Una lágrima recorrió su blanca mejilla.

El viento meció sus cabellos y su bufanda.

Sus manos estaban en sus bolsillos.

El miraba aquella piedra que estaba en el suelo,

pero sus pensamientos estaban en otro lado.

Estaban en los recuerdos que él guardaba en su corazón.

Aquellos días,

cuando observaban juntos el amanecer,

cuando dormían frente al lago los domingos,

cuando estudiaban para pociones;

todos esos días se acabaron con un simple movimiento de varita.

Aun recordaba el resplandor verde,

las palabras dichas por su "jefe",

los gritos de la chica.

Esa había sido la única vez que ver como un hechizo mataba a alguien le dolía.

Pero claro,

como no dolerle,

si al matarla,

se llevó a lo único que él tenía.

Ahora, ya no le queda nada.

Ya nadie la recuerda,

o si es que lo hacen,

ya nadie habla de ella.

Pero él no,

él solo habla de ella,

solo sueña con ella,

e incluso llora por ella.

Una gota cayó del cielo.

A esa la siguió otra,

y otra,

y al final,

se convirtió todo en una gran tormenta.

Pero él no se movió.

Siguió ahí, observando aquella piedra.

No quería moverse,

por que significaría volver al mundo real,

al mundo donde ella ya no estaba,

al mundo que nunca cambia,

aun después de haberla perdido.

Prefería quedarse ahí,

observando el mini-monumento que le habían hecho a ella,

su novia.

Qué lástima fue eso,

Que su jefe,

Por odio,

La haya matado.

Draco Malfoy ya no era el mismo sin ella,

Sin su Ginny.

Fin

Q triste T-T