Los personajes aquí mencionados son parte del anime Hetalia, propiedad de Himaruya Hidekaz.

Fic para una amante consumada del UsUk (en todas sus formas) MyobiXHitachiin, espero que te guste.

Nuestros caminos se cruzaron un tranquilo día de otoño.

A pesar de ser una estación fría, traviesos rayos de sol se deslizaban entre las nubes, dando un resplandor precioso a cada cosa que tocaban.

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Mi nombre es Alfred Frederick Jones, joven estadounidense de 22 años, graduado en Lengua y Literatura Inglesas. Actualmente resido en Birmingham, vine a buscar una Maestría en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera, aunque debo admitir que el motivo de mi mudanza no es realmente la maestría, necesitaba un cambio de entorno, la vida en Estados Unidos se volvió monótona para mí.

Vivo en un apartamento sencillo, ubicado a poca distancia del Walsall Leather Museum.

Aproveché el día para estrenar unas botas color café que había comprado en las ofertas de la temporada pasada, junto a unos jeans y un suéter color crema, mi cabello rubio es moldeado por los vientos otoñales ingleses. Salí a dar un paseo, necesito conectarme con esta nueva ciudad.

Decidí volver a mi departamento cuando comenzó a anochecer, he de admitir que no soy tan amante de la vida nocturna, quiero decir, disfruto de una buena fiesta al igual que de un buen libro, aunque sí soy amante consumado de las historietas, no puedo negarlo, un amigo francés llamado Françoise dice que soy un niño, supongo que a veces puedo llegar a serlo.

Patrañas, de igual forma, eso no importa pues no estoy buscando a alguien, en este momento no necesito encontrar a mi Luisa Lane o Talia al Ghul, necesito conseguir estabilidad antes de cualquier cosa, incluso una mascota suena como algo imposible.

Me dirijo a la cocina mientras sigo pensando en la imposibilidad de una relación; el departamento no es muy grande por lo que pronto llego a mi objetivo, abro la puerta del refrigerador y veo que no tengo leche – genial – murmuro, tomo mi cartera y mis llaves para ir al supermercado que está cerca de aquí.

Cierro la puerta, comienzo a bajar las escaleras, 43 escalones y estaré abajo. Ahora llevo 26, sólo me faltan… mis pensamientos se detienen, mi mente se nubla, me quedo congelado en mi puesto, la veo, la veo por primera vez en mi vida, una joven con cabellos color oro, ojos verdes como el bosque, con unos lentes de marco delgado sobre el puente de su nariz, cargaba unas cajas, parecen pesadas por la forma cómo las sostiene, veo que trata de abrir la puerta pero en su intento por evitar la caída de las cajas tira las llaves, reacciono automáticamente, no dudo un momento en ayudarle, me acerco, levanto las llaves y abro el departamento.

–Gracias –agradece sin mucho ánimo. Su cara es más hermosa estando tan cerca.

–No es nada –respondo, evitando la mirada, siento cómo comienza a arder mi cara.

Ella entra y apenas coloca las cajas dentro del lugar, voltea hacia mí de nuevo, es mi oportunidad para presentarme.

–Mi nombre es Alfred F. Jones, acabo de mudarme aquí, un gusto conocerte… mmm ¿tu nombre?

–Alice –mi mente repite su nombre constantemente –Alice Kirkland –me mira de manera fija, carajo, me pone nervioso.

–Alice, –su nombre hace cosquillas al pronunciarlo –es un nombre hermoso.

–Gracias, supongo. –Esta chica es… wow, algo inexpresiva pero muy linda, necesito conocerla más.

–Bien, adiós – ¡no puedo dejar que se vaya!

– ¡E-espera!

Críticas constructivas, opiniones, cualquier cosa es bien recibida, incluso echadas en cara de los horrores ortográficos.

Primera vez que manejo a Alice, trataré de abordarla bien.

Gracias por leer.