Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer. Una de mis autoras favoritas, le doy las gracias porque no se que sería yo sin la saga Crepúsculo.

Ahora o nunca, el amor verdadero dura para siempre, Renesmee y Jacob.

Prólogo:


Mi vida puede parecer normal, pero no lo es, vivo con vampiros y hombres lobo.

Cualquiera diría.

Soy Renesmee, híbrida semi-vampira, semi-humana. Ahora mismo, aparento físicamente 14 años. Pese a mi corta edad.

Hace apenas unos años, la familia más grande de vampiros, vinieron desde Volterra (Italia), hasta Forks.

Creyendo que yo era una niña convertida en vampiro.

En verdad no era una niña convertida, había nacido. Como muchos otros híbridos, Nahuel sin ir más lejos.

En"La batalla de Forks," aparentaba tener diez años, tan solo tenia 4 meses.

Ya no crezco tan rápido, con el tiempo voy creciendo menos, según Carlisle, mi abuelo, a los 17 años dejaré de crecer y envejecer. Bueno vayamos a la actualidad.

Y me disponía a ir hacía la reserva. Había quedado en dar un paseo con Jacob.

—¡Jake! —grité saltando a sus brazos.

—Nessie, ¡cada día eres más bonita! —dijo él, cuando me sonrojé.

A diferencia de los vampiros, mi sangre, también es humana, por lo cual se me sonrojan las mejillas.

—Jacob Black, ¡eres un mentiroso! —repliqué.

—¿Mentiroso yo? ¡Mira quien habla! Tu si que has mentido. ¡Sabes que eres la mejor! —sonrió Jake.

Como te quiero, pensé. Jacob ha sido todo para mí. Lo conozco desde siempre.

Y digamos que cuando nací, tenia la sensación de haberlo conocido antes. Puede ser porqué era amigo de mamá. Pero por lo demás... No tengo idea.

Estaba esperando a que sacará el tema de poder asistir a la fiesta de los lícantropos, como muchas veces. Nos sentamos en troncos, y encendemos una hoguera, yo, Jacob y sus amigos.

Me encantan sus reuniones. Cuentan historias, anécdotas. Incluso cosas que no pasaron hace mucho. Ayer le dije a Seth que hoy sacarán al tema mi nacimiento.

Según papá, hubo una gran revuelta en la tribu de los Quileute. Creían que era un monstruo, también me ha dicho que Jacob además, lo creía, pero que cuando nací, según él, se dio cuenta que nació la niña más bonita que había podido conocer nunca. Y me cogió cariño. Yo directamente no me veo como un monstruo tan solo especial. Una híbrida. En ese momento me fijé en el colgante que me regaló mamá cuando yo y Jake nos teníamos que ir, en la batalla de Forks. Renunció a mi, lo hizo por amor, me confió a Jacob porque me quieren. Igual que yo a ellos. Aunque al final tía Alice consiguió que no se librará tal batalla.

Jake es la mejor persona que conozco, junto con mi familia. Pero habeces es un poco corto y como veo que no se da cuenta saco yo el tema.

—¡Jacob Black! Esta noche quiero ir a vuestra reunión. No soy una niña pequeña.

—Bueno, eso lo decidirán tus padres, y pese a tu inteligencia y tu crecimiento adelantado, en tu última frase, en esa pequeña respuesta, no tienes razón. —sonrió.

—Pues sabes que aun así, soy una adolescente, no una niña, tengo mentalidad de una chica, no de una niña de 5 años. —me enfadé— En eso tengo yo razón.

—Ya, tan solo quería hacerte enrabiar. Lo sé Nessie, estrellita.

—Pues no hace gracia. —susurré.

Pareció haberme oído. Pero, ¿"estrellita"? Esa última palabra se me quedó grabada. Y en seco, mi corazón comenzó a latir más fuerte y se sonrojaron mis mejillas. Cuando me miró bajé la cabeza rápidamente para que no me viera. Desde que tengo consciencia propia que estoy enamorada de Jacob. Recuerdo largas tardes con él. En días de invierno jugábamos con la nieve. En verano, él y yo visitábamos a mi abuela en Jacksonville. Allí hace sol. Y después, lo que queda de verano nos lo pasamos en la Push. La playa que reside en Forks. Y cada viernes la paso con mi abuelo al cual quiero y admiro. Espero con ansia las navidades con Charlie. Volvamos a mi mundo. Aun seguimos caminando por el bosque.

—Tienes razón, no la tiene. Por eso no te haré enfadar. —acercándome su mano para bajar de un tronco.

No respondí. Pero le pude trasmitir un recuerdo de hace unos meses, cuando me enseño una pradera del bosque de Forks. Desde aquel lugar se veía el paisaje más bonito que nunca. Ese paisaje, desde que lo vi por primera vez, es mi lugar favorito. Estos últimos meses he logrado avanzar en mi poder hasta el punto de añadir recuerdos de los demás a los míos. O incluso que las personas me trasmitan también sus recuerdos y pensamientos al tocarlos. Pero esta vez miré a través de las flores, música que brillaba en mi memoria. Recordé la magia de ese lugar, había algo que me decía que era especial. Tan diferente a otros sitios como la ciudad. Jacob me llevó a la pradera en mi curiosidad por las flores. Algo en mi me decía que yo ya había estado allí. Por primera vez en mucho tiempo podía ser yo misma. Me relajé, ya no tenía que pensar en las visitas y cenas que organizaban papá y mamá. En que decir a los invitados, o en caerles bien. Mi corazón era una burbuja de emociones. Pero con él, con Jake soy feliz. Mi mundo, a sido conocerle.

—Ese lugar, pregúntale a tus padres que si lo conocen. —dijo cuando me guiñó el ojo.

—¿Te lo enseñó papá y mamá? —pregunté

—La verdad es que esa es su pradera, el lugar favorito de ellos dos. —aclaró— Bonito lugar.

—Tienes razón, me encanta.

—Por mí claro que puedes venir, pregúntale a Bella, si ella te deja Edward también.

—Ya, como se nota que nos conoces a los Cullen. —sonreí.

Así que me acompaño a mi casa y se lo pregunté a mamá.

Y la convencí:

—Renesmee, cuantas veces te he dicho que no me pegues esos sustos. —me respondió.

—Mamá, puedo ir esta noche con Jake a la fiesta de...

—Si vas con Jacob sí.

—¡Bien! —dije eufórica.

—Renesmee Carlie Cullen Swan, no te comportes mal, como yo me entere... —dijo pero esta vez la interrumpía yo en la puerta.

—Sí, todo irá bien, me voy. —y cerré la puerta con delicadeza.

Sentía una euforia que me recorría todo el cuerpo como un escalofrío. Pero, mi sangre sigue siendo la de un humano, esta siendo una tarde helada. Esta noche tendré que abrigarme. Ese es el único problema de ser híbrida. Cual cosa no me quejo pero podría ser mejor. Me mordí el labio inferior llegando a temblar de los nervios. Soy un cúmulo de sentimientos. Eso me gusta. Por esta razón necesito a Jacob, me hace volver a la realidad.


Bueno, este es el Prólogo, por lo demás, como mi otra historia, iré colgando los capítulos.

Un abrazo grande y espero que os guste. Aviso que hasta el capitulo 1 no comienza la historia en si. (Esto es una pequeña introducción a lo que viene.) Dedico este capitulo a Jose, mi amigo y a Paula, una buena amiga a la que le encantan este tipo de historias de vampiros.