Puedo verlos… todos y cada uno de ellos felices, tranquilos, compartiendo bellos y adorables momentos, tan perfectos…
Miro de nuevo, después de dar un sorbo a mi bebida, puedo apreciar como sonríen, como se quieren, como se abrazan, como se aman…
Y es que mi condena ha sido no amar a nadie, mi condena ha sido estar sola, mi condena ha sido permanecer inerte, intacta, triste, vagando por todos lados…
Los amigos existen, pero cuando llega su otra mitad ellos se van y yo me quedo aquí, observando, como son felices, y a pesar de que su felicidad es mi felicidad, no puedo evitar envidiarlos… envidiar su amor, ese sentimiento tan puro y tan egoísta, un sentimiento tal placentero, tan sutil, tan agresivo, el amor… Ese sentimiento que suele llenar y a la vez vaciar, es un sentimiento tan cruel pero tan hermoso… un sentimiento envidioso…
Quisiera poder compartir con ellos mi envidia, pero eso sería penoso, incluso para mí, es más sencillo aceptar su felicidad y por dentro poderla envidiar… un sentimiento feliz, un sentimiento triste, una feliz soledad…
Una soledad tan perfecta, elogiando la belleza, envidiando esa belleza, admirando lejanamente ese amor del que carezco, anhelando simplemente esa felicidad completa…
Y soy egoísta, por pensar así, por sentirme así, por pecar así… pero así me siento…
Si el amor es puro y bello seguramente soy una persona demasiado indigna como para merecerle…
Ese pensamiento, ese simple pensamiento se había acunado en la mente de ella… Después de la guerra, después de la muerte, después de todo, ella se sentía de esa manera. Después de todo ella estaba aquí, observando, viajando, viviendo…
Sin él ella se encontraba pero no sentía… simplemente se encontraba presente, como ausente… esperando ese momento en que algo o alguien le diera sentido a su vida…
Si bien jamás ha pensado que una mujer necesite a un hombre para poder sentirse plena, sí se ha dado cuenta que el amor es bastante divertido y de vez en cuando es necesario…
Sentirse amada, amar a alguien, un par de cosas que ya había experimentado, un par de cosas que ya había sentido, pero de mala forma y sin ser del todo correspondida… simplemente había sentido plenamente pero no había recibido nada…y de vez en cuando pensaba que volvería sentir, que podría recibir…
Pero si nunca llegaba esa sensación de paz, de plenitud, de amor, no se martirizaría más simplemente viviría, al ritmo y al tiempo, sin pensar ni tratar de mirar atrás de nuevo…
Era lo que ella pensaba, lo que Tenten pensaba…
-Hola.- dijo un muchacho serio llegando a sentarse a su lado
-Hola.- respondió ella con una ligera sonrisa, un chico tan guapo hablándole era demasiada suerte la suya…
-Soy Neji, mucho gusto…
-Tenten…
Probablemente el destino fuese caprichoso…
Hola! Aquí mi regreso a fanfic's! La verdad que me he encontrado demasiado ocupada pero aquí estoy escribiendo un leve oneshot para desestresarme!
Espero poder escribir más seguido! Un beso y un abrazo!