Hola!

Pues les explicare de que trata esto.

Esta historia, esta levemente entrecruzada con el anime Prince of Tennis, realmente muy poco y si no conocen este anime... no importa, porque es una referencia minima.

Es una serie de one-shot de distintos animes. Pero siguen una misma linea... Un vagon del tren.

Son diferentes parejas, si quieren saber cuales solo entren a la historia que se llama: HDT 11 de Marzo, al final del capitulo vienen cuales son. Si les interesa, busquen los que tengan al principio HDT. ok?

Disfruten!

Nos vemos abajo!

Y ES IMPORTANTE QE VAYAN ABAJO, EH!

Serie: Historias de un tren

Estas tan linda. Roberto Carlos.

-No sé porque Tai hizo la reunión tan lejos. ¿No hubiera sido mejor en su casa?

-Teniendo en cuenta que ya no somos tan pequeños, dudo mucho que su casa nos hubiera albergado.

Yolei no pudo alegar el argumento de Sora.

-Pero si ya se compró su departamento, ¿Por qué no nos invitó?

-Creo que me dijo que tenía que hacerle algunas reparaciones. –Ken, de 18 años leía atentamente un libro.

-Si, me llevo a verlo y aun no está listo para ser habitable. –Yamato acarició el cuello de su novia. -¿Estas ansiosa Yolei?

-¡¿YO? –El grito hizo que varias personas en el vagón brincaran. –Lo siento, lo siento. No, para nada.

-Ya… y yo soy el rey del mundo.

Sora y Ken no pudieron evitar reírse.

-No es gracioso, Yamato. –Yolei refunfuñó mientras se sentaba a lado de su amiga. –A veces me cae muy mal.

-Es buena persona, solo que tu eres muy volátil.

Yolei se sonrojó, porque unas personas del vagón se rieron bajito.

-Pero no pasa nada, es parte de ti. –Le palmeó el hombro. -¿No es cierto, Ken?

-No lo niego.

-Como tampoco negaras que es parte de su encanto.

Ahora fue el turno de Ichijouji de sonrojarse. – ¿Te diviertes Yamato?

-Mas o menos, si mi hermano o Tai estuvieran aquí, me ayudarían.

-Eres malo. –Sora le picó las costillas. -¿Y eso? –Señaló la mano de la jovencita.

-¡Na-nada!

Y su novio solo atinó a voltearse y cubrirse con el libro la cara.

-Yolei Inoue, ¿es lo que creo que es?

Matt y Sora se acercaron a la mano. –No, no hay duda… si lo es.

-¿Un anillo de compromiso?

Ahora las miradas iban a Ken.

-Umm, bueno… es cierto. –A la peli morada no le quedó más que aceptar.

-¡Vaya! Eso si es una noticia. –Sora abrazó a su amiga. -¿Pero porque la prisa?

Los colores rojos se intensificaron.

-Apenas se lo pedí hace dos días, ni siquiera nuestras familias lo saben. –Ken tragó saliva mientras se dejaba caer en el piso. –Es que el asunto es algo más complicado de lo que parece.

-¿Complicado? –Sora iba a agregar algo, cuando inevitablemente se le quedó viendo al vientre de su amiga. -¡NO me digas que…!

-¡Shhh! –Yolei le tapó la boca. –Discreción.

-¿Están bromeando, no? –Yamato le dio un golpe en la cabeza al antiguo Emperador de los Digimons. –Ya están grandecitos.

-¿Qué creen que no estamos conscientes de los problemas que se nos vienen? -Inoue fue a sentarse a lado de su novio. –Son los primeros que lo saben y pensamos que ustedes nos comprenderían un poco más.

Inevitablemente la pareja mayor suspiró. Sora había estado embarazada hace menos de un año, pero lamentablemente había sufrido un aborto… Yamato siempre estuvo a su lado, pero mientras duró el embarazado habían sufrido toda clase de problemas.

-¿Te estás cuidando? –No pudo evitar la pregunta, por un descuido, esa niñita no había nacido.

-Apenas vamos a ir la semana que viene al médico. –Se acurrucó a lado de su pareja.

-Toma tus vitaminas, Yolei. Cualquier malestar, no lo dejes pasar. –El rubio frotó los brazos de la muchacha. –Y no dejes pasar más tiempo.

-Gracias, Sora.

-Y tu, Ken. Tendrás dos personas que cuidar, ya no eres un niño. Y las responsabilidades no las puedes evadir.

-Lo sé, Yamato, lo sé. Así como también se, que quiero estar con ella. –Acaricio la mano, donde el diminuto diamante refulgía en la luz.

-Venga chicos, felicidades… un hijo siempre es una bendición.

Los cuatro se sonrieron y se quedaron en silencio, cada quien con sus pensamientos.

-¿Estas bien? –Ishida le susurró al oído.

-Si, solo que me tomó por sorpresa, eso es todo.

-Todavía pienso en ella, ¿sabes?

El recuerdo de aquella bebita de escasos 6 meses de gestación le retumbó en la conciencia.

-Pero por algo Kami no quiso que se quedara con nosotros.

-Lo sé, por algo pasan las cosas. –Le besó la mejilla. –Mira, seguimos juntos… después de todo.

-Contra todo pronóstico, ni siquiera mi hermano creía que fuéramos a durar.

-¿Algún día, verdad?

-Lo prometo.

Ambos sonrieron por la promesa muda, que quería decir.

-Algún día tu y yo…

-Te verás hermosa dentro de unos 3 meses más. –La mano inevitablemente viajó al vientre.

-Claro, me pondré gorda y fea. –Una lagrimillas asomaron en sus ojos. –Tengo tanto miedo.

-Yo también, pero no estás sola.

-Mis padres, mis hermanos… no quiero ni pensar que van a decir.

-Lo haremos juntos.

Le respondió con la misma paciencia de siempre. Ella era la que siempre se exaltaba por todo, pero así la amaba.

-¿Y tus padres? ¡Por Kami! Qué vergüenza. –Se mordió las uñas.

-Relájate, mis padres no nos van a juzgar.

-Pero los chicos, la gente, yo no sé que responder…

-Yolei. –Hizo que lo mirara. –Respira, ¿si? Te hace daño.

-Ay, Ken… me gustaría ser mas como tú. –Sus ojos se desbordaron. –Tan seguro, tan confiado.

-Yo no te cambiaría por nada, porque tú y ese bebé… son lo que más quiero. –Su nariz se paseo por la mejilla. -¿Sabes? Hay algo más que quiero decirte…

Una falla mecánica interrumpió tan íntimos momentos, las palabras estaban en el aire.

NOTAS DE LA AUTORA:

Como me gustan estas dos parejitas!

SON MIS FAVORITAS DE DIGIMON!

El desenlace de la historia esta en el segundo capitulo de 11 de Marzo, ok?

Intentè hacer un fic interactivo, funcionò?

xD

Saludos!

aDiOs!