Capitulo 1: "ellas eran bosque profundo y cielo nocturno"

Veía a su gemela molestar a las pequeñas muñecas desde su cómoda posición en el sofá con su taza de té ya frío entre sus manos, como le gustaba verla sonreír de esa manera tan pícara pero... aún no entendía que le ocurría desde hace unos días. Ella siempre fue el lado frío, pensativo, analítico, cuerdo...

Pero eso no estaba mal...

-souseiseki ¿que te ocurre?-le pregunta la rubia que estaba a su lado

-nada *toma un sorbo de té* nada de que preocuparse shinku-la dueña del sombrero dejó su té de lado y siguió mirando a suiseiseki

No sabía lo que era, pero le gustaba...

La ojiazul solo atinó a mirarla un buen rato y, convencida de que souseiseki no iba a hablar de lo que ocurría, se puso a leer.

¿Qué es lo que está mal?...

-¿Qué haces souseiseki desu?

-nada... solo pienso...

Nada... la única respuesta a todo y todo significa nada...

-que rara eres desu...-le dijo suiseiseki poniendo una cara de preocupación.

Rara... en este momento es lo más acertado...

-supongo que tienes razón suiseiseki, estoy más rara de lo normal pero... no me pasa nada-respondió a lo dicho souseiseki sin poder mirar a los ojos de su gemela.

No sabía lo que era, pero la estaba poniendo nerviosa...

Souseiseki intentó esbozar una sonrisa, pero le fue inútil y lo único que consiguió fue una mueca desagradable hasta para suiseiseki

-¿sabes que es lo que más odio de tus gestos? Es saber que me estás mintiendo

-lo siento...-fue lo único que se le ocurrió decir en ese momento

Todas estamos incompletas...

Shinku se dedicó a escuchar aquella conversación que mantenían sus hermanas mayores con cierta vergüenza o mejor dicho... con un aire incomodo...

Ellas eran bosque profundo y cielo nocturno...

Toda la tarde se había sentido incomoda en la casa donde vivían sus hermanas. Por alguna razón en especial, había sentido varias veces el deseo de haber salido huyendo de ahí solo por alejarse de las sensaciones que le producía estar cerca de ella...

Solo quería desaparecer...

Algo estaba cambiando completamente y le hacía sentirse feliz y miserable a la vez...

Shinku tenía una sensación de curiosidad, todo el día había sentido extraña a souseiseki y percibió casi de inmediato que a suiseiseki le molestaba que su otra mitad actuara así.

Eran dos mitades de una, hechas por el mismo molde...

Pero, aunque se les pudiera llamar como las dos caras de la misma moneda, aunque se les considerara una misma físicamente, por dentro eran totalmente opuestas...

Son como el fuego y el agua, como tierra y aire como el infierno es diferente al cielo...

¿Qué le pasaría a souseiseki hoy? Era la pregunta que rondaba por la cabeza de la castaña. El hecho le preocupaba y lo peor se le vino a la mente... ¿ella quería iniciar un nuevo alice game? no, eso si que no podía permitirlo, eso era dejarla ir...

No quería estar sola...

En los momentos de soledad que había pasado en su caja, reflexionó todo, todo lo que sintió pero, aún no sabía que era exactamente lo que le ocurría y una macabra idea se le vino a la mente ¿acaso deseaba a su hermana? No, no se atrevía a pensar en esa remota posibilidad o tal vez no lo era tanto...

Quizás se había enamorado de su propio reflejo...

Las lágrimas que había acallado por días esta vez lograron salir victoriosas contra su fuerza de voluntad, el corazón le había ganado a la razón. Sabía que estaba mal, no estaba bien para una hermana desear a la otra por que, después de todo las muñecas no fueron hechas para sentir...

De repente, sintió que toda esa frustración y tristeza se hacían un cúmulo de sensaciones amargas en su pecho, era realmente un cúmulo insoportable que aplastaba su corazón haciendo que sus lágrimas salieran con más fuerza y que sólo quisiera gritar para liberarse de una vez por todas de todo, hasta de su propia conciencia...

Quería entregarle su rosa mystica...

Pero no podía, por que al morir, se habría alejado de ella para siempre, eso no era lo que quería, la quería, la necesitaba, la deseaba, nada más quería que siempre estuviera a su lado y no la dejase escapar por ninguna razón ni mucho menos por el alice game.

Pero claramente, como ella lo pensaba, era un amor no correspondido y eso era lo que más le lastimaba. ¿Qué pensaría de ello suiseiseki?, seguramente ya no la abrazaría como antes, ya no le hablaría como antes, ya no la miraría como antes...

Este era un sentimiento prohibido...

Como de la nada, se percató de que alguien intentaba abrir su maleta y que, lo había logrado. Ahora ésta se abría muy lentamente dejando ver muy vehemente al intruso...

weno... eso n.n