi como se iba el coche de mis padres a lo lejos,y me quedé mirando la estación. Comencé a buscar los andenes que me dijo mi amiga/tutora mágica y allí estaban los andenes 9 y 10. Divisé por los andenes anteriores a los míos llegaban gente con carros con las mismas cosas que yo,baúles y mascotas en jaulas. Me llamo la atención que había muchos pelirrojos. El pequeño grupo se dispuso en frente de una columna entre los andenes 9 y 10 y asombrosamente uno a uno iban desapareciendo a través del muro. Mi cara era un poema. Entonces intenté hacer los que ellos hicieron,cerré los ojos y corrí hacia el muro. Cuando los abrí estaba al otro lado del muro. Miré hacia arriba y vi que ponía en una cartel andén 9 y conseguí,llegue adonde me indicaron. Miré a mi mascota,la que iría conmigo a ese colegio fantástico. Mi pequeña serpiente llamada Kirtash. Era una serpiente del mundo mágico,con la cola y la cabeza de un color naranja chillón y el resto del cuerpo de azul,también chillón. No se podían llevar ese tipos de mascota adonde yo iba pero mi tutora mágica que fue alumna y ahora gran amigo del director se la presentó y él pudo ver con sus propios ojos que estaba bien amaestrada. Aparte también le dijo a mi tutora que parecía muy cariñosa y dócil,en vez de una letal serpiente,parecía un dulce gatito. Así es que me la he podido traer,es más fiel que cualquier perro. Kirtash me miraba como sonriendo,sabía que yo estaba ilusionada por ir a esa escuela,y ella se alegraba por mí. Después de dejar todas mis pertenencias junto con las de los demás alumnos,me pise mis cascos de música y comenzó a invadirme la melodía de mis canciones. Mi mente se había ido a otra dimensión. Andaba distraída por el andén observando,hasta que sin darme cuenta choque con alguien fuertemente. Cuando mi culo tocó el suelo tan fuertemente solté un quejido,aunque al instante comencé a reírme por ser tan despistada. Miré a la persona con la que me había chocado,la cual,ya se había levantado ágilmente como un felino en una milésima de segundo,mi risa se acabó cuando me perdí en esos bonitos ojos grises y brillantes como la plata. El momento duró poco ya que el chico de pelo rubio platinado me miraba y chillaba muy cabreado y con desprecio. -¿Es qué eres gilipollas?¿De que vas?Ni se te ocurra volver a tocarme...- Él seguía maldiciéndome y yo intentaba no escucharle. Me estaba haciendo daño y yo simplemente me había chocado con él sin darme cuenta,me quería disculpar,pero no podía abrir la boca,cada vez me sentía mas pequeña y humillada. Creo que había gente que nos miraba. El rubio dejó de hablar,yo no sabía porque ya que aún seguía sentada de culo y miraba hacia el suelo. Levanté mi mirada para saber la razón de ello. Alguien me tendía la mano,seguí el recorrido desde la palma hasta la cara del chico,era moreno y de ojos verdes con unas graciosas gafas. El chico moreno me levantaba mientras me sonreía y en cuanto me levanté escuché hablar de nuevo al rubio. -Vaya, pero si es San Potter.¿Podías meter tu cara rajada en otra puñetera parte?¿O es que siempre tienes que hacerte el puto héroe?-el rubio estaba más enfadado con el chico que me había ayudado que conmigo. -No voy a dejar que insultes a quien te de la gana Malfoy,sólo porque sea de tu agrado putear a la gente. Ella no te ha hecho nada...-el moreno no pudo terminar la frase ya que el otro le interrumpió. -Ella ha tenido el descaro de empujarme y tocarme con sus sucias manos...-ahora era a él al que no le dejaron terminar la frase. Apareció al lado del chico moreno,una chica de pelo castaño revuelto con ojos mieles,parecía muy buena persona. -Mentira,ella se ha chocado contigo sin querer,yo lo ví,tu fuiste el que la arroyaste y...-vaya,¿nunca se dejaban terminar?Pensaba yo. -No he pedido que hables asquerosa sangre sucia,esta conversación es para gente superior,así que vete a encerrate en tus putos libros marginada sabelotodo- -Te juro que te mato,no se te ocurra volver a llamarla así de nuevo-dijo un chico pelirrojo con graciosas pecas como las mías. Tenía un puño levantado y amenazante. -Ron no pasa nada,no me importa...-la chica tiraba del pelirrojo y a la vez hablaba al pelinegro- Harry vámonos no merece la pena hablar con él. Y con esas palabras el moreno me cogió del brazo,me sonrió y me llevó delicadamente con ellos lejos del rubio. Él chico seguía maldiciéndonos de lejos,el moreno miró hacia atrás al igual que yo y le levantó un dedo muy singular hacía el rubio,el cual le hizo un corte de manga. Cuando ya estábamos lo suficientemente lejos,el moreno el cual creo que se llama Harry me soltó. Los tres chicos que acababan de defenderme me miraban,y lo único que pude decir fue... -Gracias,muchas gracias,en serio de verdad...yo no...yo no sabía que decirle...inten...intentaba disculparme pero me quedé bloqueada... y...-me estaba atascando,me pasa mucho cuando me pongo nerviosa,de verdad que agradecía lo que habían hecho. -No pasa nada,en serio,ya estamos acostumbrados a tratar con Malfoy- dijo la chica morena-y bueno,mi nombre es Hermione,Hermione Granger- me sonrió. -El mío Ronald Weasley,aunque me llaman Ron- -Y yo soy Harry,Harry Potter- -Encantada de conoceros,yo soy Mónica,Mónica García,aunque prefieron que me llamen Monny(se dice Moni,pero yo lo escribo así)-yo les sonreía felizmente,pero había algo de lo que al parecer yo no me enteraba,estaban como esperando a que yo reaccionase a algo. -Eee bueno,¿no sabes quién soy?-preguntó Harry. -No-respondí yo-aunque creo que te he escuchado en alguna parte...-mi cara era de confusión total-creo que se lo escuché a mi tutora má tres me miraban alucinando. Entonces Harry habló. -Creo que me gusta esta chica-y entonces los tres comenzaron a reí seguía sin entender nada,pero bueno si ellos estaban contentos y felices,entonces no sería nada malo. Además Harry decía que le caía bien. Así que sonreí mientras ellos se miraban,creo que hoy no va a ser un día tan malo,después de lo del rubio llamado Malfoy.