Disclaimer: Free! no me pertenece (lastimosamente), yo solo me divierto con sus personajes y no lucro con esto.
Nuestros nueve meses
La vida es tan hermosa. Tan hermosa que en un segundo pasan tantas cosas, lo malo es que no se pueden repetir aunque quisiéramos. La vida es efímera, es algo maravilloso y a la vez trágico, pasa rápido y en un segundo hemos recorrido tantos caminos junto a muchas personas que, por casualidad o destino, llegaron a nuestras vidas de maneras que no se pueden explicar.
Ya sea por juegos del dichoso destino o suerte, hay veces que es inevitable verle el lado negativo a todo lo que nos pasa, ¿Por qué? Porque por bien o por mal, esos sucesos nos ayudan a crecer, a ser mejores y a ver el mundo de manera distinta.
Bien dicen por ahí que el destino es como una tela, entrelazando el destino de uno con el de muchos otros. Tantas posibilidades en este mundo y tantos momentos que cambian tu vida de la noche a la mañana. Una de estas posibilidades es encontrar el amor en la persona en que menos lo esperaste encontrar.
Cuando se está enamorado es una de las sensaciones más especiales e indescriptibles del mundo. La persona es capaz de dar todo por el ser que movió su mundo. Algunas veces más de lo normal. Muchas veces pasa que esa persona va primero, sus necesidades son mas primordiales que las tuyas, y no es por obligación, es porque ese sentimiento nace de adentro de cada uno.
Para Gou y Seijuurou había sido algo así como un efecto retardado. La primera vez que se conocieron, Gou había ido a preguntar por su hermano es Samezuka después de no haberlo visto hacia más de un mes de haber vuelto a Japón. Al instante Seijuurou sintió algo por esa chica de cabello borgoña y tierna sonrisa.
Su actitud de acosador y de no respetar el espacio personal de la chica había sido su mayor problema a la hora de conquistar a la menor de los Matsuoka. Bien cierto es que en más de una ocasión la hizo pasar sus ratos vergonzosos pero, ¿Qué fue lo que cambio después de 10 años de haber salido su hermano de la preparatoria?
En realidad no fue mucho. Gou salido del instituto y decidió ir a estudiar en Tokio y así poder especializarse en nutrición para atletas y así poder también ayudar a su hermano en su sueño de ser nadador olímpico. Seijuurou estuvo estudiando y a la vez quería seguir compitiendo, no quería perder nada de lo que había logrado durante esos años en Samezuka.
Al pasar el tiempo se volvieron a encontrar todos, esta vez en una competencia de natación para escoger a los atletas que irían a las olimpiadas. Estaban todos, desde Haru, pasando por Makoto, Nagisa, Rei, Rin, Sousuke y hasta Nitori, incluyendo al ex capitán Mikoshiba y a su hiperactivo hermano. Fue un reencuentro muy estrepitoso y, como siempre, vergonzoso.
Lo único que cambio fue que tanto Gou como Seijuurou ya eran adultos, dos universitarios con carreras y un futuro brillante. Puede ser que siempre estuvieron destinados pero no tenían la suficiente madures para verlo.
¿Cómo tomó Rin el saber que su hermanita estaba saliendo con el ex capitán del equipo de natación de Samezuka? Digamos que bien y mal, al principio la necesidad de ver sangre rodar por la cabeza de Seijuurou era un sentimiento salvaje que lo dominaba.
Luego de peleas, peleas y mas peleas, al final Rin terminó aceptando que su hermana y el ex capitán del equipo de natación de Samezuka iban enserio en su relación y ¿Qué mejor forma de demostrarlo que con una boda?
Exactamente, a los 2 años de haber aceptado ser su novia, Gou y Seijuurou se dieron el sí el 25 de Agosto. Fue una boda extraña, comenzando con que ambos dijeron que querían hacer la ceremonia en la piscina techada del club de natación de Samezuka. Luego, la recepción fue algo sencillo en los jardines del instituto Iwatobi, todo estaba decorado con luces blancas de navidad y toldos de tela blanca y flores azules y rojas con blanco.
Estaban invitados todos. Haru había ido con una chica que conoció en Tokio hacia ya 1 año, la chica se llamaba Sora, era dulce y hacia sacar lo mejor de Haru, lo cual solo lo lograba Makoto, Rin y la caballa. Makoto había ido con una chica extranjera que había conocido en la universidad en Tokio, se llamaba Anna y era de Venezuela, algo poco usual pero nadie nunca la trató con indiferencia, y llevaban 1 año de novios y con planes para el futuro.
Nagisa y Rei habían ido solos, al parecer la soltería andaba con ellos desde hace un buen tiempo y con los estudios metiéndose en su camino todo el tiempo ya casi no tenían tiempo de nadar o de buscar novias, lo cual tampoco los molestaba mucho. Nagisa siempre se las arreglaba para salir unas horas a nadar, al igual que Rei.
Rin había ido con una chica que había conocido en Australia en una de sus competencias, menor que el por 3 años. La chica se llamaba Maddie y era estudiante de artes en Sídney, era hermana de unos de sus compañeros de natación en la universidad. Rin dio gracias que Maddie y Gou se llevaban bien y que todos aquellos que eran parte de la familia Matsuoka, habían aceptado con los brazos abiertos a Maddie.
Se puede decir que fue una boda que hace 8 años atrás nadie podía haber esperado. La luna de miel fue en Hawaii, 1 mes y sin nadie que los molestara. Rin se negó a que su hermana fuera pero, hasta estuvo a punto de comprar un boleto e irse con ellos, ¿Qué se puede hacer? se iban a casar y ella ya seria la mujer de alguien más y con otras responsabilidades.
Dos años después de haberse dado el sí, la joven pareja decidió mudarse nuevamente a Iwatobi, donde vivían en una acogedora casa alquilada, y a la vez, abrir un centro de nutrición para atletas jóvenes y retirados. Siempre fue el sueño de Gou poder ayudar a los demás atletas a poder cumplir sus sueños y a la vez, Seijuurou ayudaba como entrenador a la vez que competía de vez en cuando.
He aquí el principio de una de las experiencias más locas y más comunes de una pareja de casados. Gou había dicho que no quería ser madre aun ¿la razón?, pensaba que aun estaba muy joven, solo tenía 25 años y Seijuurou 27 años, tener un bebé no estaba en sus planes. Pero hay algo que nada ni nadie puede detener y eso es la expansión de la familia, la cual ahora era solo conformada por Gou y Seijuurou, pero eso estaría a punto de cambiar.
Nos vemos hoy en día en casa de la familia Mikoshiba, ubicada cerca del instituto Samezuka y cerca del centro de nutrición de la familia Mikoshiba. Ese día Gou, como siempre, se había parado temprano, había hecho el desayuno para su esposo, limpió la cocina después del desayuno y lo último era ir al centro de nutricio para empezar el día.
Se encontraba el joven matrimonio en su habitación vistiéndose para empezar su día de trabajo. En ese momento Seijuurou voltea y ve como Gou hace un movimiento extraño y se agarra fuertemente a su peinadora, como si estuviera muy mareada.
—Gou, ¿te sucede algo? —preguntó Seijuurou con preocupación al ver a su esposa ponerse pálida.
—Sí, sí estoy bien, no te preocupes por mi—dijo Gou con una sonrisa para que Seijuurou no se preocupara por ella.
—Amor, te ves algo pálida hoy—dijo Seijuurou—creo que deberías ir al médico, desde hace unos días que te ves mal.
—Creo que tienes razón, debería ir pero no puedo dejar solo el lugar—dijo Gou volteándose para darle la cara a su esposo.
—Ven—la atrajo hacia él y le dio un beso en la cabeza, estaba recién salida de la ducha, tenia los cabellos húmedos aun—.Yo puedo encargarme de todo mientras tu estas en el doctor, recuerda que tu salud es primero.
—Para mí, la salud de mis atletas es primero—dijo Gou separándose de Seijuurou. No importa cuántos años lleven de casado o cuantos les seguirán, aun detestaba que le invadiera su espacio personal, se lo permitía por cierto tiempo, pero al acabarse esa pequeña prorroga empujaba con cuidado y despacio a su esposo para que la soltara.
—Sí, pero para MI, tu salud es primero—se acerco y le dio un pequeño beso en los labios—.Después de vestirnos te llevo al médico.
—Está bien—dijo rindiéndose, no podía con la insistencia de ese hombre.
Terminaron de vestirse y fueron directo al carro que habían comprado en Tokio. Gou había dejado crecer su cabellera borgoña y ya no usaba una cola alta sino que lo dejaba suelto. Seijuurou había dejado crecer su cabello un poco más y lo llevaba hacia atrás como siempre solo que ahora le llagaba más debajo de las orejas.
—No te asustes—dijo Gou al ver que su esposo estaba manejando un poco diferente a como solía hacerlo—es solo una consulta—colocó su mano sobre la del, acariciándola un poco para que se calmara.
—Sí, solo una consulta—se calmó un poco y bajó la velocidad. Es inevitable pensar que cualquier cosa puede pasar en una consulta con el doctor y más aun si era una persona que significara tanto para Seijuurou.
—Te tengo una propuesta—dijo Gou. Habían llegado al consultorio y Seijuurou ya estaba estacionado cuando Gou le habló—Cuando me busques y lleguemos a la casa, ¿Qué te parece si nos tomamos la tarde libre y jugamos un rato? —dijo con una sonrisa picara.
—… te busco en media hora.
—Muy bien, ya deja los nervios, yo me siento bien y nada malo va a pasar—le dio un beso en los labios antes de salir.
Gou caminó hasta la puerta del consultorio, se giró unos segundos y despidió con la mano a su paranoico esposo. Seijuurou se despidió y arrancó el auto, dejando a su esposa en manos del doctor. Cuando se perdió de su vista, entró y se sentó a esperar su turno con el doctor.
—Siguiente—dijo una enfermera de sonrisa dulce. Gou solo espero diez minutos antes de que la nombraran.
—Yo—dijo Gou levantando la mano.
—Sígame—la guió hasta una puerta blanca. Tocó dos veces y una voz gruesa le dijo que pasara—.Aquí está la siguiente paciente, doctor Uemura—la enfermera se retiró y cerró la puerta dejando a Gou en ese frío lugar.
—Buenos días doctor—dijo Gou sentándose con timidez frente al escritorio del doctor.
—Buenos días… Sra. Mikoshiba—dijo el doctor Uemura revisando los papeles.
—Solo dígame Gou.
—Muy bien, Gou—el doctor se quitó los lentes y miró a la joven mujer directo a los ojos—Cuénteme, ¿Qué la trae por aquí?
—Mi marido, dice que estoy pálida y que me ve decaída —dijo haciendo cara de fastidio—.Siendo sincera me siento bien, me mareo un poco y también pierdo el apetito. Fuera de eso, me siento bien, los mareos son solo por unos segundos y no pasan muy seguido. Él se preocupa mucho y en verdad no veo la razón.
— ¿Cada cuanto siente esos mareos?
—Una vez al día. Es solo por un momento y después se van.
—Ok, haremos unas pruebas de sangre para ver que tal están sus niveles de azúcar—se levantó de su silla, hizo un gesto a Gou para que los siguiera a la salida de su oficina—.Ven mañana en ayunas y le das esto a la enfermera ahorita que salgas—el doctor le entrego un papel a Gou—le dices que vienes mañana temprano. Los resultados estarán en tres días.
—Muchas gracias doctor. Nos vemos.
Al llegar a casa Gou le explico a Seijuurou todo lo que el doctor le dijo y que tenía que ir al día siguiente para las pruebas de sangre. Y para calmarlo un poco, como había prometido, disfrutaron de una tarde sin trabajo y solo ellos dos consumando su amor.
Al día siguiente.
Seijuurou no se tomo muy bien lo de las pruebas de sangre pero no podía hacer mas nada, solo esperar que los resultados fueran buenos para Gou.
— ¡Deja ya el fastidio! —dijo Gou que ya estaba hasta la coronilla con las preocupaciones de Seijuurou, incluso si la habían pasado bien el día anterior, igualmente estaba de tonto con teorías estúpidas.
—Pero…
—Pero nada, me voy a hacer esos exámenes y ya. Espérame aquí, solo tomara un momento.
Gou bajó del auto y entró al consultorio y fue hasta la enfermera que ya la estaba esperando para sacarle la sangre.
— ¿Está nerviosa? —pregunto la enfermera mientras se colocaba los guantes.
—No… tal vez… si, un poco solamente—dijo Gou—es primera vez que estoy tan nerviosa por algo.
— ¿Por qué?
—Es solo los nervios, últimamente estoy muy sensible—dijo Gou como si nada.
—No creo que sea nada malo, se ve que eres una mujer sana y que haces ejercicio—dijo la enfermera mientras sacaba la sangre y al parecer Gou aun no lo había notado.
—Sí, soy nutrióloga y mi esposo y yo hacemos natación desde hace mucho tiempo y comemos sano.
—Mmm… entiendo. Ya estas lista—dijo la enfermera retirando los guantes de sus manos. Colocó el algodón sobre el pequeño hueco y le puso presión contra el brazo de Gou para que cerrara solo.
— ¿Qué? ¿Pero cuándo? —dijo Gou viendo los cinco potes de sangre que estaban a su lado.
—Mientras hablábamos—dijo riendo la enfermera—venga en tres días, sus resultados estarán listos en la mañana.
— ¡Que nervios!
—No se preocupe, piense en algo que la calme—Gou se quedo mirando a la enfermera, en eses momento miles de imágenes de cuando estaba en el instituto Iwatobi llegaron a su cabeza. Todas ella sobre músculos, músculos y más músculos.
—Si… ya me siento mejor—dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Eso fue rápido—dijo la enfermera.
—Nos vemos en tres días—Gou salió del consultorio y fue directo al carro donde estaba su paranoico esposo esperándola. Gou soltó una risa al ver a su esposo que estaba leyendo algo desde su celular y ponía cara de susto.
—Volví—dijo de manera cantarina— ¿y esa cara? ¿Qué estás leyendo?
—Con la que nací—Gou lo miró feo— ¿Qué? ¿No puedo preocuparme por ti? —Gou le quitó el celular y vio una página sobre los síntomas de cáncer.
—¡¿Qué coños te pasa?!, me mareo una vez y ya crees que tengo cáncer—dijo Gou con enojo entregándole el celular a Seijuurou.
—Pues me preocupo, eres mi esposa y la única mujer que he amado dese que estábamos en el instituto, entiéndelo, me dolería el alma perderte—a Gou le conmovió con su confesión—desde que éramos jóvenes tu sabes lo que sentía y siento por ti, si te perdió te aseguro que yo no podría…
—Tranquilo, no me vas a perder nunca. Yo estoy bien —dijo Gou dándole un beso largo a su esposo.
—Eso lo veremos en los resultados—Seijuurou manejó hasta el centro de nutrición, ya que era viernes, en la tarde solo trabajaban hasta las tres.
Tres días después.
— ¿Por qué tengo que ir contigo? —dijo Seijuurou saliendo del carro.
—Porque el doctor dijo que quería hablar con nosotros, que era algo que nos concernía a ambos—dijo Gou cerrando la puerta del carro. Se acercó a su esposo y entrelazaron sus manos. Se podía notar el nerviosismo de Seijuurou a distancia—te he dicho medio millón de veces más uno, que todo va a estar bien.
—… —había ocasiones en que Seijuurou no sabía si confiar en lo que decía su esposa o lo que sentía. Algo le decía que lo que les diría el doctor iba a cambiar sus vidas.
Entraron al consultorio y la enfermera los guió hasta la oficina el doctor Uemura. El doctor se encontraba revisando lo que parecía ser los resultados de los exámenes de Gou.
—Qué bueno que llegaron, me imagino que es tu esposo—dijo el doctor invitando a sentarse a la pareja.
—Sí, él es Seijuurou Mikoshiba.
—Mucho gusto—dijo Seijuurou.
—Es un placer conocerlo—dijo el doctor, estaba actuando extraño—bueno, aquí están tus resultados y me complace decir que estas en buen estado de salud Gou. Eres una joven sana y tus niveles son normales.
—Ves, te dije que todo estaría bien—dijo moviendo el brazo de su esposo con felicidad.
—Pero hay mas—dijo con una sonrisa— ¿Cuándo fue la última vez que tuviste tu menstruación, Gou?
— ¿Qué clase de pregunta es…? —Gou había caído en cuenta de algo—.Hoy es Lunes… la semana pasada fue 24…
— ¿Qué pasa amor?—dijo Seijuurou viendo como su esposa abría los ojos exageradamente.
—… tengo un retraso—fue lo único que dijo.
—…
—Felicitaciones—ambos giraron sus miradas hacia el doctor—.Estas embarazada.
—…
—…
— ¿Qué les pasa?
—Disculpe… que fue lo que dijo… creo que escuche mal—dijo Seijuurou pasándose la mano por su cabello.
—Que su esposa esta embarazada, entre los exámenes de sangre estaba el de la prueba de embarazo—dijo nuevamente el doctor con una sonrisa.
—… —ambos seguían en shock. Ninguno podía articular nada.
—Sé que es una noticia inesperada pero véanle el lado positivo a esto—ambos jóvenes levantaron la vista hacia el doctor—, hagan lo que hagan, ese bebe en tu vientre vino en estos momentos por alguna razón, tal vez ya era el momento de hacer crecer la familia.
—Pero no nos esperábamos esto—dijo por fin Gou después de salir del shock—yo me estaba cuidando, aun no quería un bebe.
—Amor, mira el lado bueno de las cosas—dijo Seijuurou agarrando la mano de su esposa—, vamos a ser padres—Gou vio como su esposo estaba feliz por la noticia. Un bebe, puede ser que eso era o que hacia falta en sus perfectas vidas. Lo tenían todo, un matrimonio feliz, dinero guardado, un casa en construcción y el amor infinito para compartirlo con su bebe.
—Tienes razón—dijo Gou con una sonrisa—seremos padres—unas pequeñas lagrimas salieron de sus hermosos ojos borgoña. La pareja se abrazo con entusiasmo.
Salieron del consultorio agarrados de la mano y felices de la vida, el día era hermoso y soleado, con una refrescante brisa de mar. No había mejor momento para ser felices.
—No puedo esperar a contarle a Rin—dijo Gou con alegría. En ese momento Seijuurou tragó grueso— ¿Qué te pasa?
— ¿Y si mejor no le decimos nada? —dijo con tono nervioso.
—Claro, porque cuando el vientre me crezca él no lo va a notar—dijo Gou con sarcasmo.
—Me va a descuartizar—dijo Seijuurou.
—Tal vez, pero tiene que entender que eres el padre de su sobrino y mi esposo, es inevitable que me toques—dijo con una sonrisa de lo más normal.
—Estos van a ser los nueve meses más largo de mi vida—dijo Seijuurou arrancando el carro.
—Nuestros nueve meses más largos—dijo Gou riendo— ¿Verdad bebé? —dijo tocando su vientre que, a pesar de no estar abultado aun, le pareció buena idea ir hablándole al feto para fuera reconociendo las voces de sus padres.
Dos días después habían ido a hacerse su primer control, para ver cómo estaba el bebe. Seijuurou estaba mas nervioso que nunca, no dejaba de temblar.
— ¿Y este era el mejor capitán de natación que había tenido Samezuka? —dijo Gou con tono de burla.
—… —solo atinó a soltar un gruñido.
—Ya pueden pasar—dijo la enfermera haciéndolos entrar—te sientas aquí arriba para que el doctor te atienda.
—Muchas gracias—el doctor no tardó mucho en llegar y Gou estaba más nerviosa de lo normal.
—Buenos días, soy el doctor Yamanaka y de ahora en adelante seré su doctor durante el embarazo.
—Buenos días doctor, estamos un poco nerviosos por lo que puede ver—dijo Seijuurou al ver que Gou no reaccionaba.
—No se preocupen, acuéstate, súbete la camisa y vamos a ver como esta ese pequeño—Gou se acomodó hacia atrás y levantó su camisa hasta un poco más arriba de donde terminaban sus costillas.
El doctor colocó el gel sobre el plano abdomen de Gou y empezó a mover el aparato para poder ver en qué condiciones se encontraba el feto.
—Está frío el gel—dijo Gou al sentir el gel por todo el abdomen.
—Muchas dicen eso—dijo el doctor riendo—mira, aquí esta. Es ese pequeño punto de ahí, esta es la bolsa y este de aquí, es su bebé.
—Es tan… tan… pequeñito—dijo Seijuurou.
— ¿Cuánto tiempo tiene? —preguntó Gou con cara de felicidad. Estaba a punto de soltar las lágrimas, no podía creer que estuviera viendo a su pequeño frijol.
—Mira, que bonito—Gou volteo a ver a su esposo, el cual tenía en esos momentos cara de tonto viendo el ultrasonido.
—Amor… aun no se ve bebé.
—No importa, me estás haciendo el hombre más feliz del mundo—dio un beso en la mano de Gou el cual fue devuelto por medio de caricias.
—Tiene casi un mes, tres semanas para ser exactos—dijo el doctor apagando el ultrasonido—tenga, la primera foto de su bebé.
—No puedo esperar a mostrársela a mamá y a Rin, van a enloquecer cuando les digamos—dijo Gou llena de felicidad.
—Yo tampoco puedo esperar a que se enteren—dijo con desgano Seijuurou.
Al salir del consultorio con buenas noticias y con una cita para el próximo mes, la pareja se dirigió a casa de los Matsuoka donde la mamá de Gou estaba preparando el almuerzo para su hija y su yerno que iban de visita. Seijuurou dio gracias al cielo que Rin se encontraba en Australia en esos momentos y que no llegaría hasta dentro de tres meses, lo que significaba que el vientre de Gou iba a estar un poco más grande, lo cual aumentaba las posibilidades de ser asesinado por su cuñado.
— ¿Estás listo? —preguntó Gou cuando Seijuurou estaciono al frente de la casa de su suegra.
—Más que nunca.
Continuará.
Hola hola mis lindas chicas.
Aqui le traigo a mi amiga DanishCheese el one-shot que le prometí después de haber adivinado que canción era la que coloque en "el viaje de mi vida". Peeeeeeero por exceso de imaginación para esto, ahora sera un two-shot y la segunda parte se va a venir muy pronto así que no desesperen. En la otra parte veremos como sera la vida de esta pareja en estos nueve meses de embarazo no planeado, les aseguro que habrán locuras y momentos tiernos entre todos los personajes.
Para aclarar, la chica que esta con Makoto si es la Anna de "el viaje de mi vida", solo que la use en etse two-shot, pero eso no significa que ella vaya a ser pareja de Makoto en el otro fic, solo la use porque creí que se verían tiernos :)
Espero que les guste que lo disfruten mucho. Nos leemos luego y a ti mi amiga loca, espero que te guste.
Besos, Althea de Leo.
