HIII! Aquí Kiku! Hoy os traigo un One-shot muy breve en parte inspirado en una escena de Stargate sg-1. Espero que os guste ^^. La reviews son bienvenidas.

El ajetreo era visible en el Séptimo Cielo. Habían pasado dos semanas desde la aparición de Omega y el casi fin del mundo y hacía apenas cuatro días que Vincent había vuelto con Shelke. Aquel día, los antiguos integrantes de AVALANCHA se disponían a volver cada uno a sus respectivos hogares y tareas.

Los primeros en marcharse habían sido Cid y Shera, prometiendo que volverían a hacerles una visita a Cloud y Tifa pronto y prometiendole a Denzel un paseo en el Viento Fuerte la próxima vez que se viesen.

Barret partió después de comer. Se llevó a Denzel y a Marlene a pasar unos días con él. Su plan era dejar a Tifa y Cloud solos. Shelke estaba con Reeve, buscando alguna forma de curar a Shalua y los otros dos se irían aquel mismo día. Era un plan maestro.

El resto de la tarde transcurrió tranquilamente... o lo más tranquilamente que se pudiese esperar: Vincent intentaba juntar las cosas que se llevaría mientras Yuffie lo perseguía dando saltitos, gritando cosas y, en alguna que otra ocasión, encaramándose a la espalda del pistolero. Él hizo acopio de toda su infinita paciencia para no disparar a la joven ninja. En algunas ocasiones era tan irritante que hacía a Vincent perder los nervios.

Y a pesar de ello, sabía que nunca podría hacerle daño, sabía que si era necesario, la protegería del propio Omega luchando solo con sus manos. Aunque no quisiera admitirlo, Vincent Valentine sabía que aquella chica le hacía sentir algo muy especial... Le hacía sentirse vivo... Le hacía sentirse apreciado y querido.

Había comenzado a oscurecer cuando Yuffie anunció que se iba. Tifa y Cloud, que habían estado sentados en el salón viendo la televisión se levantaron a despedirse. Tifa abrazó a su mejor amiga y le aconsejó que tuviese cuidado. Cloud le revolvió el pelo cariñosamente llamándole "niñata". Yuffie bufó un "Cuidado con la princesa de Wutai, Strife, o no respondo de mi". Yuffie bajó las escaleras que iban al bar. En una de las vacías mesas del séptimo cielo se encontraba sentado, leyendo tranquilamente, el único hombre capaz de ponerla nerviosa, capaz de hacerla perder el control. El único que la hacía sentirse pequeña y vulnerable... Tomó aire y habló.

-Me vuelvo a Wutai, Vince. -dijo cuando estaba a la altura de la puerta.

-Lo imaginaba... - contestó él dejando el libro sobre la mesa, al lado de una copa de vino tinto. Se levantó y caminó hasta ella -Que te vaya bien, Yuffie.

La joven ninja dió un salto y se abrazó a él, sorprendiendole. Vincent un poco sorprendido dió un par de palmadas en la espalda de la ninja. Ella se separó, le dedicó una sonrisa y se giró para salir por la puerta. Justo en ese momento, Vincent alargó el brazo y la cogió de la muñeca atrayéndola hacia él.

-Uh, Vinnie, no lo hagas más difícil... -murmuró ella. El pistolero metió la mano en el bolsillo de la chica y sacó una pequeña esfera roja. Era su invocación, Alejandro. Una sonrisa pícara asomó al rostro de Yuffie.

-Bueno...¿Tenía que intentarlo, no? -le dijo al imperturbable pistolero que la miraba con una expresión entre divertida y de reproche -Cuidate Vince.

Salió del bar caminando hacia atrás, dirigiendose hasta el chocobo dorado que la esperaba afuera.

-Hasta la próxima, Yuffie... -murmuró para sí el hombre. Mientras observaba la materia en su mano, la primera sonrisa en muchos años asomó a su rostro.

FIN